lunes, 4 de julio de 2022

LA TRANSICIÓN POLÍTICA EN ESPAÑA A TRAVÉS DE LAS PEGATINAS

               Pensar libremente y expresarme sin ataduras es un privilegio al que no pienso renunciar mientras viva y me sea posible.

            Viví intensamente la primera transición, y sufro como observador estupefacto, la segunda etapa, en la que destaca sobremanera, la destrucción de todo lo que conseguimos a base de sacrificios los de mi época.

         El período conocido como transición en España siempre será difícil de entender por las generaciones que no la vivieron, sobre todo porque desde el poder y los medios de desinformación han reescrito la historia a medida de su conveniencia.

            No voy a entrar a pormenorizar el mercadeo que supuso esa triste y mezquina etapa de la historia de España, pero sí quiero dejar unas muestras de lo que fueron los partidos políticos y los sindicatos que participaron en el “negocio” de la transición, sobre todo después de que algunos de ellos fueron legalizados, especialmente el PSOE de Felipe González y el PCE de Carrillo, a los que les importó muy poco que otros partidos que durante varios años lucharon por un sistema de libertades no fuesen legalizados hasta que ellos estuvieran institucionalizados y con sillones en el Parlamento. Esa fue la primera muestra del carácter democrático de los que se postulaban como los únicos representantes de la izquierda española.

Adhesivos de mi colección particular

        CC.OO era una organización asamblearia hasta 1976, momento en que una parte de la organización capitaneada por los carrillistas, acompañados de organizaciones cristianas de base, decidieron convertirse en sindicato de forma unilateral, con lo que se originó la primera traición con múltiples escisiones, luego se encargaron de recordar a los pocos que no nos sometimos a su dictado que la inquisición estaba más viva que nunca.

            Enseguida que pudieron, CC.OO y UGT, se presentaron como “legítimos”, representantes de los trabajadores con el respaldo del PSOE y el PCE de Carrillo y la anuencia de las instituciones mayoritariamente franquistas, e impusieron normas a los demás sindicatos para conseguir obtener reconocimiento exclusivo a los diferentes niveles, local, regional, nacional y de empresa, con el fin de que sólo ellos pudieran estar en los órganos de negociación. Ellos fueron los que establecieron los porcentajes de representación, y los que junto con los grandes empresarios se repartieron el Patrimonio Sindical y los que ahora son denominados “agentes sociales”, que no mueven un dedo si no es con el consentimiento de quienes les dan de comer, el Gobierno, las comunidades autónomas y los empresarios. En 1.977 CC.OO., firmaría el retrógrado, reaccionario y chantajista Pacto de la Moncloa y después le seguirían otros, hasta desarmar totalmente a los trabajadores y convertir el sindicalismo en un eslabón más del sistema de explotación, a imagen y semejanza del sindicato vertical del franquismo.

Adhesivos contra el Pacto de la Moncloa, de mi colección particular

            No obstante, y a pesar de ellos, el S.U. y otros consiguieron organizar a los parados a nivel nacional, cuando solamente había en España un millón y medio de parados, y además de múltiples movilizaciones en todo el país para conseguir mejoras para el colectivo, se realizó una histórica concentración de parados el 19 de marzo de 1978 en el Palacio de Deportes de Madrid, donde acudimos más de 30.000 personas de toda España, y en cuyo acto tuve el honor de participar representando al Comité de empresa de ASUR., como miembro del comité por el S.U. Después, los sindicatos mayoritarios se olvidaron de los parados, y de su organización nunca más se supo.

Adhesivos contra el paro de mi colección particular y mi acreditación para asistir a la concentración de parados

Y mientras los mercaderes se labraban un futuro personal y familiar envidiable en nombre de la democracia, la mayoría de la sociedad se enfrentaba en las calles con los antidisturbios, y sufrían los rigores de la represión de un Estado que solo cambiaba la fachada, dejando en pie todo el entramado dictatorial que el franquismo había preparado, incluida la Monarquía y una Constitución que es casi imposible reformarla, además de una ley de amnistía que en realidad supuso el perdón de los asesinos, torturadores y prevaricadores del franquismo.

Antes de llegar al Gobierno el PSOE y el PCE pedían una reforma agraria en Andalucía y Extremadura, luego se olvidaron de las promesas como siempre.


Adhesivos del PSOE y de PCE de Carrillo de mi colección particular.

El PSOE representó el mayor fraude de la transición y de la democracia, siempre ha mentido en sus programas electorales, renunció al marxismo y a la república inmediatamente que el partido fue legalizado, y lo mismo hizo el PCE de Carrillo el 9 de abril de 1977. El PSOE proclamó su “de entrada No a la OTAN”, cuando era oposición, para una vez en el Gobierno ser los más exacerbados defensores del sí en el referéndum a la OTAN.

En la actualidad, Nosotras Podemos encarna la vieja versión del PCE de Carrillo de respaldar por la “izquierda” al Gobierno del PSOE, y aunque critica algunas de las acciones de su socio para conformar a la parroquia, prefiere tragar todos los sapos que le echen desde el partido del puño y la rosa, antes de abandonar los cómodos y lucrativos sillones que ocupan en el Gobierno supuestamente progresista, la prometida e incumplida derogación de la ley mordaza, la no derogación de la Reforma laboral de Rajoy, el espionaje a partidos democráticos, la venta del Sáhara Occidental a Marruecos, la pertenencia a la OTAN y la venta de armas a Zelenski, el abusivo descontrol de las eléctricas y los combustibles, la desbocada carestía de la vida y el incremento de presupuesto en defensa en plena crisis, etc., etc. 

Adhesivos del PSOE de mi colección particular.

            Y mientras los partidos legalizados se estrenaban en el parlamento, los partidos a la izquierda del PSOE y el PCE seguían luchando por su legalización y reconocimiento de la sociedad y aunque en las elecciones municipales de 1978 consiguieron representación, más o menos simbólica en ayuntamientos más o menos importantes, la muestra dejaba claro que la representación parlamentaria sería empresa difícil de conseguir, y supuso la disolución de la mayoría de ellos.


Adhesivos de mi colección particular. 

            Entre la oscuridad de la política surgieron destellos de luz humanista en forma de movimientos pacifistas y ecologistas, movimientos poco conocidos por aquí en esas fechas. Los pacifistas defendimos la neutralidad de nuestro país respecto a los bloques militares, es decir ni OTAN, ni Pacto de Varsovia, pero había que empezar prescindiendo de las bases aéreas y navales americanas establecidas en España desde 1953 a cambio de ayuda económica y militar. Por otro lado, los grupos ecologistas, formaban parte de una cultura nueva, la defensa del medio ambiente y los ecosistemas, las ciudades industriales como Cartagena se asfixiaban por la descomunal contaminación ambiental, pero era bastante complicado concienciar a la sociedad, porque la reducción o eliminación de la contaminación suponía también la reducción de puestos de trabajo y cierre de fábricas por obsoletas, y la defensa de los ecosistemas pasaba también por concienciar a la sociedad de la necesidad de respetar y conservar el mar (Portman), algunas playas (Calblanque), ríos (el Segura) etc. y en esa difícil empresa se embarcaron algunos de aquellos grupos.

Adhesivos ecologistas y pacifistas de mi colección particular

            Por supuesto, la derecha y la ultraderecha, los mismos que dieron un golpe de estado en 1936 y mantuvieron en sangrienta dictadura a la población española durante 40 años, diseñaron la transición, y los procesos electorales, y además garantizaron que la jefatura del Estado designada por Franco perdurara por los siglos, mediante la elaboración de una Constitución, que es cualquier cosa menos democrática, puesto que es casi imposible reformarla, salvo cuando le interesa a la derecha, que como se puede observar han cambiado muy poco en sus planteamientos, racistas, xenófobos, antiabortistas, machistas y autoritarios, en definitiva, siguen siendo enemigos de la democracia.

Se les ha concedido tanto terreno, los gobiernos del PSOE han sido tan permisivos con los desmanes de la derecha y la ultraderecha, que ahora, más que nunca en estos 44 años de falsa democracia, se sienten lo suficientemente fuertes para intentar la involución, si no con armas (aunque también han hecho llamamientos al golpe de estado y no pasó nada), sí con las urnas y otras argucias como el incumplimiento de la Constitución con la negativa a renovar el Poder Judicial, como otros fascistas lo hicieron antes de Franco, Mussolini y Hitler por si se nos habían olvidado.

Adhesivos derechistas de mi colección particular




    Fuentes
    -Francisco Atanasio Hernández. Archivo personal de la transición en Cartagena y Murcia.

    Adhesivos

    -Francisco Atanasio Hernández. Colección particular de adhesivos políticos.