El
Coronel Rafael del Riego se encontraba en Cabezas de San Juan (Sevilla) al
frente de una compañía esperando su marcha hacia la guerra en las colonias
americanas, cuando el 1 de enero de 1820 decidió sublevarse y recorrió
Andalucía proclamando la Constitución de 1812, y con el apoyo que la oposición
liberal le dio en las ciudades y la actitud pasiva del ejército descontento, el
Rey Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución el 10 de marzo de 1820
“…he jurado esta constitución por la cual
suspirabais y seré siempre su más firme apoyo…Marchemos francamente y yo el
primero por la senda constitucional.”
Monumento en memoria del Coronel Rafael del Riego en Cabezas de S. Juan
Comenzaba así el llamado Trienio Liberal
1820-1823 y se volvían a instalar los ayuntamientos que en 1814 fueron
disueltos. El Ayuntamiento de Alumbres fue restituido y Antonio Valero y los
regidores del anterior Ayuntamiento Constitucional fueron designados de forma
interina con la misión de promover elecciones municipales.
En
la sesión del 29 de abril se nombra la corporación surgida de las elecciones,
que sólo tienen mandato hasta final de año: Alcalde, Antonio Barcelona;
Regidores, Antonio Valero, Francisco Martínez, Domingo Martínez, Ginés
González, Francisco Luengo y Francisco Pérez; Síndico, Fernando de Mula.
En 1821 el
alcalde fue José Nondedeu, en 1822 Juan Gómez y en 1823 Francisco Avilés.
Vara de justicia. Foto: Cortesía de Francisco Iborra
Esta
nueva etapa del Ayuntamiento de Alumbres comenzará como terminó la anterior,
sin medios económicos con los que afrontar los mínimos gastos, y con el
agravante de que el Ayuntamiento de Cartagena no tardó en comunicar al de
Alumbres que “…sólo habrá una Tesorería
General.” Así en la sesión de la corporación de Alumbres del 1 y 2 de abril
de 1821 se dice que “…no hay fondos para
evacuar correspondencia”, y que “…la
escuela carecía de maestro porque éste se había despedido al no recibir
sueldo.” Más adelante se volvería a tener maestro de escuela.
En
la sesión del 21 de junio de 1821, se acuerda informar a la superioridad de que
se ha formado la Junta de Sanidad pero que se carece de medios económicos para
sufragar los gastos.
Y
no es de extrañar que la situación económica fuese caótica, el listado de deudores
de Propios, de dueños de tierras y otros, en diciembre de 1820 era de 114, por
lo visto eran muy pocos los que pagaban contribuciones y demás impuestos.
El
Alcalde Antonio Valero convoca a los vecinos para elegir nuevo Ayuntamiento
10-4-1820.
Archivo Municipal de Cartagena
Archivo Municipal de Cartagena
En
noviembre de 1820 se mandó crear la Milicia Nacional Local, en cumplimiento de
la real orden de 2 de octubre, “…sin que
ningún pretexto pueda servir de excusa…” por lo que tuvieron que pedir al
Ayuntamiento de Cartagena 100 fusiles para poder dotarlos de armas, y ello a
pesar de las lamentaciones de la corporación que según decía, sólo podían
contar con 26 útiles de 190 hombres que había en el pueblo.
No
eran muchos los que aceptaban ser reclutados sin oposición, por lo que siempre
había varios que reclamaban por alguna circunstancia personal o familiar con la
que le dieran por no apto. Así Francisco Gómez reclama que él no da la talla,
porque lo midieron con mucha cabellera, y efectivamente, ”…una vez cortado el pelo y habiéndose medido de nuevo a vista de todos
los mozos se ha dado por falto de talla…”
Otros en cambio no consiguieron
su objetivo, a pesar de alegar situaciones familiares complicadas.
Pero
los asuntos a resolver en Alumbres se multiplicaban y los problemas que tuvo
que afrontar esta corporación innumerables, algunos bastante desagradables para
los responsables del Ayuntamiento, como el de tener que enviar informe de
embargo al ex alcalde Antonio Valero por deudas tributarias en 1822, o el de la
segregación del Algar.
En
sesión celebrada en la tarde del 5 de abril de 1821en casa de Bartolomé Benzal,
vecino del Algar, adonde se había desplazado todo el Ayuntamiento de Alumbres,
y con la presencia del Alcalde 1º de
Cartagena portando el expediente promovido por los vecinos del Algar, se dio
lectura al escrito siguiente: “Diputación
Provincial de Murcia, 14 de marzo de 1821, vista la presentación de José Ruiz y otros vecinos de la población del
Algar, feligresía y término del Ayuntamiento de Alumbres y partido de Cartagena
en que solicita la formación de Ayuntamiento con arreglo al Artº. 310 de la
Constitución acreditando con certificación del cura de aquella iglesia D.
Ignacio González hallarse en esta población y su comarca o diputación el número
de 245 vecinos con 1011 almas, solicitando al mismo tiempo se haga extensivo su
término a la diputación de San Ginés que se halla al levante del Algar cuya
población está situada en el intermedio de las demás sujetas al Ayuntamiento de
Alumbres y enterada la diputación acordó dar comisión al Alcalde 1º de la
ciudad de Cartagena D. Nicolás Martínez Fortun, quien con el comisionado que
elija forme expediente quedando suficiente número de almas para la existencia
del Ayuntamiento de Alumbres, separadas las que contenga las dos diputaciones
del Algar y San Ginés, procediendo a la instalación de Ayuntamiento en El
Algar…”
Ilustre
Ayuntamiento Constitucional de la Villa de
Alumbres. Archivo Municipal de Cartagena
La corporación alumbreña estuvo
en contra de la separación del Algar
desde el primer momento, así que cuando días después la Diputación Provincial
le mandó un oficio reclamándole la mitad de las dietas del comisionado para la instalación
del Ayuntamiento del Algar, el Alcalde de Alumbres le contestó”…y en su vista debe manifestar a V.E. que
por lo que respecta a que por la división del término satisfaga este pueblo la
mitad de las dietas que tocan al comisionado, le hace presente no estar en
disposición los vecinos a pagar nada por la infelicidad en que se encuentran…”.
Parece que costó asumirlo, pero poco a poco se fueron enfriando los
ánimos y cada cual se dedicó a lo suyo.
Otro
asunto delicado que tuvo que abordar el Ayuntamiento en esta nueva etapa, sobre
todo después de la separación del Algar, es el absentismo de los regidores, de
manera que el jefe político provincial llega a acusar al Alcalde de Alumbres de
que en un mismo día todos los miembros estuvieron ausentes, y apercibe de
multas si vuelve a suceder. A tal punto llegó el absentismo que se dispuso en el acta de la sesión del 14 de
septiembre de 1821 “…que el individuo que falte al Ayuntamiento los miércoles sin
comunicarlo y sin licencia se le multe con 4 ducados y en los días que sean
extraordinarios deben dar cuentas.” Pero más adelante hubo de volver a
actualizar.
Además,
el Alcalde tenía que realizar sesiones de conciliación para que se pudieran
aceptar a trámite las denuncias de lo civil, sin cuyo requisito no se admitían
denuncias en el juzgado, y para la realización del trámite conciliador en 1820 en
Alumbres, se habían fijado los lunes.
Cartagena
Nueva
Un
hecho histórico relevante es el de la Lápida de la Constitución. El día 15 de
agosto, víspera de San Roque, Patrón de Alumbres, la lápida que había sido
realizada en Cartagena, fue paseada por las calles de la ciudad tirada por una
carreta y escoltada por la Milicia Nacional Local armada de escopetas y llevada
hasta Alumbres, donde se colgó en la fachada de la iglesia al día siguiente,
enmarcada en un ambiente festivo generalizado que duró hasta altas horas de la
noche.
Sin
embargo, los gastos de la lápida y los festejos trajeron como consecuencia un
cruce de acusaciones entre el médico del pueblo Fernando Jiménez –que había sido
el responsable de encargar la lápida y de organizar los festejos- y un
extranjero afincado en Alumbres llamado Nicolás Robado que les llevó a dirigir
escritos al Alcalde y finalmente parece que a los tribunales.
Según
la relación de gastos que presentó Fernando Jiménez al Alcalde en un escrito
con fecha de 17 de agosto “Incluyo los 4
recibos por los que demuestro haber
gastado en solo la lápida y su adorno veinte y tres duros y nueve reales, de los que rebajados 4
duros, única cantidad que he recibido resultan gastados de mi bolsillo 19 duros
y 9 reales, sin contar más de ocho duros en viajes que he hecho con solo el fin
de llevar a efecto la colocación de la lápida.”
Finalmente
tras la intervención de “Los cien mil hijos de San Luís” mandados por el Duque
de Angulema en nombre de las potencias europeas, con el único fin de devolver a
España al absolutismo, el 30 de septiembre de 1823, Fernando VII firmó un
decreto en el que entre otras cosas decía: “Declaro
en mi libre y espontánea voluntad, y prometo bajo la fe y seguridad de mi real
palabra que si la necesidad exigiese la alteración de las actuales
instituciones políticas de la monarquía adoptaré un gobierno que haga la
felicidad completa de la nación afianzando la seguridad personal, la propiedad
y la libertad civil de los españoles”.
Luego se vería que todo era
mentira, y al igual que en 1814, vendría la despiadada represión contra todo lo
que oliera a liberal, demostrando una vez más que su palabra carecía de dignidad.
Sin
embargo, la última reunión del Ayuntamiento de Alumbres lleva fecha de 18 de
octubre de 1823, y es natural, no solo por lo que tardaban las noticias en
llegar, sino porque había que cumplir con las obligaciones hasta que la
superioridad ordenara el cambio.
Fuentes
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
-Instituto Gallach. La Casa de Borbón siglos XVIII a XX.
Documentos
-Archivo Municipal de Cartagena. Actas Municipales de 1820-1823
-Archivo Municipal de Cartagena. Ayuntamiento extinguido de Alumbres.
-Constitución de 1812
Prensa
-Cartagena Nueva.
Fotos
-Francisco Iborra. Vara de Justicia.
-Internet. Monumento al Coronel Rafael del Riego en Cabezas de San Juan.
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