Preámbulo
El campo de fútbol de Alumbres, El Secante, antes
que nada, ha sido y debería de seguir siendo, un lugar de encuentro donde
tantas y tantas generaciones del pueblo de los últimos cien años, se dieron cita
para pasar una tarde divertida practicando este apasionante y espectacular
deporte que es el fútbol.
El Secante es uno de esos lugares
entrañables del pueblo por el que cualquier aficionado al fútbol ha suspirado
profundamente en algún momento de su existencia, entre otras cosas, porque
seguramente, buena parte de su infancia y juventud la pasó en este lugar
correteando detrás de una pelota y marcando su piel de arañazos en cada caída. Ahora,
con el césped artificial que cubre la piel del antiguo Secante, los jugadores
se arañan bastante menos que entonces.
El Secante con césped artificial 15-11-2015. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Todo aquel alumbreño que haya pisado el terreno de juego vistiendo la
camiseta del equipo del pueblo, sabe bien la emoción que se siente, el cosquilleo
que recorre cada uno de los poros de su cuerpo cada vez que vuelve a él, ya sea
para jugar o para animar a los jugadores.
El Secante, sigue siendo uno de esos
lugares inevitables para cualquier crío del pueblo, pues de una u otra forma,
por una o por otra razón, todos los alumbreños guardamos en nuestra memoria un
recuerdo imborrable de ese querido lugar, unos porque fueron protagonistas
directos de diversas anécdotas y tardes gloriosas de fútbol, o porque han sido
fieles aficionados y seguidores incansables del equipo del pueblo, y otros,
porque han escuchado historias y comentarios de sus amigos, de sus padres, de
sus abuelos, o de algún vecino, que afloran a sus mentes con frecuencia y que
jamás olvidarán.
El Secante es la Fragua de Vulcano,
donde se han forjado cientos de buenos jugadores de fútbol y miles de buenos
aficionados a este fantástico deporte que han tenido la suerte de disfrutar con
nada más salir al terreno de juego vestidos de corto, y escuchar los gritos de
ánimo de los vecinos y amigos que se agolpan como espectadores en las gradas.
El Secante es sin duda la catedral
de los alumbreños aficionados al fútbol, al que van a rendir culto
periódicamente los que ya no están en edad, o carecen de las condiciones físicas necesarias para mostrar
sus habilidades con el balón, y asisten a presenciar las filigranas, el buen
hacer de otros que se encuentran en su mejor momento y en las mejores
condiciones para ejercitarlo.
Sin embargo, no sería justo pasar
por alto que nuestro querido campo de fútbol debe su larga existencia a la
Sociedad de Fomento y Cultura Minerva. Sí, “El Casino” es quien desde los años
veinte del siglo pasado adquirió el terreno para que “El Minerva F.C.”, su
equipo, nuestro querido equipo de fútbol de siempre, tuviera un lugar donde
entrenar y disputar sus encuentros de fútbol, y lo ha venido manteniendo para
orgullo y disfrute del pueblo.
Con muchas dificultades, pero el
fútbol en Alumbres, ha aguantado un siglo ya, gracias en buena medida a la
Sociedad, Casino, o como se le quiera llamar, que en los momentos más
difíciles, y de más penuria económica, estuvo con él, unas veces gestionando
directamente, y otras como en la fundación de La Salle Minerva y el desarrollo
posterior, porque se implicó en los proyectos deportivos destacando a sus
mejores aficionados al fútbol. A veces coincidió que el presidente de La Salle
Minerva era el mismo que el del Casino como en el caso concreto de Pedro Rubio
Francés y Anastasio Oliver.
Sin duda alguna, El Secante, ha mejorado mucho a lo largo del
tiempo, aunque hay que aclarar que todas las mejoras que se han conseguido para El Secante y la SFC Minerva han sido a base de reclamaciones, muchas de las veces desde mis escritos y además una falta de respeto a nuestra historia.
Origen del Secante
El
nacimiento del campo de fútbol de Alumbres El Secante, viene marcado por un
acontecimiento de especial relevancia para el futuro deportivo de Alumbres, la
fundación de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva de Alumbres, que un año
antes, el día 7 de abril de 1924 se registraba en el Gobierno Civil como asociación
legalmente constituida en cumplimiento de las normas vigentes de la época.
En ese
verano de 1924 la Sociedad Minerva funda el equipo de fútbol más antiguo de
Alumbres, el Minerva F.C., y en el mes de agosto se le ve disputando el
Campeonato Local de La Unión en el campo de La Unión Levante, en un encuentro
contra el Hércules del Garbanzal, al que ganó por 2 tantos a 0.
Inauguración de un campo de fútbol en Alumbres.
La prensa
de la época, El Porvenir, El Eco de Cartagena y Cartagena Nueva divulgaron
ampliamente el acontecimiento, en especial el diario Cartagena Nueva, cuyas
noticias cubría un corresponsal en Alumbres, que lo estuvo anunciando desde una
semana antes con pequeñas notas.
Bendición del Secante el día de la inauguración
8-2-1925
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
El domingo
8 de febrero de 1925 fue un día de fiesta para Alumbres. A las 2 de la tarde
hizo entrada en el pueblo la banda de música de la
Cruz Roja de La Unión que dirigía el
profesor Mariano Barquero recorriendo las principales calles.
A las 3 de
la tarde se celebró el acto de bendición del campo de fútbol por el sacerdote
de la parroquia don Antonio Aracil Mensales que lo bautizó con el nombre de San
Roque-Minerva, y actuaron de padrinos la señorita Araceli Martínez y el médico
de Alumbres don Luciano Estrada. Después, el cura, los padrinos, y los
componentes de la Junta Directiva procedieron a firmar el acta extendida por el
Secretario de la Sociedad don Cristóbal García.
“Terminado
el acto inaugural del campo, a las cuatro en punto dio comienzo el partido
dirigido por el árbitro Alfonso Barcelona. La Madrina entregó a los capitanes
dos artísticos ramos de flores. El capitán del Comercial, en nombre de su club
le hizo la ofrenda a la madrina que dio las gracias al galante capitán, y el
del Minerva le hizo la ofrenda a la simpática señorita Antonia Gómez, acto
seguido el árbitro hizo la señal de que empiece el juego haciendo el primer
saque la señorita Araceli Martínez, madrina del campo”.
Por el Minerva F. C.: Ojados, Aranda, Carlos,
Pérez, Conesa, Martínez, García I, Madrid, García II, Gómez y Rojo. Suplentes,
Cao, Ros y Avilés.
Por el C.
D. Comercial: Iñiguez, Bleguert, Joaquín, Martínez, Andreu, Egea, Joaquín,
Armando, Manolo, Hispano y Eliécer. Suplentes, Ardid, Concas y Zabala.
Todos los
actos fueron amenizados por una banda de música.
Al término
del encuentro el resultado era favorable al Minerva F.C. por 2 goles a 1. El primer gol del Minerva lo marcó
García I.
Luego el
padrino del campo, el médico D. Luciano Estrada obsequió con un refresco a los
equipos, comisiones, música, y pueblo. La sociedad Minerva también invitó a los
jugadores de su equipo a pastas y vino Málaga, y por la noche se celebró un
baile.
Equipo del Minerva que inauguró El Secante. Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Además del
Comercial, El Águila, El Rosario F.C., El Centella, El Arenas F.C., El Stadium,
y otros, todos de Cartagena; en esos años, jugaron en El Secante otros equipos
importantes de la zona como La Unión Athletic, de La Unión; El Envidiables y el
Invencible, ambos de Alumbres; etc.
Desde los inicios hasta principios de los años ´70
Posteriormente
y hasta los años 40 y 50, al Secante vinieron equipos como el Sporting
Cartagenero, Diablos Rojos, Los Comanches F.W., Plus Ultra Lisvert, Cruzados Rojos, Cartago Nova Radical, Juvenia S.C., Los
Tigres, C.D. Español, Celta Cartagenero, Cervantes F.C., Júpiter, Base Aérea de
San Javier, Barrio Peral, C.D. Cartagena, C.D. Danubio, C.D. Iberia, Neptuno,
C.D. Algar, Carthago Nova, etc.
Hay una
duda difícil de resolver y es que, no se sabe bien si el campo de fútbol, en un
principio, fue propiedad de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva, o estuvo
siendo utilizado bajo arrendamiento, lo que sí se sabe con certeza, es que
después de la guerra, tras resurgir el
Minerva F.C. en 1944, la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva estuvo abonando
una cantidad en concepto de alquiler hasta muy recientemente, en que al parecer
pasó a ser propiedad del Ayuntamiento.
Al
principio de su construcción, El Secante,
estaba ubicado en el mismo lugar donde está hoy, aunque orientado de Este a
Oeste y no de Norte a Sur como está en la actualidad, y es que, entre 1956 y
1958 se construyó la línea del ferrocarril de materias peligrosas de
Escombreras, y el trazado partió en dos el pueblo de Alumbres y su campo de
fútbol, por lo que hubo que alargarlo paralelo a la vía en dirección Norte
desde la orilla de la rambla de Los Cucones.
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
En la foto de
mediados los años 30, se puede observar que la línea divisoria del campo está
orientada de Norte a Sur y los espectadores están situados al borde de la
rambla de Los Cucones, al Sur del campo.
Hasta
principios de los años ´60 los futbolistas no disponían de vestuarios en el
campo de fútbol, por lo que habitualmente, como vestuarios, para los partidos
de competición y de las Fiestas Patronales, se utilizaba el salón de baile que
entonces había en la calle Prefumo, más abajo del local social de la Sociedad
Minerva que estuvo ubicado en el nº 2 de la misma calle.
En otros
casos, la rambla de Los Cucones era el lugar donde se cambiaban los jugadores
de uno y otro equipo, y por supuesto el vestuario natural de los chiquillos
cuando se enfrentaban a equipos de los alrededores.
El terreno pedregoso del Secante se quedó con
muchos jirones de la piel de los jóvenes jugadores de todos los tiempos, pero
todos quisieron volver a jugar en él.
A principios de los años ´60, se construyeron
unos sencillos y humildes vestuarios cubiertos con uralita en el lado Suroeste
del campo de fútbol, que aunque en un principio tampoco disponían de agua ni
corriente eléctrica, era toda una ventaja respecto a épocas anteriores. En la
misma década, la carencia de agua corriente se subsanó colocando un depósito a
la altura del techo que había que rellenar frecuentemente con cubos y garrafas,
pero que al menos permitía a los jugadores y árbitros quitarse la tierra del
cuerpo.
Del nacimiento de
La Salle Minerva a finales de la década de los ´70
Más adelante, a principios de la década de
los ´70, paralelamente a la fundación del club, La Salle Minerva, se llevaron a
cabo las primeras grandes mejoras de las instalaciones deportivas, se pudo
llevar el agua del Taibilla y la electricidad hasta el campo, y los vestuarios
se dotaron de agua caliente.
El Secante, entre 1973 y 1975. Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Hasta entonces, antes de marcar el terreno de
juego la víspera de los encuentros, se barría el campo con la finalidad de
eliminar el chinarro que afloraba de la tierra regularmente, pero era un
trabajo inútil, pues cuanto más se barría más chinas salían a la
superficie.
A mediados de la misma década se valló el
campo y se construyeron las gradas, y fue entonces cuando se empezaron a cobrar
las entradas para ver los encuentros de fútbol de los juveniles de La Salle
Minerva en Liga Nacional, pues parece ser que los ingresos que se obtenían por
medio de las subvenciones, sorteos, y la aportación voluntaria de los
aficionados al interior de la bandera que se pasaba en los descansos de cada
partido, sumado a las pequeñas ayudas de los escasos patrocinadores eran
insuficientes para mantener el impresionante aparato que se iba levantando
alrededor del club.
También se ampliaron las instalaciones
deportivas en dirección Norte y Este, y se construyó un pequeño campo al lado
del reglamentario, que se utilizó tanto para entrenar como para disputar
campeonatos de futbito en las Fiestas Patronales. En la actualidad este campo
lo denominamos el pequeño Maracaná, porque hasta no hace mucho lo utilizaron
los más pequeños de la Escuela de Fútbol, los prebenjamines, y por la misma
razón se le dedicaron especiales cuidados.
Por esas fechas, el equipo de Alumbres se
había convertido en el centro de atención de los jóvenes futbolistas de toda la
comarca, y en sus filas habían ciento y pico chavales repartidos entre cuatro o
cinco equipos, juveniles en Liga Nacional, juveniles de 2ª Categoría Regional,
infantiles y alevines. Por eso se hacía necesario ampliar los terrenos donde,
al menos poder entrenar, y en 1978 la directiva realizó las gestiones oportunas
para que Ginés Morales cediera los terrenos de su propiedad colindantes con El
Secante, al otro lado de la vía del tren, al Oeste de ésta, por un tiempo de 25
años, y a pesar de que hasta principios de 1980 no se empezó a limpiar el
terreno y a prepararlo, ahí se construyó el viejo polideportivo que entre otras
cosas sirvió de lugar de entrenamiento para los equipos de La Salle Minerva.
Los años ´80
La década de los ´80 está marcada por el
purgatorio que hubo que pasar desde 1978, año en que La Salle Minerva descendió
de la Liga Nacional hasta 1988, que volvió a ascender, y en esos diez años
milita en 1ª Categoría Regional.
Tanto el pequeño Maracaná como el
polideportivo serán estadios donde, cada año por las Fiestas de San Roque, se
disputen torneos de 24 horas de futbito.
Fue a principios de los años ´80 cuando se
construyó la cantina, y tras la pertinente petición a la autoridad municipal,
se empezó a utilizar como una fuente más de recursos que ayudara a sufragar los
cuantiosos gastos del club en el verano de 1981.
El Secante con tierra de albero 7-12-2008. Foto: Francisco Atanasio Hernández
De 1988 al año
2000
Fue en esta época cuando se construyeron los
actuales vestuarios, en cuya fachada se lucen dos placas conmemorativas, una
dedicada a Pedro Rubio Francés, 1º Presidente de La Salle Minerva, y otra en
recuerdo a la primera Junta Directiva del club formada por: Pedro Rubio
Francés, José Ojados Roca, Francisco Martínez Albaladejo, Antonio Caparrós
Morenilla, Francisco Aguilar Moreno, José Cantero Molina, Pedro Caparrós
Morenilla, José Conesa Hernández, Francisco Hernández Jiménez, Jesús Ojados
Hernández, Francisco Valera Hernández, Ginés Valero Martínez y Simón Villada
Cabezos.
Posteriormente se derruyeron los antiguos
vestuarios de techumbre de uralita construidos en los años ´60.
Las dimensiones actuales del terreno de juego
son: 95,60 m. de largo por 54,40 m.de ancho.
Desde el año 2000
a la actualidad
Como ya dije anteriormente, desde hace un
tiempo, El Secante, ha pasado a ser propiedad del Ayuntamiento de Cartagena, y
es él quien paga el consumo de agua, luz y teléfono que se generan, además de
los arbitrajes y otros gastos.
En 2008,
durante la preparación de los actos de celebración del Centenario del Fútbol en
Alumbres, el Ayuntamiento de Cartagena construyó el edificio
administrativo y los aseos que hay al lado de la cantina, y además patrocinó la
publicación del libro “ALUMBRES CIEN AÑOS DE FÚTBOL 1909-2009”, y la revista
“CENTENARIO DEL FÚTBOL EN ALUMBRES”, de cuyas obras me siento orgulloso de ser
el autor.
Inauguración del monolito 3-1-2009. Foto: Francisco Atanasio Hernández
En los actos
del Centenario, la directiva del club, de la que por esas fechas formaba parte
un servidor, construyó un monumento en honor a los protagonistas del fútbol
alumbreño de todos los tiempos, jugadores, técnicos, directivos, utilleros,
masajistas, y aficionados. En él se pueden leer los nombres de los equipos que
hubo en Alumbres hasta la fecha, y un poema que escribí para todos los que lo hicieron posible.
CON HOJAS DE LAUREL
para
nuestros jugadores,
directivos,
técnicos, utilleros,
aficionados
y entrenadores
del
fútbol de Alumbres
de
todos los tiempos.
Para que el tiempo ni nada
pueda
borrar sus entrañables huellas
y
para que el aire del Secante
nos
envuelva con su generoso aliento.
Con hojas de laurel
coronamos
su memoria
para
que la memoria viva
Recitando el poema “Con hojas de laurel. ”Foto: Francisco Atanasio Hernández
Inauguración del césped en el Secante de
Alumbres
El 8 de octubre de 2012 se inauguró
el césped artificial en el campo de fútbol de Alumbres El Secante, que con sus
más de 90 años de existencia es el más antiguo de la comarca y el tercero de la
Región de Murcia después de El Rubial de Águilas y la vieja Condomina de
Murcia.
Un momento de la inauguración del césped en El Secante
8-10-2012.
Foto: Francisco Atanasio Hernández
El césped artificial que ahora cubre su superficie
ha sustituido a la fina arena de albero que en los últimos tiempos cubría el
terreno de juego, ello ha sido posible gracias al convenio suscrito por el
Ayuntamiento y Repsol, según el cual, éste último sería quien lo sufragara. Por
lo visto el presupuesto no dio para cubrir el pequeño Maracaná y se quedó sin
césped, por lo que en la actualidad no se utiliza, y es un amplio espacio de terreno desaprovechado, donde bien se podrían
construir gradas para albergar aficionados como en otros campos de fútbol.
En el acto de inauguración
estuvieron presentes, representantes del Ayuntamiento de Cartagena y de Repsol,
además hubo representación de la Junta Vecinal, de la Asociación de Vecinos, de
la Escuela de Fútbol de Alumbres, del CD. Minerva, y de la Sociedad de Fomento
y Cultura Minerva.
Aficionados de siempre y antiguos
jugadores de diferentes épocas tampoco quisieron perderse este inolvidable momento
y estuvieron presentes junto a familiares y amigos de los deportistas.
La placa conmemorativa que se
descubrió dice así “Este campo de césped artificial en las instalaciones
deportivas de El Secante de Alumbres, fue construido gracias a la colaboración
económica de REPSOL. Alumbres, 8 de octubre de 2012”.
Que siga rodando el balón, por favor.
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres cien años de fútbol 1909-2009
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
Revista
-Francisco Atanasio Hernández. Centenario del Fútbol en Alumbres.
Documentos
-Juan Antonio Garre Clemente. Informe de antigüedad del Secante.
-Recibos de pago del alquiler del campo de fútbol de 1979
-Francisco Atanasio Hernández. Inauguración del césped en El Secante de Alumbres 8-10-2012
Poema
-Francisco Atanasio Hernández. Con hojas de laurel.
Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. Cartagena Nueva.
-La Verdad.
-La Opìnión.
Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo Particular.
-Concepción Raja Álvarez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario