lunes, 15 de febrero de 2016

SOBRE LOS SÍMBOLOS FRANQUISTAS EN ALUMBRES

Por si quedaba alguna duda de cuáles son los ideales que iluminan la acción política de los actuales políticos que gobiernan el pueblo de Alumbres, una muestra. Hace más de 6 años que desmantelaron el monumento que se erigió en el Campo de Fútbol de Alumbres El Secante en 2009, durante la celebración del Centenario del Fútbol en Alumbres, en el que se homenajeaba a todos los protagonistas del fútbol alumbreño de todos los tiempos.
Yo denuncié el hecho públicamente y en la web del Ayuntamiento en diciembre de 2016, después de preguntar a unos y a otros qué pasaba con el monolito y nadie me diera respuesta, lo cual supone que nadie había denunciado al Ayuntamiento acto vandálico alguno? Por supuesto el Ayuntamiento tampoco me respondió.
Pues bien, hoy, después de tantos años, el monolito continúa desmantelado, y parece que ni a la Junta Vecinal, ni al Ayuntamiento les importa un bledo, y eso que unos y otros están obligados a mantener en buen estado, tanto las instalaciones deportivas como el mobiliario, y el monolito forma parte de él.

Paradógicamente, con este monolito, no existe el mismo celo de conservación que con los símbolos franquistas, para los que sólo les falta ponerle un guardia. Es decir, mientras los símbolos que representan a todo el pueblo no sólo no se protegen, sino que no merecen rehabilitarse, los franquistas sí.
Monumento a Antonio Pérez en el cementerio de Alumbres, al que solo le falta un guardia para protegerlo. Foto: Francisco Atanasio Hernández
          En 1981, se aprobaba un Real Decreto que obligaba a retirar los símbolos anticonstitucionales de la dictadura de todas las calles, plazas y edificios públicos en un plazo improrrogable de tres años.
Luego, veintitantos años después, en el mes de noviembre de 2004, después de más de 25 años de andadura democrática, 202 parlamentarios del Congreso de los Diputados  votaron a favor de una proposición no de ley que instaba al Gobierno a que retirara todo tipo de símbolos alusivos a la dictadura franquista.
Por esas fechas, el PSOE había estado 14 años en el Gobierno de la Nación y no había hecho nada por retirar los símbolos franquistas de las calles, y el PP 8, y tampoco se había interesado lo más mínimo por el tema.  Es decir, con ninguno de los gobiernos de los dos grandes partidos se ha querido abordar lo que en justicia se tendría que haber llevado a cabo en los primeros años del actual régimen parlamentario.
Finalmente, en diciembre de 2007 se promulgó otra Ley, pero mientras unos continuaron su política de poner trabas a la supresión de los símbolos franquistas, otros seguían poniendo parches, manifestado en el cambio de denominación de alguna calle en determinados municipios, que sólo sirvieron para dilatar la solución del problema moral de esta sociedad que pretende ser considerada democrática.
Monumento al fútbol alumbreño en El Secante desmantelado que no merece ni protección ni rehabilitación.
Por otro lado, no hace mucho, se dieron a conocer los símbolos que se pretenden eliminar de la ciudad y de los pueblos, y causa una cierta perplejidad, que en poblaciones como Alumbres no se mencione ni una sola de las calles que portan nombres franquistas, y debo de añadir, que no es por ignorancia, puesto que a los políticos de la pedanía, hace una década ya que les pedí el cambio de nombre de las calles que portan esos indignos nombres, además, no hace mucho, cuando supe que se formaba una comisión municipal para la Memoria Histórica, me dirigí a uno de sus miembros y le di la información que en este escrito publico, aunque poco después, ese mismo Sr., me comunicó que habían sido rechazadas por mayoría todas mis propuestas.
Ante una actuación de este calado, me pregunto, cuál es el criterio que se ha seguido para designar a las personas que formaron la comisión para cumplir con tan sensible Ley, y cuál es el criterio que han seguido las personas que han decidido mantener los nombres de las calles de destacados franquistas en el entorno de los pueblos como Alumbres, pues según entiendo yo, y parece que la Ley también, el nombre que se le da a las calles y plazas de un pueblo o ciudad, debe de recordar a personas o cosas que destacaron en alguna honrada faceta de la vida, y de cuya memoria se enorgullezcan los vecinos, y no produzca vergüenza y rabia de ver que los responsables de la mayor tropelía cometida en España encima se hacen rendir homenaje y eterno recuerdo.
Alumbres es un pueblo pequeño, y por suerte tiene pocos de esos símbolos que recuerden el tenebroso pasado histórico del franquismo, pero los pocos que hay son muy notables, y creo que sería apropiado y conveniente, sin ánimo de revanchas, sólo con la idea de borrar de nuestras calles todo vestigio de ese horrendo pasado, cambiar el nombre de la plaza de Primo de Rivera,  calle Pla y Deniel y calle Antonio Pérez, y de éste último también, eliminar el monolito que hay en su honor en el cementerio.
Plaza Primo de Rivera en el centro de Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández
La plaza Primo de Rivera, por un lado, recuerda a la dictadura de Primo de Rivera 1923-1929, y por otro a su hijo José Antonio Primo de Rivera, fundador de  Falange Española, y no sé quién de los dos personajes me produce más escalofríos y es menos merecedor de ser recordado. Además fue aquí, en esta plaza, donde estuvo el local de Falange Española, y posiblemente sea esa la razón por la que se llama así ahora. Esta plaza debería de cambiar su nombre por el que tenía antes de la dictadura franquista, que era  “Plaza del Billar”.
Calle Pla y Deniel en la zona de los Chalet de Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández
La calle Pla y Deniel rinde homenaje al Cardenal Primado que justificó la rebelión franquista como una cruzada con frases tan poco constructivas y tan poco piadosas como esta “En el desarrollo de nuestra guerra hay mucho de providencial y milagrosa”. A esta calle se la podría denominar “Alunita”, que es la roca de donde se extrae el alumbre.
 Calle Antonio Pérez en la zona de los Chalet de Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández
La calle Antonio Pérez recuerda a los caciques de Alumbres y a la represión del período franquista, al sometimiento de la voluntad de los ciudadanos a sus caprichos si no querían ser castigados con la retirada de la cartilla de racionamiento, los pelados al cero, el aceite de ricino, u otras penalidades por el estilo.
¿Qué es lo que Alumbres le debe a Antonio Pérez para que haya en el pueblo una calle con su nombre, y en el cementerio un monolito en su honor?
           Además, en la puerta de la que fue su vivienda, la Casa de la Cruz, todavía permanece la cruz que hizo construir en la década de 1940, para deshonra de los pocos socialistas y cristianos honrados que aún quedan en Alumbres y que tienen que soportar tamaña afrenta.
Cruz en la Casa de la Cruz. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Durante el franquismo ocupó diversos cargos públicos, siempre por designación, concejal en el Ayuntamiento de Cartagena, alcalde de Barrio o Pedáneo del pueblo de Alumbres, presidente de la Junta del Cementerio, presidente de la primera A. VV. del pueblo, pues la convocó él mismo, etc.
Todos esos años son los que se le deben, por no haber hecho nada para solucionar la cloaca en la que estuvo transformada la rambla hasta 1991, año en que se entubó, permitió la instalación de los depósitos de carburantes alrededor del pueblo a principios de los años setenta, los barrizales de las calles, la falta de iluminación del pueblo, la construcción de la vía del tren de transporte de mercancías peligrosas en la década de los cincuenta por en medio de la población, la inexistencia de teléfono en Alumbres mientras la línea de Repsol pasaba por las fachadas de la calle Mayor, o los cuarenta años de fidelidad falangista al dictador, sin entrar en detalles propios de la represión franquista. Me quedan algunas otras cosas, tanto o más importantes que las mencionadas, pero creo que con los méritos relacionados es suficiente, para que su nombre sea cambiado por otro que recuerde cosas más nobles, como podría ser calle Manganeso, y que el monolito que hay en su honor en el cementerio sea retirado o derruido, pues ocupa un espacio público del lugar.
 


Escrito registrado en el Ayuntamiento y del que di copia a dos grupos políticos

Fuentes

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres algunas historias pendientes.

Documentos
-Archivo Regional del Gobierno Civil.
-Francisco Atanasio Hernández. Documentación presentada al Ayuntamiento y a algunos partidos políticos sobre los símbolos franquistas en Alumbres.
-Francisco Atanasio Hernández. Artículo publicado en Cartagena de Hoy, Gaceta Cartagonova y  Cartagena Actualidad. 
-Cartilla de Racionamiento 1952.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.

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