miércoles, 14 de junio de 2017

FIESTAS CÍVICO RELIGIOSAS A SAN ROQUE EN ALUMBRES

Como siempre respeté las creencias de mis antecesores quiero recordar parte de la saeta de Antonio Machado “Cantar de la tierra mía/ que echa flores/ al Jesús de la Agonía/ y es la fe de mis mayores.”

Carrera de cintas en bicicleta
            Las Fiestas de San Roque
            San Roque, nació en Montpellier en 1284 y murió en 1319 a los 34 años.
        Al ser el patrón del pueblo, es natural que sean las fiestas más populares y de más larga tradición, y es en torno a ese día, el 16 de agosto, donde se concentran los actos más importantes de las fiestas, por lo que se tiene constancia escrita de su celebración, al menos, desde principios del siglo XIX.
Es de suponer que esta festividad comenzara sacando al santo patrón en procesión rogatoria por el pueblo, con el fin de que protegiera a sus pobladores de las epidemias tan temidas y devastadoras de épocas pasadas, o para que lloviera y pudieran obtener buenas cosechas, e incluso para que les librara de fenómenos meteorológicos que pudieran traer como consecuencia, destrucción, hambre y desgracias. Después vendría la celebración, el aspecto puramente lúdico del acontecimiento si se cumplían los deseos de la población, todo en honor del Santo Patrón que lo había posibilitado.
De una u otra forma, y salvo los períodos de guerras, y algún que otro acontecimiento calamitoso, el pueblo ha venido disfrutando de sus fiestas patronales desde la erección de la parroquia en 1699, pero no hay que confundirse, pues para la mayoría de los alumbreños, las Fiestas de San Roque, son mucho más que un sentimiento religioso, porque en su organización y disfrute, hoy como ayer, participa la mayoría de los vecinos, independientemente de sus ideas políticas y religiosas, y con indiferencia de su condición social.
Manolas
Las fiestas de San Roque hoy, no son patrimonio de nadie, sino del conjunto del pueblo, y son lo que un buen sociólogo podría definir como “Un fenómeno social, imposible de explicar, desde un solo punto de vista.”

            Para cualquier alumbreño/a, que haya pasado los mejores años de su vida residiendo en el pueblo, es decir, su infancia y juventud, es difícil que se olvide de esta pequeña porción de tierra y de sus fiestas de agosto. Por diversas circunstancias, mucha gente del pueblo se ha visto forzada a marcharse a otros lugares buscando un futuro mejor, pero en general siempre ha habido una actitud de manifiesta provisionalidad en su marcha, porque cuando llegan las fiestas, sea cual sea su actual residencia, ya sea en España o en cualquier otro país, un buen número de los emigrados vuelve a casa aunque solo sea por los días de fiesta, y los que no, las recuerdan con nostalgia.
            Comisión de Fiestas del 2000
            Pero las fiestas no se organizan solas, así que es preciso que haya un grupo de gente que se dedique a la tarea de organización, y desde tiempos inmemoriales, cada año se constituye una Comisión de Fiestas, aunque en los tiempos actuales es mucho más fácil realizar esa función, porque la obtención de recursos económicos está más accesible, y las ayudas municipales también son más sustanciosas que en épocas pasadas, en las que el tema financiero era el principal caballo de batalla, porque eran los propios vecinos los que las propiciaban asignándose una cuota mensual voluntaria acorde con su economía, y la ayuda municipal, cuando la había, era más bien simbólica.
Antiguo decorado de la entrada a la Plaza de la Iglesia donde se celebran las verbenas populares
            Las actividades festivas que se han mantenido fijas a lo largo del tiempo son: la misa solemne en honor a San Roque; la procesión de su imagen entronizada por las calles del pueblo; los fuegos artificiales y los bailes, con las diferencias que los avances de la técnica y los gustos hayan podido marcar entre unos y otros tiempos.
            Hay otras, que si no se tiene conocimiento de su realización desde siempre sí que se sabe de su programación, al menos, desde finales del siglo XIX, como es la creación de una comisión de fiestas, los pasacalles, y la diana.
El resto de actividades han ido variando de acuerdo a los gustos, a las mejoras tecnológicas y por supuesto a los recursos económicos. En los años 30 del pasado siglo XX se elegían misses y damas, que era lo que años más tarde pasarían a llamarse Reina de Fiestas y Damas de Honor.
De la celebración de las carreras de cintas tengo constancia desde los años 20, aunque después se ha ido manteniendo la costumbre.
El primer partido de fútbol ligado a un programa de las fiestas patronales data de 1909 (Foot-ball Club Alumbres-Sporting Club Escombreras), después se fue convirtiendo en costumbre, hasta los últimos 20 o 30 años en los que algunas Comisiones de Fiestas no lo han programado.
Otra de las actividades que ha echado raíces en las fiestas es el Baile del Vermut, que se empezó a celebrar a mediados de los años 60 del pasado siglo 20.
Voy a terminar con un poemita de mi cosecha de hace ya bastantes años, dedicado a la Diana.

LA DIANA DE SAN ROQUE
Eran las siete menos un minuto de la mañana
de un caluroso dieciséis de agosto
y mirábamos ansiosamente la carátula del viejo reloj
adosado a la fachada del campanario de la iglesia
que aún movía cansinamente sus oxidadas manecillas
en el sentido acostumbrado,
no sin riesgo, de que nos aguara las fiestas
parándose definitivamente en cualquier momento.

Cerca, en la fachada de su derecha,
sobre la puerta principal del templo
estaba él, San Roque,
y acompañado de su inseparable perro
se apoyaba en su inquebrantable cayado
y solemne y majestuosa su escultórica figura
miraba fijamente desde su privilegiada hornacina
a la multitudinaria concentración de alumbreños,
de todas las edades, que nos agolpábamos en la plaza
como todos los años.

Daban las siete en el reloj
y el tiempo parecía que se paraba un instante
veinticinco grados marcaba el termómetro
más los que cada cual llevara en el cuerpo
y aún no había salido el sol
y un cohete y otro y decenas de cohetes tronaron
en el bullicioso amanecer tan esperado
y una trompeta sonó sensiblera y primorosa
de entre el grueso de la muchedumbre
y enseguida le siguió el ritmo el resto de la banda
y las campanas repicaron a rebato
reclamando la presencia de todos los vecinos sin excepción
devotos, paganos y escépticos
que aún seguían durmiendo
la resaca de las fiestas.

Era la hora de la tradicional diana
que mis paisanos de Alumbres
dedican cada año al patrón de la parroquia
y ese delirante minuto de expectante satisfacción
pudo tener la virtud de hacer olvidar
todo un año de alejamiento y nostalgia.

Fuentes consultadas y/o utilizadas

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres algunas historias pendientes.
-Juan Ros y Pedro Pérez. Cosas de Alumbres.
-Juan Antonio Gómez Vizcaíno. Pueblos de Cartagena.
-José Sánchez Conesa. Ritos leyendas y tradiciones  del campo de Cartagena.

Documentos
-Francisco Atanasio Hernández. Artículo publicado en Alumbres y en varios medios digitales.
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular de programas de las Fiestas de Sa, Roque.
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular, himnos a San Roque.
-Noticias de las Fiestas de San Roque en la documentación del Ayuntamiento de Alumbres de 1820-1823. Archivo particular.

Poema
-Francisco Atanasio Hernández. La diana de San Roque.

Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. Diario de Murcia.
-Archivo Municipal de Cartagena. El Eco de Cartagena.
-Archivo Municipal de Cartagena. La Voz de Cartagena.
-Archivo Municipal de Cartagena. Pichi.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular.

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