El 17 de
julio de 1997, la empresa REPSOL anunció desde Madrid, (muy cerca de las
influencias del poder político y bastante lejos del pueblo como siempre) que
invertiría 12.000 millones de pesetas en un almacenamiento subterráneo de
butano y propano en el Valle de Escombreras. La instalación de los depósitos de
gas, en principio iba a realizarse a unos 300 metros de las viviendas, y alarmó
a la población, porque después de la instalación de los depósitos de
combustible de CLH, durante la década de 1970, y los altos índices de
contaminación que se estaban sufriendo en el pueblo como consecuencia de la
permisividad de las autoridades, y el descontrol con que las empresas del Valle
de Escombreras contaminaban la atmósfera durante las dos últimas décadas, bajo
el chantaje de “o tragáis contaminación o vais a la cola del paro”, creían que
había llegado el momento de plantar cara a los proyectos industriales que
amenazaran la salud y la seguridad de los habitantes de la población.
Foto de Carlos Gallego en La Opinión. Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
A partir de
ese momento la lucha por la supervivencia de Alumbres pasó por muchas facetas.
Los
representantes de los vecinos empezaron a estudiar el proyecto y para ello el
29 de agosto nombraron una Comisión que estudiara la normativa Europea sobre la
instalación de los depósitos de gas.
El mes de
septiembre comenzaron las protestas vecinales llevando su rechazo al campamento
de las fiestas de Cartagineses y Romanos de Cartagena.
Los días 18
y 20 de octubre un numeroso grupo de 300 vecinos aproximadamente realizan una
hoguera sobre las vías del tren de mercancías peligrosas que atraviesa el
pueblo.
Ese mismo
mes se bloquearon las salidas de las cisternas de CLH, se realizaron encierros,
manifestaciones, y otros actos de protesta.
La
Delegación del Gobierno envió multas a varios vecinos por cortar la carretera
de Escombreras, una costumbre represiva bastante arraigada en la Administración
de la Comunidad Autónoma, da igual si es el PP o el PSOE el que está en el
Gobierno, pues ya lo había empleado
antes durante las movilizaciones de los trabajadores del Sector Fertilizantes a
principios de esta misma década de los ´90.
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Foto de Antonio Gil en La Verdad. Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
En 1998, los
vecinos de Alumbres aprovecharon el carnaval para parodiar la arbitrariedad de REPSOL.
Los vecinos
del pueblo, enfadados por la actitud intransigente de Repsol, que se negaba a
negociar amparada en el apoyo que obtenía de las instituciones gobernadas por
el PP, no se resignaban a doblegarse ante el poder de la multinacional.
Y
continuaron con las movilizaciones, llegando al punto álgido de los bloqueos de
la carretera a la salida de las cisternas de CLH, los días 14 y 15 de abril. El
segundo día, intervinieron los antidisturbios de la guardia civil, cargando
contra los vecinos y persiguiendo a algunos monte a través, y deteniendo a 4 de
ellos. Durante esos dos días, Repsol tuvo que abastecer de combustible a las
gasolineras desde Alicante.
Los días 11
y 13 de agosto de 1998, los periódicos locales de Cartagena “La Opinión”, y “La
Verdad” me publicaron el siguiente escrito.
YO TAMBIÉN SOY ALUMBREÑO
Por diferentes circunstancias, muchos alumbreños, nos
vemos obligados a vivir la angustiosa situación que atraviesa nuestro pueblo
con el corazón en un puño, porque sólo espiritualmente podemos acompañar a los
nuestros en sus justísimas protestas.
Alumbres es un pueblo pacífico, por mucho que se
esfuercen en difundir lo contrario los albaceas de REPSOL en el Consistorio de
Cartagena. Pero un pueblo libre tiene que defender pacíficamente su dignidad y
su derecho a una calidad de vida digna de un pueblo civilizado. Un hombre libre
defiende sus derechos con la ley en la mano, a los siervos sólo les interesa el
tintineo del dinero en los bolsillos de su amo y señor.
Alumbres es un pueblo pacífico, pero REPSOL está
acostumbrado a que los poderes públicos se dobleguen ante el poderoso caballero
don dinero. En 1979, mientras que la Asociación de Vecinos solicitaba un
teléfono público para el pueblo, porque aún no podíamos aspirar a un teléfono
particular, la línea telefónica de REPSOL, pasaba desvergonzadamente por las
fachadas de la calle Mayor de Alumbres, y nunca tuvo problema alguno.
Hoy veinte años después, a REPSOL, sin contar para
nada con el pueblo, al estilo autoritario de siempre, se le ha ocurrido
construir unos depósitos de propano a menos de 300 m del pueblo, y a 50 del
cementerio, donde yacen nuestros familiares difuntos. Y casi tenemos que dar
gracias a que ninguno de los anónimos lumbreras de REPSOL, haya pensado que el
lugar más adecuado para la instalación de los depósitos es la plaza de la
Iglesia, que si no, vete a saber con qué nos estarían chantajeando, ya que la
minúscula creación de empleo que aporta el proyecto de REPSOL, no sería
pretexto suficiente para hacer desaparecer el pueblo.
Alumbres, es hoy por hoy, el pueblo de la Comarca de
Cartagena que ofrece mayores índices de contaminación, gracias, cómo no, a la
contaminación de REPSOL, y otras empresas del Valle de Escombreras, las cuales
tienen carta blanca para contaminar, porque nadie sanciona sus delitos contra
la humanidad, y si alguna vez pasa alguien de la Oficina Municipal de Medio Ambiente
por allí, no ve nada de lo que todos los alumbreños están hartos de padecer.
Para los responsables de la falta de salud de la mayoría de la población de
Alumbres no hay multas, no hay sanciones administrativas, pero para los
ciudadanos que, hartos ya de tanta prepotencia, han exigido pacíficamente de
los poderes públicos, algunos por primera vez en su vida, únicamente que se les
escuche, que también se tengan en cuenta sus opiniones, ¡que estamos en
Democracia oye!, para éstos, se les están imponiendo inexplicables multas
millonarias en un sistema democrático, con el único fin de acallar las
protestas del pueblo.
Pero Alumbres tiene derecho a seguir protestando
pacíficamente y tiene que recordar a quien proceda, que uno de los pilares
fundamentales de la convivencia ciudadana es el diálogo, y éste está siendo
sistemáticamente vulnerado, no por la prepotencia de REPSOL, que podría ser en
un sistema político antidemocrático, sino por el servilismo de la
Administración del P.P., de la Comunidad Autónoma de Murcia, que desde el
principio le ha permitido a REPSOL actuar a su antojo.
Mientras
tanto los representantes de los vecinos realizaban también otras gestiones de carácter
diplomático, igual de necesarias que las demás, y enviaban cartas al Defensor del
Pueblo, o proponían reuniones con la Dirección de REPSOL, o con el Consejero de
Industria de la Comunidad.
Se
recogieron alegaciones contra la instalación de los depósitos a menos de tres
kilómetros de la población, que se enviaron a la Dirección General de Medio
Ambiente.
También la
Asociación Naturalista por la Defensa del Desarrollo sostenible de la Región de
Murcia, el 19 de agosto de 1999, pidió por escrito a la Dirección General de Medio Ambiente que rechazase el proyecto de REPSOL.
Pero todos
los esfuerzos resultaron infructuosos, porque la Dirección de Medio Ambiente,
dio el visto bueno al proyecto de REPSOL el 14 de septiembre de ese mismo año.
Inmediatamente,
los representantes de los vecinos enviaron otro pliego de alegaciones contra la
resolución favorable a la instalación de los depósitos.
El año 1999,
significó la continuación de las actividades vecinales contra la instalación de
los depósitos según el proyecto de REPSOL.
Se aprovechó
la campaña electoral de ese año para acudir a algunos de los mítines del PP a
recordarle que los alumbreños también son de Cartagena y merecen la misma
atención y el mismo respeto que la multinacional del petróleo.
Y mientras
que la Administración se desgañitaba por favorecer los intereses del poderoso
caballero don dinero, los partidos de la oposición, presentaban en la Asamblea
Regional una moción de apoyo a los vecinos de Alumbres.
Un diputado
del Parlamento Europeo, interesado por la problemática del pueblo, se acercó a
visitar a los vecinos y una vez informado, presentó una interpelación en el
Parlamento de Europa exponiendo las quejas de los alumbreños.
Los
representantes de los vecinos actuaban convencidos de que tenían que jugar
todas las bazas que se tuvieran a su alcance, por eso a finales de 1999, se
reunieron con directivos de REPSOL, en cuyo encuentro, los representantes de la
empresa se comprometieron a estudiar una nueva ubicación para los depósitos.
Sin embargo,
poco después, en el mes de mayo de 2000, volvieron a presentar el proyecto
inicial, con lo que demostraron una vez más el poco respeto que les merecían
los intereses del pueblo, pero además, detrás de todo ello subyacía el empleo
de una táctica de tira y afloja que desacreditara a los representantes de los
vecinos y desgastara sus fuerzas inútilmente.
El 25 de
enero de 2000 comenzaron los juicios contra 15 vecinos del pueblo por los
bloqueos de la carretera de Escombreras. Las multas comunicadas por la
Delegación del Gobierno a cada uno de los denunciados, oscilaban entre las 65.000
y las 100.000 pesetas.
Posteriormente,
fueron anuladas 11 sanciones, y sólo para 4 de los multados, hubo sentencias
parcialmente desestimatorias a sus demandas contra la sanción, y tuvieron que
pagar la mitad de las multas que les pedía la Delegación del Gobierno, cuyas
cantidades fueron sufragadas por los vecinos del pueblo.
El 24 de
mayo de 2000, Manuel Hernández Nicolás, que participaba en un acto de protesta
en el pueblo, sufrió un paro cardiaco y murió. Los vecinos acusaron a la
patrulla de la guardia civil, que les vigilaba de cerca, de denegación de
auxilio, porque según los testigos, se les llamó para que les ayudaran en lo
que fuera posible, pero ellos no se inmutaron y siguieron en sus puestos de
vigilantes de la protesta vecinal como si nada.
La Verdad 6-9-2000
Desde
entonces nunca se bajó la guardia, pero la lucha también cansa y entonces las
protestas, poco a poco se fueron conduciendo hacia lugares donde reina el
diálogo y la diplomacia.
Fiesta por renuncia de Repsol a depósitos
de gas.
El mes de
junio de 2003, fue una fiesta para el pueblo de Alumbres, porque REPSOL
abandonaba el proyecto de instalación de los depósitos de gas. Después de seis
años de intensa lucha contra la arbitrariedad del gigante y la Administración
que lo apoyaba, se consiguió el objetivo de evitar que se instalara un
desconocido peligro más a las puertas del pueblo.
Para
festejarlo se convocó el “PRIMER ENCUENTRO VECINAL ALUMBRES ESTÁ QUE ARDE”,
para los días 13 y 14 de junio, en cuyas jornadas se celebraron numerosos actos
populares.
Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
El
siguiente poema lo escribí inspirado en aquella primera velada poética en la
que participé.
EL ESPÍRITU DEL ALUMBRE
Aquella noche,
la luna se
empapaba
en almibaradas
voces de ternura
que recitaban
poemas
en las puertas
del Olimpo.
Y apasionantes
destellos de
sonrisas
y emociones
inefables
recorrían las
entrañas
y el espíritu
antológico
del alumbre.
Aquella noche,
la fantasía
discurría
en arrolladores
torrentes
de ilusiones y
ansiedades
ante los ojos
entusiasmados
de la multitud.
Y los duendes
de la poesía
concentraban sus
esfuerzos
en soñar que
sentían
y sentir que
soñaban
en un sueño.
Aquella noche,
la bóveda
celeste
se cuajó de
estrellas
que querían
brillar
con luz propia
en aquel preciso
momento.
Y brillaron las estrellas
y lucieron los
luceros
y la noche se
rindió
al hechizo de la
poesía
y al delirante
resplandor
de los
soñadores.
Fuentes consultadas y/o utilizadas
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
Documentos
-Francisco Atanasio Hernández. Dossier de documentos y prensa plan de emergencia (archivo particular).
-Francisco Atanasio Hernández. Dossier de prensa instalación depósitos subterráneos (butano-Propano) en Alumbres.
-Francisco Atanasio Hernández. Movilizaciones contra la instalación de los depósitos de gas en Alumbres (archivo particular).
-Andrés Pedreño Cánovas y Mª. Luz Castellano Ortega y Cristina Osete Laiz. Percepción social de los riesgos de las instalaciones industriales en el Valle de Escombreras.
-Francisco Atanasio Hernández. Artículo de publicado en La Opinión y La Verdad, el 11 y el 13 de agosto "Yo también soy alumbreño".
-Francisco Atanasio Hernández. Programa de actividades del Primer encuentro vecinal "Alumbres está que arde" 2003 (archivo particular).
Poema
-Francisco Atanasio Hernández. El espíritu del alumbre.
Prensa
-La Verdad. La Guardia Civil que vigilaba una protesta no se percató de la muerte de un manifestante.
Fotos
-La Verdad.
-La Opinión.
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular.
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