lunes, 7 de diciembre de 2015

EL CAMPO DE FÚTBOL DE ALUMBRES EL SECANTE

Preámbulo
El campo de fútbol de Alumbres, El Secante, antes que nada, ha sido y debería de seguir siendo, un lugar de encuentro donde tantas y tantas generaciones del pueblo de los últimos cien años, se dieron cita para pasar una tarde divertida practicando este apasionante y espectacular deporte que es el fútbol.

            El Secante es uno de esos lugares entrañables del pueblo por el que cualquier aficionado al fútbol ha suspirado profundamente en algún momento de su existencia, entre otras cosas, porque seguramente, buena parte de su infancia y juventud la pasó en este lugar correteando detrás de una pelota y marcando su piel de arañazos en cada caída. Ahora, con el césped artificial que cubre la piel del antiguo Secante, los jugadores se arañan bastante menos que entonces.
El Secante con césped artificial 15-11-2015. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Todo aquel alumbreño que haya  pisado el terreno de juego vistiendo la camiseta del equipo del pueblo, sabe bien la emoción que se siente, el cosquilleo que recorre cada uno de los poros de su cuerpo cada vez que vuelve a él, ya sea para jugar o para animar a los jugadores.

            El Secante, sigue siendo uno de esos lugares inevitables para cualquier crío del pueblo, pues de una u otra forma, por una o por otra razón, todos los alumbreños guardamos en nuestra memoria un recuerdo imborrable de ese querido lugar, unos porque fueron protagonistas directos de diversas anécdotas y tardes gloriosas de fútbol, o porque han sido fieles aficionados y seguidores incansables del equipo del pueblo, y otros, porque han escuchado historias y comentarios de sus amigos, de sus padres, de sus abuelos, o de algún vecino, que afloran a sus mentes con frecuencia y que jamás olvidarán.

            El Secante es la Fragua de Vulcano, donde se han forjado cientos de buenos jugadores de fútbol y miles de buenos aficionados a este fantástico deporte que han tenido la suerte de disfrutar con nada más salir al terreno de juego vestidos de corto, y escuchar los gritos de ánimo de los vecinos y amigos que se agolpan como espectadores en las gradas.

            El Secante es sin duda la catedral de los alumbreños aficionados al fútbol, al que van a rendir culto periódicamente los que ya no están en edad, o carecen de las  condiciones físicas necesarias para mostrar sus habilidades con el balón, y asisten a presenciar las filigranas, el buen hacer de otros que se encuentran en su mejor momento y en las mejores condiciones para ejercitarlo.

            Sin embargo, no sería justo pasar por alto que nuestro querido campo de fútbol debe su larga existencia a la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva. Sí, “El Casino” es quien desde los años veinte del siglo pasado adquirió el terreno para que “El Minerva F.C.”, su equipo, nuestro querido equipo de fútbol de siempre, tuviera un lugar donde entrenar y disputar sus encuentros de fútbol, y lo ha venido manteniendo para orgullo y disfrute del pueblo.

            Con muchas dificultades, pero el fútbol en Alumbres, ha aguantado un siglo ya, gracias en buena medida a la Sociedad, Casino, o como se le quiera llamar, que en los momentos más difíciles, y de más penuria económica, estuvo con él, unas veces gestionando directamente, y otras como en la fundación de La Salle Minerva y el desarrollo posterior, porque se implicó en los proyectos deportivos destacando a sus mejores aficionados al fútbol. A veces coincidió que el presidente de La Salle Minerva era el mismo que el del Casino como en el caso concreto de Pedro Rubio Francés y Anastasio Oliver.


        Sin duda alguna, El Secante, ha mejorado mucho a lo largo del tiempo, aunque hay que aclarar que todas las mejoras que se han conseguido para El Secante y la SFC Minerva han sido a base de reclamaciones, las más de las veces desde mis escritos, porque aquí unos ponemos la cara para que nos la partan y otros se llevan los beneficios de todo tipo, y además una falta de respeto a nuestra historia, pues desde el verano de 2016, más de seis años ya, el monumento a todos los protagonistas del fútbol alumbreño que se erigió en 2009 durante los actos del Centenario, está desmantelado, y parece que tanto al Ayuntamiento, como la Junta Vecinal, la A.VV. y al gestor de las instalaciones deportivas, no les importa que unos vándalos realizaran la fechoría de quitarle las placas y el balón, porque no hacen nada por restaurarlo y devolverle su dignidad, como sería la obligación de un ente público justo y democrático (y eso que en la Junta Vecinal y la Asociación de Vecinos de Alumbres así como en el Ayuntamiento de Cartagena gobernó el PSOE, aunque en la actualidad lo hacen junto al PP como tránsfugas, y dos de sus concejales son de Alumbres), todo lo contrario, hasta ahora han estado permitiendo que a lo que quedaba se le fueran amontonando sillas viejas alrededor, en un miserable afán de ocultarlo a los ojos de los aficionados.
                                       Estado inicial y actual del monumento. Foto: Francisco Atanasio Hernández
            Por lo que sé, la mayoría de los mandamases políticos alumbreños carecen de un brillante currículum académico que poder exhibir públicamente, pero me consta que saben leer y escribir, por lo que no es posible justificar su desidia e inacción a la falta de información, pues estos hechos, los vengo denunciando desde hace muchos años, concretamente desde 2016 por diferentes medios.
               En fin, todo indica, que desde el momento en que se externalizó la gestión del Secante, el Ayuntamiento no cumple la función social que le corresponde, y en la actualidad, parece la propiedad particular de algunos que disfrutan de total libertad.

Origen del Secante
El nacimiento del campo de fútbol de Alumbres El Secante, viene marcado por un acontecimiento de especial relevancia para el futuro deportivo de Alumbres, la fundación de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva de Alumbres, que un año antes, el día 7 de abril de 1924 se registraba en el Gobierno Civil como asociación legalmente constituida en cumplimiento de las normas vigentes de la época.

En ese verano de 1924 la Sociedad Minerva funda el equipo de fútbol más antiguo de Alumbres, el Minerva F.C., y en el mes de agosto se le ve disputando el Campeonato Local de La Unión en el campo de La Unión Levante, en un encuentro contra el Hércules del Garbanzal, al que ganó por 2 tantos a 0.

Inauguración de un campo de fútbol en Alumbres.
La prensa de la época, El Porvenir, El Eco de Cartagena y Cartagena Nueva divulgaron ampliamente el acontecimiento, en especial el diario Cartagena Nueva, cuyas noticias cubría un corresponsal en Alumbres, que lo estuvo anunciando desde una semana antes con pequeñas notas.
Bendición del Secante el día de la inauguración 8-2-1925
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
El domingo 8 de febrero de 1925 fue un día de fiesta para Alumbres. A las 2 de la tarde hizo entrada en el pueblo la banda de música de la Cruz Roja de La Unión que dirigía el profesor Mariano Barquero recorriendo las principales calles.

A las 3 de la tarde se celebró el acto de bendición del campo de fútbol por el sacerdote de la parroquia don Antonio Aracil Mensales que lo bautizó con el nombre de San Roque-Minerva, y actuaron de padrinos la señorita Araceli Martínez y el médico de Alumbres don Luciano Estrada. Después, el cura, los padrinos, y los componentes de la Junta Directiva procedieron a firmar el acta extendida por el Secretario de la Sociedad don Cristóbal García.

“Terminado el acto inaugural del campo, a las cuatro en punto dio comienzo el partido dirigido por el árbitro Alfonso Barcelona. La Madrina entregó a los capitanes dos artísticos ramos de flores. El capitán del Comercial, en nombre de su club le hizo la ofrenda a la madrina que dio las gracias al galante capitán, y el del Minerva le hizo la ofrenda a la simpática señorita Antonia Gómez, acto seguido el árbitro hizo la señal de que empiece el juego haciendo el primer saque la señorita Araceli Martínez, madrina del campo”.

Por el Minerva F. C.: Ojados, Aranda, Carlos, Pérez, Conesa, Martínez, García I, Madrid, García II, Gómez y Rojo. Suplentes, Cao, Ros y Avilés.
Por el C. D. Comercial: Iñiguez, Bleguert, Joaquín, Martínez, Andreu, Egea, Joaquín, Armando, Manolo, Hispano y Eliécer. Suplentes, Ardid, Concas y Zabala.
Todos los actos fueron amenizados por una banda de música.
Al término del encuentro el resultado era favorable al Minerva F.C. por 2 goles a 1. El primer gol del Minerva lo marcó García I.
Luego el padrino del campo, el médico D. Luciano Estrada obsequió con un refresco a los equipos, comisiones, música, y pueblo. La sociedad Minerva también invitó a los jugadores de su equipo a pastas y vino Málaga, y por la noche se celebró un baile.
Equipo del Minerva que inauguró El Secante. Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Además del Comercial, El Águila, El Rosario F.C., El Centella, El Arenas F.C., El Stadium, y otros, todos de Cartagena; en esos años, jugaron en El Secante otros equipos importantes de la zona como La Unión Athletic, de La Unión; El Envidiables y el Invencible, ambos de Alumbres; etc.

Desde los inicios hasta principios de los años ´70
Posteriormente y hasta los años 40 y 50, al Secante vinieron equipos como el Sporting Cartagenero, Diablos Rojos, Los Comanches F.W., Plus Ultra Lisvert,  Cruzados Rojos,  Cartago Nova Radical, Juvenia S.C., Los Tigres, C.D. Español, Celta Cartagenero, Cervantes F.C., Júpiter, Base Aérea de San Javier, Barrio Peral, C.D. Cartagena, C.D. Danubio, C.D. Iberia, Neptuno, C.D. Algar, Carthago Nova, etc.

Hay una duda difícil de resolver y es que, no se sabe bien si el campo de fútbol, en un principio, fue propiedad de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva, o estuvo siendo utilizado bajo arrendamiento, lo que sí se sabe con certeza, es que después de la guerra, tras  resurgir el Minerva F.C. en 1944, la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva estuvo abonando una cantidad en concepto de alquiler hasta muy recientemente, en que al parecer pasó a ser propiedad del Ayuntamiento.  

Al principio de su construcción, El Secante, estaba ubicado en el mismo lugar donde está hoy, aunque orientado de Este a Oeste y no de Norte a Sur como está en la actualidad, y es que, entre 1956 y 1958 se construyó la línea del ferrocarril de materias peligrosas de Escombreras, y el trazado partió en dos el pueblo de Alumbres y su campo de fútbol, por lo que hubo que alargarlo paralelo a la vía en dirección Norte desde la orilla de la rambla de Los Cucones.
Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
En la foto de mediados los años 30, se puede observar que la línea divisoria del campo está orientada de Norte a Sur y los espectadores están situados al borde de la rambla de Los Cucones, al Sur del campo.
Hasta principios de los años ´60 los futbolistas no disponían de vestuarios en el campo de fútbol, por lo que habitualmente, como vestuarios, para los partidos de competición y de las Fiestas Patronales, se utilizaba el salón de baile que entonces había en la calle Prefumo, más abajo del local social de la Sociedad Minerva que estuvo ubicado en el nº 2 de la misma calle.

En otros casos, la rambla de Los Cucones era el lugar donde se cambiaban los jugadores de uno y otro equipo, y por supuesto el vestuario natural de los chiquillos cuando se enfrentaban a equipos de los alrededores.
El terreno pedregoso del Secante se quedó con muchos jirones de la piel de los jóvenes jugadores de todos los tiempos, pero todos quisieron volver a jugar en él.

A principios de los años ´60, se construyeron unos sencillos y humildes vestuarios cubiertos con uralita en el lado Suroeste del campo de fútbol, que aunque en un principio tampoco disponían de agua ni corriente eléctrica, era toda una ventaja respecto a épocas anteriores. En la misma década, la carencia de agua corriente se subsanó colocando un depósito a la altura del techo que había que rellenar frecuentemente con cubos y garrafas, pero que al menos permitía a los jugadores y árbitros quitarse la tierra del cuerpo.

Del nacimiento de La Salle Minerva a finales de la década de los ´70
Más adelante, a principios de la década de los ´70, paralelamente a la fundación del club, La Salle Minerva, se llevaron a cabo las primeras grandes mejoras de las instalaciones deportivas, se pudo llevar el agua del Taibilla y la electricidad hasta el campo, y los vestuarios se dotaron de agua caliente.
El Secante, entre 1973 y 1975.  Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Hasta entonces, antes de marcar el terreno de juego la víspera de los encuentros, se barría el campo con la finalidad de eliminar el chinarro que afloraba de la tierra regularmente, pero era un trabajo inútil, pues cuanto más se barría más chinas salían a la superficie.  

A mediados de la misma década se valló el campo y se construyeron las gradas, y fue entonces cuando se empezaron a cobrar las entradas para ver los encuentros de fútbol de los juveniles de La Salle Minerva en Liga Nacional, pues parece ser que los ingresos que se obtenían por medio de las subvenciones, sorteos, y la aportación voluntaria de los aficionados al interior de la bandera que se pasaba en los descansos de cada partido, sumado a las pequeñas ayudas de los escasos patrocinadores eran insuficientes para mantener el impresionante aparato que se iba levantando alrededor del club.

También se ampliaron las instalaciones deportivas en dirección Norte y Este, y se construyó un pequeño campo al lado del reglamentario, que se utilizó tanto para entrenar como para disputar campeonatos de futbito en las Fiestas Patronales. En la actualidad este campo lo denominamos el pequeño Maracaná, porque hasta no hace mucho lo utilizaron los más pequeños de la Escuela de Fútbol, los prebenjamines, y por la misma razón se le dedicaron especiales cuidados.

Por esas fechas, el equipo de Alumbres se había convertido en el centro de atención de los jóvenes futbolistas de toda la comarca, y en sus filas habían ciento y pico chavales repartidos entre cuatro o cinco equipos, juveniles en Liga Nacional, juveniles de 2ª Categoría Regional, infantiles y alevines. Por eso se hacía necesario ampliar los terrenos donde, al menos poder entrenar, y en 1978 la directiva realizó las gestiones oportunas para que Ginés Morales cediera los terrenos de su propiedad colindantes con El Secante, al otro lado de la vía del tren, al Oeste de ésta, por un tiempo de 25 años, y a pesar de que hasta principios de 1980 no se empezó a limpiar el terreno y a prepararlo, ahí se construyó el viejo polideportivo que entre otras cosas sirvió de lugar de entrenamiento para los equipos de La Salle Minerva.

Los años ´80
La década de los ´80 está marcada por el purgatorio que hubo que pasar desde 1978, año en que La Salle Minerva descendió de la Liga Nacional hasta 1988, que volvió a ascender, y en esos diez años milita en 1ª Categoría Regional.

Tanto el pequeño Maracaná como el polideportivo serán estadios donde, cada año por las Fiestas de San Roque, se disputen torneos de 24 horas de futbito.

Fue a principios de los años ´80 cuando se construyó la cantina, y tras la pertinente petición a la autoridad municipal, se empezó a utilizar como una fuente más de recursos que ayudara a sufragar los cuantiosos gastos del club en el verano de 1981.

El Secante con tierra de albero 7-12-2008. Foto: Francisco Atanasio Hernández

De 1988 al año 2000
Fue en esta época cuando se construyeron los actuales vestuarios, en cuya fachada se lucen dos placas conmemorativas, una dedicada a Pedro Rubio Francés, 1º Presidente de La Salle Minerva, y otra en recuerdo a la primera Junta Directiva del club formada por: Pedro Rubio Francés, José Ojados Roca, Francisco Martínez Albaladejo, Antonio Caparrós Morenilla, Francisco Aguilar Moreno, José Cantero Molina, Pedro Caparrós Morenilla, José Conesa Hernández, Francisco Hernández Jiménez, Jesús Ojados Hernández, Francisco Valera Hernández, Ginés Valero Martínez y Simón Villada Cabezos.
Posteriormente se derruyeron los antiguos vestuarios de techumbre de uralita construidos en los años ´60.

Las dimensiones actuales del terreno de juego son: 95,60 m. de largo por 54,40 m.de ancho.

Desde el año 2000 a la actualidad
Como ya dije anteriormente, desde hace un tiempo, El Secante, ha pasado a ser propiedad del Ayuntamiento de Cartagena, y es él quien paga el consumo de agua, luz y teléfono que se generan, además de los arbitrajes y otros gastos.

En 2008, durante la preparación de los actos de celebración del Centenario del Fútbol en Alumbres, el Ayuntamiento de Cartagena construyó el edificio administrativo y los aseos que hay al lado de la cantina, y además patrocinó la publicación del libro “ALUMBRES CIEN AÑOS DE FÚTBOL 1909-2009”, y la revista “CENTENARIO DEL FÚTBOL EN ALUMBRES”, de cuyas obras me siento orgulloso de ser el autor.
Inauguración del monolito 3-1-2009. Foto: Francisco Atanasio Hernández
En los actos del Centenario, la directiva del club, de la que por esas fechas formaba parte un servidor, construyó un monumento en honor a los protagonistas del fútbol alumbreño de todos los tiempos, jugadores, técnicos, directivos, utilleros, masajistas, y aficionados. En él se pueden leer los nombres de los equipos que hubo en Alumbres hasta la fecha, y un poema que escribí para todos los que lo hicieron posible.

CON HOJAS DE LAUREL
para nuestros jugadores,
directivos, técnicos, utilleros,
aficionados y entrenadores
del fútbol de Alumbres
de todos los tiempos.
Para que el tiempo ni nada
pueda borrar sus entrañables huellas
y para que el aire del Secante
nos envuelva con su generoso aliento.
Con hojas de laurel
coronamos su memoria
para que la memoria viva
y viva ese mágico momento.
 Recitando el poema “Con hojas de laurel. ”Foto: Francisco Atanasio Hernández
                Inauguración del césped en el Secante de Alumbres
            El 8 de octubre de 2012 se inauguró el césped artificial en el campo de fútbol de Alumbres El Secante, que con sus más de 90 años de existencia es el más antiguo de la comarca y el tercero de la Región de Murcia después de El Rubial de Águilas y la vieja Condomina de Murcia.
Un momento de la inauguración del césped en El Secante 8-10-2012. 
Foto: Francisco Atanasio Hernández
El césped artificial que ahora cubre su superficie ha sustituido a la fina arena de albero que en los últimos tiempos cubría el terreno de juego, ello ha sido posible gracias al convenio suscrito por el Ayuntamiento y Repsol, según el cual, éste último sería quien lo sufragara. Por lo visto el presupuesto no dio para cubrir el pequeño Maracaná y se quedó sin césped, por lo que en la actualidad no se utiliza, y es un amplio espacio de terreno desaprovechado, donde bien se podrían construir gradas para albergar aficionados como en otros campos de fútbol.

            En el acto de inauguración estuvieron presentes, representantes del Ayuntamiento de Cartagena y de Repsol, además hubo representación de la Junta Vecinal, de la Asociación de Vecinos, de la Escuela de Fútbol de Alumbres, del CD. Minerva, y de la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva.

            Aficionados de siempre y antiguos jugadores de diferentes épocas tampoco quisieron perderse este inolvidable momento y estuvieron presentes junto a familiares y amigos de los deportistas.

            La placa conmemorativa que se descubrió dice así “Este campo de césped artificial en las instalaciones deportivas de El Secante de Alumbres, fue construido gracias a la colaboración económica de REPSOL. Alumbres, 8 de octubre de 2012”.

Que siga rodando el balón, por favor.

Fuentes

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres cien años de fútbol 1909-2009
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.

Revista
-Francisco Atanasio Hernández. Centenario del Fútbol en Alumbres.

Documentos
-Juan Antonio Garre Clemente. Informe de antigüedad del Secante.
-Recibos de pago del alquiler del campo de fútbol de 1979
-Francisco Atanasio Hernández. Inauguración del césped en El Secante de Alumbres 8-10-2012

Poema
-Francisco Atanasio Hernández. Con hojas de laurel.

Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. Cartagena Nueva.
-La Verdad.
-La Opìnión.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo Particular.
-Concepción Raja Álvarez.

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