jueves, 26 de noviembre de 2015

CIEN AÑOS DE LA FÁBRICA DE EXPLOSIVOS DE GARRABINO

      La fábrica de Explosivos de Garrabino tiene sus inicios en marzo de 1890 cuando el Ayuntamiento de Cartagena autoriza a Miguel Zapata y Ricardo W. Barrington a instalar su fábrica de Ruborita en el Coto Garrabino de la Diputación de Alumbres, y a finales de 1893 estos mismos empresarios informaban de haber traspasado la propiedad a Eugenio Juan Barbier, que al parecer había descubierto una forma más barata para fabricar la Ruborita. Barbier sustituyó las carísimas cámaras de plomo y condensadores de platino por pequeños depósitos de arcilla refractaria.  
            Sin embargo es el 23 de diciembre de 1895, cuando se inaugura la Sociedad Franco-Española de Explosivos y Productos Químicos con Camilo Calamarí como director de la factoría y Eugenio Juan Barbier ya de presidente de ésta en París.
           Durante poco más de un siglo, esta fábrica fue el lugar de donde muchas familias de Alumbres obtuvieron sus ingresos para vivir, pues la mayor parte de hombres y mujeres que trabajaron en ella eran vecinos del pueblo, pero además de alimentar a los suyos, en varias ocasiones tuvieron que verter lágrimas de dolor y angustia por los trágicos accidentes, a veces de muerte, de uno o más miembros de la familia.

Creo que es digno de recordar también, los preciosos almanaques que cada año eran publicados por Unión Española de Explosivos desde el año 1900 en que se publicó el primero de ellos, y que nuestros mayores colgaban en un lugar destacado de sus viviendas. La empresa sacaba un almanaque dedicado a algún tema de mitología, de Santa Bárbara, escenas de caza, de los productos de explosivos, etc., que en realidad eran obras de arte pintadas por artistas conocidos, como Julio Romero de Torres, Francisco Ribera, Arturo Mélida, Guillermo Pérez Villalta, Gonzalo Bilbao, Mateo Charris, Clara Gangutia, Eduardo Chillida, Emilio Sala, Elías Salaverría, Domingo Huetos, Manuel Benedito, Cecilio Pla, etc., y que el público esperaba cada año impaciente para enmarcar la del año terminado.
Curiosamente en los más de cien años de la colección de almanaques, solamente en dos ocasiones se representó a la patrona Santa Bárbara, en el almanaque de 1901y 2005. 
Primer almanaque de Unión Española de Explosivos 1900

Alarma y protesta los días 7 y 8 de agosto de 1901.
La noticia no aclara del todo lo que pasó pero por lo visto hubo algún escape de ácido que generó una nube de gases y alarmó a trabajadores y ciudadanos, de tal manera que la noticia de que se había incendiado la fábrica corrió como la pólvora hasta la misma ciudad portuaria, y al día siguiente una marcha pacífica de unos 400 alumbreños se presentaron en el Ayuntamiento de Cartagena exigiendo el cierre de la factoría, a lo que el alcalde Sr. Ángel Bruna respondió que no estaba en su mano cumplir con aquella petición y que en todo caso se tenía que hacer por escrito, por lo que los vecinos se comprometieron a realizar la petición tal y como se les indicó y volvieron pacíficamente a su lugar de origen. 

Santa Bárbara.
Es la patrona de las fábricas de explosivos, del arma de artillería, mineros, electricistas, etc., y cada año se celebra el día 4 de diciembre. Cada uno de los gremios tiene su propia canción dedicada a la Santa, y Garrabino no iba a ser menos.
Trabajadores varones de Garrabino el día de Santa Bárbara en el cine de verano de Alumbres en 1957
Garrabino ocupaba a muchos hombres y mujeres del pueblo, por lo que en Alumbres, se celebró el día de la patrona durante muchos años, a cuya fiesta, según me han contado, estaban invitados todos los empleados de la fábrica a un convite de confraternidad, en uno de los locales disponibles del pueblo, y el cine de verano fue uno de esos lugares que se recuerdan.

La imagen de Santa Bárbara era muy venerada por los trabajadores de la fábrica por lo que en su onomástica se sacaba en procesión, y durante el recorrido se cantaban canciones dedicadas a la patrona. Después se realizaba una misa en su honor.
Santa Bárbara. Foto: Francisco Atanasio Hernández 2014
Dedicadas a Santa Bárbara se conocen algunas versiones distintas, pero quizás la más popular es la de los mineros.

 Santa Bárbara bendita (himno de los mineros)
En el pozo María Luisa,                                                                           
tranlaralará, tranlará, tranlará.
murieron cuatro mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.
murieron cuatro mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.

Traigo la camisa roja
tranlaralará, tranlará, tranlará.
de sangre de un compañero.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.
de sangre de un compañero.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.

Traigo la cabeza rota,
tranlaralará, tranlará, tranlará.
que me la rompió un barreno.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.
que me la rompió un barreno.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.

Santa Bárbara bendita,
tranlaralará, tranlará, tranlará.
Patrona de los mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.
Patrona de los mineros.
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.

Mañana son los entierros,
tranlaralará, tranlará, tranlará,
de esos pobres compañeros,
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.
de esos pobres compañeros,
Mira, mira Maruxina mira,
mira cómo vengo yo.

Almanaque de 1901 con Santa Bárbara. Autor:  Arturo Mélida

En 2014, unos amigos alumbreños entre los que se encuentra Salvador Celdrán, me propusieron colaborar en la convocatoria de un homenaje, a todos los trabajadores de la fábrica de Garrabino, y a ser posible, recuperar la tradición de celebrar una misa y procesión posterior de la imagen de Santa Bárbara por el pueblo el 4 de diciembre.
Como es natural, acepté con mucho gusto y participé en el acto y en su divulgación.  Desde entonces cada año se realiza una misa homenaje y se procesiona a la Virgen.

La referencia más antigua que tengo de la celebración de este día data de 1919. Ese día de Santa Bárbara, D. Camilo Calamarí que además de ser propietario de la Fábrica de Explosivos de Alumbres, era Cónsul de Italia en Cartagena, (los cartageneros recordarán la Villa Calamarí, que fue residencia de éste señor), obsequió con un banquete a todos los empleados de su casa y a gran número de amigos, entre ellos al Cónsul de Francia, Mr. Valet y al ex alcalde Miguel Tovar.
Directivos y jefes de Garrabino en las escalinatas de Villa Calamarí 1919. Foto: Concepción Raja Álvarez

            LOS ACCIDENTES MÁS TRÁGICOS EN GARRABINO

El día 30 de marzo de 1926, a poco más de la una de la tarde, se producía una tremenda explosión en la fábrica de Unión Española de Explosivos de Alumbres (Garrabino) que se pudo escuchar en toda la sierra minera.

            Al lugar de la explosión se personaron numerosos alumbreños, hombres, mujeres y niños ofreciendo su colaboración en lo que pudiera hacer falta (aunque no pudieron pasar al recinto de la fábrica por estar prohibido) entre los que se encontraba el médico del pueblo, que de inmediato se dedicó a auxiliar en lo posible a las víctimas del trágico accidente.

            También hay que destacar la benéfica labor de la Cruz Roja de La Unión, El Llano del Beal y Cartagena que pronto se pusieron en camino hacia Garrabino y antes de media hora ya estaban allí rescatando de los escombros a las víctimas, asistiendo a los heridos, y trasladándolos al hospital de la Caridad de La Unión.

            El efecto de la explosión era impresionante, donde estaba el taller de lavado de nitroglicerina sólo había un tremendo socavón humeante y entre los escombros algunas víctimas. La onda expansiva también acabó con todos los cristales de la fábrica y con las cubiertas de los demás edificios.
 
Socavón en el lugar donde se produjo la explosión. Foto: Casaú
            En este accidente murieron 9 trabajadores y resultaron heridos 6 hombres y 5 mujeres.

            Las víctimas mortales del fatal accidente fueron: Emilio Grossi; José Aranda Hernández; José Palazón Nicolás; José Legaz; Juan Hernández (hijo); Pedro Fuentes; José Conesa Pedreño; Pedro García Conesa y Juan Martínez.

            Consecuencia de este desgraciado accidente fue la fundación de la Cruz Roja de Alumbres el día 7 de noviembre de ese mismo año.

            El 6 de julio de 1943 una tremenda explosión procedente de la fábrica de Garrabino volvió a estremecer a la población alumbreña, cuyo resultado fue la muerte de Elías Torres Martínez y herido leve Pedro Caparrós Galindo. Según la escueta noticia que la prensa le dedicó, al lugar acudieron las autoridades y el Juzgado de Instrucción de La Unión.

En 1947 sucedieron dos accidentes graves.
            El 4 de marzo explotó una estufa en el laboratorio y Antonio Caparrós Morenilla de 14 años que estaba trabajando allí sufrió herida contusa con fractura del maxilar superior teniendo que ingresar en el Hospital de la Cruz Roja. El rostro le quedó marcado para siempre.                                                
            El 15 de octubre a primeras horas de la tarde, al poner un clavo en un tamiz de nitroglicerina se produjo una explosión alcanzando a José Cabezos García de 53 años, viudo, que sufrió múltiples heridas en su cuerpo, y a Avelino Benzal Conesa de 31 años, casado, que padeció la amputación traumática de la mano izquierda y varias heridas más.
En la imagen se aprecian los cristales rotos. Foto: Proyecto Carmesí

A las 4 de la tarde del sábado día 15 de noviembre de 1952, cuando estaba terminando la jornada, varias mujeres trabajaban en el pabellón nº 6 dedicado a la fabricación de cartuchería para la industria minera, y de pronto se produjo una tremenda explosión que según se dijo se escuchó en la misma Cartagena.

En aquel horrible accidente cinco mujeres perdieron la vida: Josefa Ros Ros, Josefa Boscada García, las hermanas Josefa y María Sánchez Avilés, y Ana Rodríguez Rojo.
                         Una de las 5 víctimas del accidente, Josefa Boscada García. Foto: Cortesía de Vicenta Iborra
Según la prensa los heridos fueron más de 30 personas, y los que se mencionan son: Josefa Avilés Martínez (madre de las fallecidas Josefa y María Sánchez Avilés); Eulalia Pérez Corbí; Ginesa Rabal Valverde; Juana Ros Gómez; Pascuala Valero Hernández; Aurelia Soto García; Juana Barcelona López; Fulgencia Egea Valero; Ana López Valero; Josefa Meca Martínez; Rafael Saldaña Bea y Marcos Barcelona Ojados.

Al siniestro acudieron los equipos de emergencia de la Refinería de Petróleos,  los de la Unión Española de Explosivos, y la Cruz Roja, además de algunas autoridades de Cartagena, y como siempre que ocurría alguna desgracia, también se acercaron allí todos los vecinos del pueblo que se encontraban en casa, a ver en qué podían prestar auxilio, y a consolar en lo posible a los familiares de las víctimas.
24-11-1952
Otro triste día, el 23 de abril de 1962.
Algo después de las dos y media de la tarde, se escuchó una terrible explosión, la gente del pueblo alarmada salió a la calle, y al ver la columna de humo y polvo procedente de Garrabino, todos los alumbreños, una vez más, salieron corriendo hacia las puertas de la fábrica a interesarse por lo sucedido, pues acababa de explotar la unidad de nitroglicerina, en cuyo accidente murieron Carmelo Aranda Vidal  de 70 años, viudo, y Elías García Martínez de 29 años, que dejaba una niña de 4 años y a su esposa Juana Hernández Jiménez, embarazada de 4 meses de su segunda hija.

En ese puesto de trabajo, que desapareció por completo, solían haber 4 empleados, pero en el momento de la explosión se encontraban las dos víctimas mencionadas, cuyos cuerpos quedaron totalmente destrozados, y al lugar del suceso acudieron la Guardia Civil de La Unión, el jefe de la Policía Municipal, los Bomberos de Cartagena y La Cruz Roja.

La fábrica de Explosivos de Garrabino dejó de fabricar Nagolita en 1997 y cerró sus puertas.


LISTADO INCOMPLETO DE TRABAJADORES DE GARRABINO

A lo largo de los cien años de existencia de la fábrica de Garrabino, muchos son los hombres y mujeres que trabajaron en ella, y aunque es difícil, he intentado realizar un listado lo más amplio posible que les recordara, sé que me dejo a muchas personas sin mencionar, pero cualquiera que vea el listado puede poner un comentario a pie de página con el nombre y apellidos del familiar que trabajó allí y que yo no haya mencionado, e inmediatamente lo incluiré en el listado.

Alfonso Leal
Amadeo Lanfrey
Amaro Celdrán Cao
Ana López Valero
Ana Rodríguez Rojo
Antonia Jiménez Gómez
Antonio Gómez Heredia
Antonio Jiménez Gómez
Antonio Caparrós Morenilla-vive
Antonio Esparza Zapata
Antonio Ros Martínez
Antonio Serrano Solano
Aurelia Soto García
Avelino Benzal Conesa

Bárbara Martínez Egea
Bienvenido Jiménez Tovar

Camilo Calamarí Rossi
Camilo Ruiz Sánchez
Carmelo Aranda Vidal
Cobal

Diego Celdrán Rodríguez
Diego Suiza Ruiz
Diego Vidal
Dionisio Vicente Álamo
Domingo Andrés Martínez
Domingo Rodríguez Conesa

Elías García Martínez
Elías Torres Martínez
Emilio Grossi
Eulalia Pérez Corbí
Eulalia García Martínez Grijalva

Fernando Raja Hernández
Francisco Andrés Martínez
Francisco Aranda Vidal
Francisco Belmonte Clemente
Francisco Celdrán
Francisco Conesa Pérez
Francisco Gómez Heredia
Francisco Hernández Benítez
Francisco Llor Hernández
Francisco Pérez Soto
Francisco Rodríguez
Francisco Saldaña
Francisco Vera Rosique
Fulgencia Egea Valero
Fulgencia Ros Ríos

Ginesa Rabal Valverde

Isabel Avilés Martínez
Isidro Conesa Pedreño

Jerónima Hernández García
Joaquín Carrillo
José Aranda Hernández
José Bernal Rodríguez
José Cabezos García
José Conesa Pedreño
José García Salamanca
José Legaz
José Llor Ruiz
José Morell Payán
José Ojados del Álamo
José Palazón Nicolás
José Rodríguez Conesa
José Ros Meseguer
José Valero Martínez
Josefa Avilés Martínez
Josefa Boscada García
Josefa Jiménez Gómez
Josefa Meca Martínez
Josefa Pérez Rueda
Josefa Sánchez Avilés
Josefa Ros Ros
Juan Barcelona Ojados
Juan Celdrán Rodríguez
Juan Diego Manzanera Fernández
Juan Hernández (hijo)
Juan Martínez
Juan Rojo Martínez
Juan Ruiz López
Juan Vera Rosique
Juana Barcelona López
Juana Ros Gómez

Leonor López Arroyo

Manuel Paredes Martínez
Manuel Pedreño Álvarez
Marcelino García García
Marcos Barcelona Ojados
Marcos Carrillo Aranda
María Celdrán Ros
María Sánchez Avilés

Pascual García García
Pascuala Valero Hernández
Pedro Aranda Hernández
Pedro Aranda Valero
Pedro Belmonte Clemente
Pedro Caparrós Galindo
Pedro Caparrós Morenilla
Pedro Fuentes
Pedro García Conesa
Pedro López
Pedro Nieto García

Rafael Saldaña Bea

Victoria Palomino


Fuentes

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó en Alumbres en el siglo XX.
-Miguel A. López Morell. 1909-2009 Cien años de la Cruz Roja en La Unión.

Documentos
-Archivo Municipal de Cartagena. Actas Municipales de Cartagena.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Proyecto Carmesí.
-Concepción Raja Álvarez.
-Vicenta Iborra.
-Autor desconocido. Foto antigua.
-Almanaques de Explosivos 1900-1901

Prensa
-Provincias de Levante.
-El Eco de Cartagena.
-Diario de Murcia.
-El Porvenir.
-El Noticiero.

Himno de los mineros 
-Internet. Marusiña.

4 comentarios:

  1. Ruego disculpas a todos los lectores que pusieron un comentario en mi blg, pero quiero aclarar que no he sido yo el responsable de su eliminación, sino de la API de Gogle + que ha dejado de estar disponible y que no me ha dado opción de mantenerlos o recuperarlos. Gracias por vuestra comprensión.

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  2. Quieres decir que incluya en el listado a Isabel Aviles Martinez. Mándame un correo a pacoatanasio@hotmail.com y dime algo que lo justifique. Gracias.

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  3. También Tomás Osete Martínez fue un trabajador y abanderado de la UGT. Falleció en 1935, creo, por accidente laboral.
    Lo enviaron con unos compañeros ha limpiar unos depósitos que habían contenido ácido sulfúrico con unos cubos de Zinc. Todos fallecieron por la reacción química.
    No he podido conseguir información escrita de ese accidente.

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