En la actualidad, el pacifismo como opción antibelicista ha desaparecido en combate "Cautivo y desarmado", porque las generaciones que lo auspiciaron se han institucionalizado, unos porque se hicieron funcionarios, y están acomodados, y otros porque fueron absorbidos por los partidos llamados de izquierdas que hoy están sometidos a los planes de EE.UU y la OTAN, y también se encuentran a gusto en sus cómodos sillones.
Nada cae del cielo como el maná, todos los avances que ha obtenido la sociedad, es el fruto del esfuerzo y sacrificio de personas que sufrieron la represión por su osadía y además la incomprensión de la mayoría de sus contemporáneos.
Durante 1980, al igual que en otras comunidades y regiones de España, comenzó a gestarse el Comité anti OTAN de Cartagena y Murcia en el que participamos al principio entre 5 y 10 jóvenes de ambos sexos, procedentes de diversos movimientos sociales, estudiantes y trabajadores de la industria y la enseñanza, y nos reuníamos en la sede del S.U. y del MCRM (tanto el sindicato como el partido político se disolvieron en los años 80´).
No obstante, el PSOE, la UGT y el PCE de Santiago Carrillo (poco después junto a sus más fieles se integró en el PSOE), se abstuvieron de participar, y luego fueron activos defensores del SI a la OTAN en el referéndum. Por otro lado, el Partido Socialista comenzó diciendo “de entrada NO a la OTAN”, para una vez llegado al Gobierno de España, apoyar la permanencia en la Alianza y verse obligado a convocar un referéndum en 1986 por la presión de la sociedad y la movilización de los diversos comités Anti OTAN del país, incluso Fernando Morán, Ministro del Gobierno de Felipe González dimitió de su cargo por desavenencias por el cambio de rumbo que daba el PSOE.
Por supuesto el referéndum lo ganó el Sí, aunque por estrecho margen, con el 52,4 % a favor del ingreso en la Alianza Atlántica.
Aunque al principio el movimiento pacifista comenzó con la consigna Anti OTAN, muy pronto se amplió a los bloques imperialistas “ni OTAN, ni Pacto de Varsovia”, o lo que es lo mismo ni americanos ni rusos.
Desde el origen del Comité Anti OTAN hasta el Referéndum el 12 de marzo de 1986, puedo asegurar que la actividad desarrollada fue muy intensa, y tanto las reuniones locales como la coordinación con los comités de otras comarcas y a nivel nacional eran frecuentes.
Luego surgiría también el antimilitarismo protagonizado especialmente por algunos jóvenes llamados a filas y que se negaban a cumplir el Servicio Militar. Esos pocos OBJETORES e INSUMISOS, sufrieron en sus carnes las consecuencias represivas, como es la cárcel, y quedaron inhabilitados para ejercer como funcionarios del Estado.
Sí, algunos de esos insumisos fueron a la cárcel durante el largo mandato de Felipe González por no querer empuñar un arma. En la actualidad, desde 2001, precisamente con el Gobierno de Aznar ya no es obligatorio hacer la mili, y mucho se le debe al movimiento pacifista iniciado en 1980 con el Comité Anti OTAN, pero que nunca dejó de actuar en beneficio de la paz y en apoyo de los pacifistas más jóvenes.
Pegatinas pacifistas: De mi colección particular de pegatinas
NO HAY GUERRAS BUENAS Y GUERRAS MALAS, SOLO HAY MALDITAS GUERRAS
Ucrania no pertenece ni a la OTAN, ni a la Unión Europea, entonces cual es la razón por la que la OTAN y la “Europa de los mercaderes” ponen tanto interés en defender a Ucrania, porque por los buenos sentimientos no hay quien se lo crea, pues han dado razones suficientes para saber que los intereses de unos y otros gobiernos van en sentido contrario a los de sus ciudadanos, y que los escrúpulos brillan por su ausencia.
Por un lado, la lucha que mantienen el imperio americano y sus títeres y el ruso por controlar el mundo. Por otro, la especulación y control de los combustibles, y sin olvidar el impresionante mercado que la industria armamentística mueve alrededor de las guerras, y Ucrania y los países de alrededor, hoy son los mejores clientes que pueden encontrar y de hecho los están aprovechando.
Es evidente que Rusia ya no es un régimen comunista, como tampoco Estados Unidos pretende exportar al mundo la democracia. Putin es un déspota oligarca mientras que EE.UU. es un imperio, y no un modelo democrático precisamente.
Hay que recordar la guerra de la antigua Yugoslavia, siendo Javier Solana su Secretario General, en la que la OTAN arrojó bombas de racimo, y donde murieron hombres mujeres y niños indefensos, y nadie se rasgó las vestiduras.
Después de la desaparición de la URSS, EE.UU y la OTAN han intervenido en numerosos conflictos bélicos en diversos puntos del mundo, y siempre lo han justificado de alguna manera, unas veces porque había que democratizar algún país, otras porque albergaba a terroristas, pero siempre se ha demostrado que todo era mentira, que detrás habían otros intereses.
Cuando EE.UU. invadió Irak se sirvió de la complicidad del Gobierno del Reino Unido y del de España, siendo presidentes Blair y Aznar respectivamente, y todos utilizaron como argucia la mentira, según ellos, Irak poseía armas de destrucción masiva, y durante la ocupación murieron miles de civiles, hombres, mujeres y niños, incluso periodistas, a cuyas muertes las calificaron como daños colaterales, luego se demostró que las acusaciones fueron un montaje que justificara la invasión, que Irak no tenía armas de destrucción masiva, y que todo se basó en la ausencia de escrúpulos de los agresores.
Ni la ONU, ni la Corte Penal Internacional, ni ningún país del mundo democrático, calificó los hechos como crímenes de guerra.
Cuando se fueron del país se lo dejaron más empobrecido y antidemocrático que antes de la invasión y en guerra interna, y lo mismo sucede en todos los lugares donde la OTAN mete sus sucias manos, tenemos reciente lo sucedido en Afganistán, después de la ocupación durante 20 años, la dejan en la más cruel de las miserias y con los talibanes en el poder, eso sin hablar de otros escándalos como el de las violaciones por los Cascos Azules en África. A Biden le viene al dedillo demostrar a los suyos que después del desastre de Afganistán aún controla a los socios de la OTAN.
Y mientras se muestran falsamente escandalizados y se inmiscuyen en el conflicto de Ucrania y Rusia, miran para otro lado ante el genocidio perpetrado durante décadas por los judíos contra Palestina y el Líbano, donde todos los días mueren civiles indefensos, niños, mujeres y ancianos.
La mentira es el arma más utilizada por la OTAN, y el poder mediático el que las difunde cansinamente, y los mandatarios europeos que le obedecen sin objeciones, le faltan al respeto, primero a la ciudadanía que quiere la paz, y paralelamente a la esencia misma de la democracia, porque los ciudadanos no les hemos dado un cheque en blanco para que hagan lo que quieran sin contar con nosotros.
Escuchar a la Ministra de Defensa, Srª. Margarita Robles y al Sr. Josep Borrell Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, defendiendo la servil política de España y de Europa en este conflicto, explica porqué los organismos europeos prefieren a los políticos españoles, y no es por su capacidad diplomática e intelectiva, sino por su insultante sumisión.
Entre 1990 y 1991 se disolvió la
Unión Soviética, y habría que preguntarse por qué Europa no aprovechó ese
momento para romper el yugo con el imperio americano, de hecho, no entiendo
porqué Europa continúa los pasos que le marcan desde la otra parte del Océano,
y ello a pesar del perjuicio que esa actitud le está ocasionando a la economía
europea y a sus ciudadanos por el encarecimiento de los precios en general y de
los combustibles y la energía en particular.
Ucrania no pertenece ni a la Unión
Europea ni a la OTAN, y sin embargo tanto unos como otros están interviniendo
en la contienda, dando ánimos a los ucranianos para mantener la guerra con los
rusos y además le están proporcionando armas, que por supuesto no le saldrán
gratis, después las pagarán muy caras.
Todas las guerras son odiosas, por
eso me produce urticaria ver la hipocresía dominante en los gobiernos y la
sociedad europea, que ha callado en otros conflictos, tanto o más sangrantes
que este, en los que los protagonistas agresores fueron estados Unidos y
Europa.
Es bueno tener memoria, y recordar
que después de la disolución de la URSS, han seguido habiendo guerras, con
EE.UU., como principal protagonista impulsor de ellas y Europa de cómplice
necesario.
Estar en la OTAN y participar en la guerra de Ucrania degrada la democracia y empobrece a la población europea, pero parece que a los mandatarios de la Unión Europea le importamos poco los ciudadanos.
Fuentes
Documentos
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular del Comité Anti OTAN de Cartagena.
Adhesivos
-Francisco Atanasio Hernández. Colección particular de pegatinas pacifistas.
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