jueves, 17 de octubre de 2019

ALUMBRES ALGUNAS HISTORIAS PENDIENTES


Este es mi nuevo libro



Desde el primer libro que publiqué sobre Alumbres a la actualidad ha pasado mucho tiempo y he publicado unos cuantos más, pero después del penúltimo nunca dejé de tener ilusión por publicar el siguiente, por eso seguramente, es por lo que me he embarcado en esta nueva aventura que espero no sea la última. 
Llevaba mucho tiempo pensando en la publicación de este trabajo y finalmente me decidí a meterlo en la imprenta hace unos pocos meses, pero si he de ser sincero, no ha sido empresa fácil tomar una decisión de este calado, en estos tiempos en los que la mayoría no lee textos de más de cuatro o cinco líneas seguidas, con predominio absoluto de un incomprensible egocentrismo demasiado extendido entre la sociedad.
La mayoría de las nuevas generaciones han sido debidamente educadas desde la programación educativa de los diferentes gobiernos para admirarse a sí mismos y centrarse en sus cosas, solamente en lo que a ellas les interesa para el presente y para el futuro, y la historia, por lo que parece solo nos interesa a los historiadores. 
A pesar de todo, aunque pocos, todavía quedamos personas, unas con más y otras con menos renombre, que no renunciamos a luchar por lo que creemos justo y dar a conocer el fruto de nuestro trabajo altruista, y a las que no nos importan los riesgos que tengamos que correr con tal de cumplir nuestros objetivos.
 Alumbres es el pueblo donde nací y me hice adulto y lo quiero con todos los inconvenientes que supone no llevarse bien con algunos de los políticos del momento, especialmente los camaleónicos que carecen de principios y cambian de color y de opinión dependiendo del lugar donde se encuentran y de lo que más les interesa. Pero eso es lo que menos me importa, porque es el resultado de ser consecuente con uno mismo y con los demás, y por otro lado, es lo mismo que le sucede a todos los que dedican algún que otro párrafo crítico a los políticos de la actualidad.
 Sé que algunos de mis paisanos desprecian a los historiadores, especialmente a los que como yo no son clientes de nada ni de nadie, y de alguna forma nos lo hacen pagar con su lengua viperina y el altavoz de sus palmeros en la barra de los bares y camino del sermón, pero si yo fuese de los que toman decisiones de acuerdo a los gustos y necesidades de los políticos y sus incondicionales, nunca habría hecho nada.
 El trabajo de historiador es muy ingrato y el que no lo tenga claro seguro que algún día lo descubrirá, muchas veces escribes sobre un tema y siempre hay alguien a quien no solo no lo dejas satisfecho, sino que además te crea una polémica sin sentido.
 Cuando publiqué uno de mis libros de Alumbres, un político/a del pueblo me envió una carta quejándose, porque según me dijo, no le había descrito sus méritos suficientemente. Nunca llueve a gusto de todos, pero algunos lo quieren todo para ellos.
Además, hay algunos falsos demócratas que en lugar de servir a la sociedad se sirven de ella y no toleran las críticas a su oscura gestión, por lo que no es la primera vez que un político,  sindicalista o clan, me pone una de esas impresentables denuncias en defensa del ¿Honor?
En el apartado de Las Torres Vigía y de Defensa del Capítulo I de este libro, expongo el controvertido tema del protocolario acto de la colocación de la primera piedra de la Torre Vigía de Portmán, que algunos autores publican dándole credibilidad, y que yo considero anacrónico, al igual que otros historiadores más reputados.
En este primer capítulo destacan por su importancia e interés el tema de El Portazgo de Alumbres, el de Los Partidarios y el de La Hoya, bien documentados todos ellos como se podrá comprobar y alguno salpicado de opiniones personales.
El capítulo II del libro, Algunas buenas personas, parece un tema muy subjetivo en lo que se refiere a mi valoración personal de quienes son las personas buenas, sin embargo, he de decir que ni uno solo de los temas es exclusivamente memorístico, especialmente en los de, Antonio Martínez Gracia, José María Párraga Luna, Algunas personas destacadas y El Catalina.
En el de Algunas de las costumbres del pueblo, sobresale el apartado de Reinas, Misses, Mister y Damas de Honor, porque lo he confeccionado teniendo como base mi colección de programas de las Fiestas de Alumbres. Buena parte del resto del contenido, La receta del “maricón”, Excursiones y playas y Una tarde en Los Cucones, es obra de la memoria personal y de la de algún que otro colaborador. 
El cuarto es el de Los deportes, y como se podrá comprobar, los temas que lo conforman están documentados de principio a fin. Por ser pueblos desaparecidos destacan por su interés El fútbol en el antiguo Poblado de pescadores de Escombreras y el del Fútbol en el Poblado de Repesa y Alumbres, pero no por ello deja de ser interesante mi aportación en el de la Relación futbolística entre Alumbres y Roche, o las dos temporadas que la SFC Minerva ha participado en Tercera División hasta ahora, un hecho histórico sin precedentes en el fútbol alumbreño de los últimos 110 años. También hago mención del Club Sport Alumbres y su aportación al deporte del pueblo.
Política y sociedad es un capítulo que en su mayor parte ni siquiera habría tenido necesidad de escribirlo si en este país de corruptos, se hubiera roto con el franquismo en su momento, e instaurado un régimen democrático sin ataduras con el régimen dictatorial, pero ni siquiera el PSOE que es el partido que más tiempo ha estado en el poder, ha hecho nada por eliminar todo vestigio del indeseable pasado franquista, todo lo contrario, ha dado todas las facilidades posibles para que se mantenga la memoria de los franquistas indefinidamente, mientras se olvida y borra la memoria de los republicanos represaliados. 
Esa es la principal razón por la que publico el artículo sobre los símbolos y la represión franquista en Alumbres. Es lo mismo que sucede con la A.VV. y la Junta Vecinal, que pretenden mostrarse como representantes legítimos de todos los alumbreños, cuando en realidad la A.VV solo representa a sus socios, y la Junta Vecinal a los partidos que los DESIGNARON.
Estas son algunas de las perlas que la infame etapa política actual nos ha tocado vivir y que gracias a la desidia de nuestros políticos nos mantiene en tensión permanente, y más cerca de la dictadura que de una democracia.
El sexto es un capítulo dedicado al medio físico y a la vegetación que nos rodea, y que hasta ahora nunca se había tratado, sobre todo el de la vegetación, especialmente la autóctona, cuya elaboración me ha llevado mucho tiempo.
El último capítulo, el séptimo, lo dedico a darle un repaso a la industria de la zona, con el Valle de Escombreras como telón de fondo, sin olvidarme de los principios, la agricultura, Garrabino, la minería y los pueblos desaparecidos con la industrialización, el viejo pueblo pesquero de Escombreras y el Poblado de Refinería.
No tengo alergia a ninguna religión, cada cual puede creer en lo que quiera, siempre que respete las de los demás como quiere que se respeten las suyas, por eso no podía olvidarme del día de Santa Bárbara, patrona de Garrabino, en cuyo artículo introduzco un listado INCOMPLETO de personas que trabajaron en la fábrica de Explosivos de Alumbres.

Pero lo mejor es que sean los lectores interesados los que lo juzguen y valoren, y espero y deseo que sean muchos los que lo hagan.

Nota: Quienes estén interesados en obtener un ejemplar me lo pueden notificar en privado o al móvil 686088577







lunes, 14 de octubre de 2019

LA SEGUNDA TRANSICIÓN ESTÁ MÁS PODRIDA QUE LA PRIMERA


         
             Una vez más, y van muchas ya, la supuesta "democracia plena" que según el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nos hemos dado los españoles, hace aguas, después de haber conocido que el CNI ha espiado a un número indeterminado de ciudadanos, por lo que nadie puede estar seguro de no haber sido espiado a través de su móvil, sobre todo, si tenemos en cuenta que la responsable es una persona con un amplio currículum antidemocrático,  concretamente Margarita Robles, y que lo primero que dijo para justificarlo es que todo era legal, claro que no nos aclaró que la Ley de Secretos Oficiales es franquista, concretamente de 5 de abril de 1968.

          Por lo tanto, cualquier persona, mínimamente interesada por la política española, habrá podido comprobar, que aunque los poderes públicos y los medios amamantados por el estado se han esforzado en darle brillo a los más que oscuros acuerdos por una transición democrática, lo cierto es que el régimen del 78 no tiene nada que ver con un sistema democrático, porque el franquismo hoy está más vivo que nunca.

          Hace unos años, hacia 2015, justo cuando aparecieron en la escena política nuevas formaciones dirigidas por personas con nombres sugerentes como, Rivera por Ciudadanos e Iglesias por Podemos, se inició un proceso reformador al que yo llamaría segunda Transición, que creo que está más podrida aún que la primera, puesto que todo indica que los dos últimos fracasos para formar Gobierno entre el PSOE y Podemos, estaban previstos en un programa teatral nada edificante.

            De hecho, después del batacazo que ambos se dieron tras la repetición de las elecciones, se dieron muchas prisas en formar gobierno "el Gobierno más progresista de la historia", dijo Pedro Sánchez, pero la realidad es que Podemos, poco a poco ha ido perdiendo su independencia, y actualmente se ha convertido en una célula dependiente de las decisiones de la opción mayoritaria en el Gobierno, incluso alguno de sus miembros como Yolanda Díaz, ya no esconde su total aceptación de la política del PSOE, y adula su política como un militante más.
Claro que muchas veces nos preguntamos si la sociedad española se merece la podrida clase política que le ha tocado en desgracia, pero antes de responder deberíamos plantearnos si nuestra actitud, la de la mayoría de la sociedad, es pulcra y honrada consigo mismo y con los demás.

Creo que ahí está la clave de esta degenerada "casta política" (término acuñado por los políticos de Podemos antes de coger sillones), que ya no disimula lo que le divierte burlarse de los electores, con reiteradas y mayúsculas mentiras y debates insulsos sobre inexistentes programas electorales, y cómo no, también de las bases de los partidos políticos que ya solamente cuentan para darles carta blanca a los dirigentes.

            Y es que, me produce sonrojo volver a escuchar a Pedro Sánchez, y sus amiguetes mediáticos, declarar al PSOE como el partido de izquierdas, porque por esa misma regla, propia de farsantes profesionales, los de extrema derecha, es decir Vox, se pueden calificar de demócratas, y ya sabemos cómo las gasta la extrema derecha cuando alcanza el poder.

            Tres años en el gobierno y nos han engañado como a idiotas, prometieron derogar la Reforma Laboral de Rajoy y la Ley Mordaza, iban a reformar la Constitución, garantizarían la subida anual de las pensiones por Ley según el coste de la vida, etc., etc., etc. mentiras y más mentiras.

              En la actualidad la sociedad está harta de padecer los efectos de una carestía de la vida desenfrenada, que en 9 meses ha hecho trizas los pequeños incrementos salariales de finales de año, las eléctricas, las petroleras, los bancos, los artículos de primera necesidad, etc., suben precios sin control y ni el gobierno progresista, ni la Europa que se supone democrática hacen nada para evitar el sistemático empobrecimiento y el incremento de la desigualdad de la sociedad.

              Y ahora además, culpan de todo a la guerra de Ucrania, pero tanto España como Europa y la OTAN, no se limitan a condenar a Rusia, sino que alimentan la guerra en terreno europeo, enviando armas y dando ánimos a los de Zelensky, para que la guerra dure mucho, además de bloquear y censurar todas las opiniones y divulgaciones contrarias a la ideas que difunden ellos.
 
              Podemos, no solo no se ha opuesto a la actitud bélica de España, Europa y la OTAN, sino que continúa respaldando al Gobierno. Es decir, han perdido incluso el carácter pacifista que durante mucho tiempo albergaban en su ideario.  

         Sinceramente, esta segunda transición ofrece más dudas que la primera, entre otras razones porque el principal socio del Gobierno del PSOE, Podemos, ha incumplido los principales puntos de su programa y se ha limitado a sacar adelante pequeñas mejoras que satisfagan a sus electores, y por lo visto, que los jueces y los partidos mayoritarios se pasen la Constitución por el forro, no es nada que inquiete al partido que se presentó ante la sociedad con consignas como "Le llaman democracia y no lo es", por lo tanto, para ellos, esta degradación integral de la democracia durante sus tres años de mandato si es admisible.

            Se apuntaron la exhumación y el traslado de los restos de Franco como un éxito del partido, y sinceramente, después de 40 años de haber resistido que cada año los fascistas le rindieran honores impunemente, a los demócratas nos parece una burla política y judicial más, mientras el sistema parece una extensión del franquismo que destila déficit democrático por todos sus estamentos. 
 
            Las sentencias del procés, demuestran, una vez más, que en España no hay justicia democrática, porque juzgaron la puesta en escena de urnas que no servían para nada, porque el resultado no podía ser vinculante, como un acto de sedición y rebelión.

            Por si fuera poco, hay que recordar, que fue el PSOE de Pedro Sánchez el principal socio del Gobierno de Rajoy para imponer el 155 a Cataluña con lo que se le retiraban las competencias, y también fue el mismo PSOE absteniéndose en la Moción de Censura quien evitó que el PP fuera apartado del Gobierno y se convocaran nuevas elecciones antes.

             Y por si no fuera suficiente, el Consejo General del poder Judicial, ha cumplido más de 4 años de ampliación de su mandato, al no haber acuerdo entre los partidos mayoritarios PSOE y PP para nombrar a los nuevos jueces, y por lo visto, no hay leyes que obligue a dimitir a los que han caducado su mandato.

            Es más, hay que recordar que el PSOE es el partido que más tiempo ha estado en el Gobierno de la Nación, y sin embargo, no solo no ha hecho nada por eliminar los símbolos franquistas de las calles de este país, sino que en muchos casos han sido sus representantes municipales quienes lo han impedido y justificado su permanencia.

            Son muchas las veces que han defraudado a esta sociedad como para creer una sola palabra de quien actúa como el partido de la derecha en el poder, cuando los poderes fácticos necesitan que actúe con toda su contundencia en su favor, y que siembra muchas dudas sobre sus principios democráticos, porque hasta ahora sólo ha dado razones para desconfiar.