lunes, 22 de febrero de 2021

SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LAS MANIFESTACIONES CIUDADANAS

 

       Antes que nada es preciso aclarar que tanto la libertad de expresión, como las manifestaciones ciudadanas son derechos consagrados en la actual Constitución Española, y que todos los ciudadanos españoles podemos ejercer con libertad.

En mi opinión los ciudadanos debemos ejercer nuestro derecho y manifestarnos pacíficamente siempre que sea necesario, violentas nunca.

            Otra cosa es que a los poderes públicos les desagrade que los ciudadanos se manifiesten en contra de sus políticas, y en muchos casos utilicen todos los medios a su alcance, entre los que hay que contar a los medios de comunicación y a las Fuerzas del Orden Público con el objetivo de disolverlos al precio que sea.

La Asamblea Regional de Murcia incendiada 3-2-1992 
Movilizaciones de Fertilizantes
          No hay que irse muy lejos, durante la gran crisis industrial de Cartagena de los años 90, los trabajadores realizamos muchas movilizaciones en contra de la política de desindustrialización, sin alternativas, que preconizaba el Gobierno de entonces (PSOE), y ninguna organización obrera planificó acciones violentas, sin embargo, el día 3 de febrero de 1992, las Fuerzas del Orden (antidisturbios), mandadas por la Delegada del Gobierno del PSOE, organizaron el desorden, y convirtieron a Cartagena en un infierno, y cuando al parecer se quedaron sin munición, un par de delincuentes prendieron fuego a la Asamblea tirando un cóctel por la ventana, por cierto, o el cristal era muy blando, algo increíble en un establecimiento institucional como éste, o la ventana estaba convenientemente abierta para que entrara el artefacto casero.

Movilizaciones de Peñarroya
En la puerta del Ayuntamiento tras la histórica manifestación de más de 30.000 personas convocadas por los sindicatos CC.OO, UGT y USO 
Movilizaciones de Fertilizantes

Luego alguna prensa ha estado bombardeando a las nuevas generaciones que no tienen ni idea de lo que sucedió para tergiversar la historia y criminalizar a los trabajadores de un acto cuyos responsables estuvieron detenidos.

No sé, pero creo que algo parecido debe de estar sucediendo con las movilizaciones ciudadanas por la libertad de expresión que recorren el país, porque los que están creando el caos parecen grupitos muy bien organizados, y los saqueadores también, y para mí es muy sospechosa una organización delictiva tan perfecta.

No quiero justificar ninguna violencia, pero no podemos ocultar que este país dispone de expertos en crear falsos escenarios y falsas víctimas para cargarle el muerto a los que protestan, y como las Fuerzas del Orden han cambiado muy poco o nada en estos 42 años, a veces, las manifestaciones pacíficas se tornan violentas.

Por otro lado, es inexplicable que un Gobierno que se autoproclama de izquierdas y que accedió al poder asegurando que aboliría la Ley Mordaza y la Contrarreforma Laboral de Rajoy, y ni una ni otra se hayan abordado todavía.

En relación con esto último es sabido que la mayoría de los manifestantes son jóvenes, esa población a la que los políticos han dejado sin futuro y que en lugar de buscarle alternativas pretenden callarles a base de palo y tente tieso.

Lo primero que tendría que hacer este Gobierno es abolir la Ley Mordaza para recuperar el margen de libertades arrebatado con la mencionada ley antidemocrática, y abolir también la Contrarreforma Laboral de Rajoy, para que los jóvenes dispongan de un marco laboral más en consonancia con un sistema político democrático, que les permita comenzar a vivir su propia vida y no dependan de los mayores.

Si los cartageneros no nos hubiéramos movilizado en la década de los 90, Cartagena sería un desierto industrial, y la cantidad de empresas que hoy pueblan el Valle de Escombreras se lo deben a las innumerables manifestaciones, marchas en vehículos y a pie, encierros, una huelga de hambre, tres huelgas generales en la Comarca, etc., siempre pacíficas. 

El Complejo Industrial del Valle de Escombreras en 2014. Fotos: Francisco Atanasio Hernández