martes, 17 de julio de 2018

LOS POLÍTICOS QUE EN LA TRANSICIÓN PEDÍAN GENEROSIDAD Y PERDÓN, AHORA DICEN “NI OLVIDO NI PERDONO”


            Hay muchas cosas del actual estado político social que sufrimos en esta España, que no puedo digerir por más que lo intento.
            La primera es que esta España nuestra, el país que muchos patriotas de pacotilla mencionan empalagosamente mientras desvalijan las arcas del Estado, o del Ayuntamiento, o de la Comunidad Autónoma que les toca sufrirlos, es el único Estado, supuestamente moderno y democrático, que 40 años después, no ha hecho justicia con los crímenes de la dictadura de Franco, y ni Europa, ni la ONU, ni ningún otro país u organismo internacional le ha forzado a que lo haga sin demora, todo lo contrario, la Justicia Universal en España no tiene aplicación, y parece que los mismos que ayudaron al triunfo del Golpe de Estado y posteriormente bendijeron la dictadura franquista, es decir, Italia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos, el Vaticano y la ONU, ahora hacen la vista gorda para no desentonar con el torticero pasado de sus antecesores.
Antonio Machado. De mi colección de adhesivos de la transición
Los medios más interesados y manipuladores, bautizaron a los protagonistas del pacto de la transición española, como “Padres de la Constitución democrática”, cuando deberían de haberles calificado como “Padres de la continuación franquista”, la podredumbre institucional que sufrimos en la actualidad tiene su origen ahí, en las inconmensurables concesiones que los “negociadores”, supuestamente democráticos, otorgaron a los defensores de la dictadura, por lo que pasamos del franquismo al postfranquismo, una democracia más virtual que real.
De hecho, la monarquía, que es un sistema hereditario, y por lo tanto antidemocrático, es una de las podridas herencias que nos dejó el dictador Franco, y a la que los partidos más corruptos, PP, PSOE, y Cs bendicen, apuntalan y rinden pleitesía contra viento y marea, por lo que nunca se escucha al monarca condenar la corrupción institucional generalizada que sufrimos, sino todo lo contrario. Para ejemplo, solo hay que ver el tratamiento judicial que ha tenido el Caso Noos, y los numerosos procesos judiciales a twitteros y humoristas gráficos en los últimos tiempos, y tampoco nos podemos sustraer a los informes de Corina, sobre las patrióticas cuentas en paraísos fiscales del Rey Emérito, cazador de elefantes y conejos, que tanto el PP como el PSOE, sin disimulos ni complejos de complicidad antidemocrática, justifican sumisamente en franca comunión de intereses.
La inviolabilidad del Rey es anacrónica, pero aquí exigen su cumplimiento el trío de reaccionarios PPSOECs. Los corruptos y la derecha más recalcitrante, prietas la filas, en respaldo del imperecedero símbolo de la corrupción.
La calidad democrática actual queda en entredicho también, viendo pasear tranquilamente por las calles de Madrid a Antonio González Pacheco “Billy el Niño”, uno de los más sádicos torturadores de la dictadura, que además, 40 años después, lleva en su nómina democrática, un complemento salarial por las condecoraciones que le impuso el régimen de terror por sus “servicios a la patria”.
Dibujo: Francisco Atanasio Hernández
La llamada amnistía de la transición, significó en realidad el perdón a los crímenes de la dictadura, pues hay que recordar que los últimos fusilados del franquismo, sin las más mínimas garantías procesales, y sacando las declaraciones de culpabilidad por medio de torturas, se ejecutaron en septiembre de 1975, algo menos de dos meses antes de la muerte del dictador en su cama.
En la actualidad, ni siquiera hay intención de anular las miles de injustas y prevaricadoras sentencias de muerte que se emitieron entonces.
La fundación Francisco Franco rinde honores y memoria eterna a un genocida, cuyo mantenimiento pagamos todos los españoles con nuestros impuestos, algo impensable en cualquier otro país democrático que se precie de Estado de Derecho, y en su momento, ni el Registro de Asociaciones, ni los partidos políticos “negociadores de la transición”, ni el Poder Judicial, pusieron objeción alguna a su creación, es más, parece ser que la fundación está blindada porque nadie quiere ilegalizarla.

En España, se sigue haciendo apología del Terrorismo de Estado y se rinden honores a los criminales con total impunidad y absoluto desprecio a la ciudadanía.

La actual Ley de Memoria Histórica, puesta en vigor treinta años después de aprobada la Constitución democrática, es poco menos que una burla a la sociedad, porque en la mayoría de los casos no se puede hacer cumplir, ya que siempre hay alguna organización franquista, una institución, o un juez que paraliza su ejecución. Así ha sucedido y continúa sucediendo con numerosos monumentos franquistas, incluidos los restos del dictador que hay enterrados en el Valle de los Caídos.
Por otro lado, muchos de los grupos de trabajo y comisiones municipales para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, están compuestas en su mayoría por personas de orientación conservadora y religiosa, y se dedican a poner todas las trabas posibles, por lo que muchas calles y monumentos dedicados a reconocidos franquistas siguen recordando a personajes infames, y algunos partidos que se proclaman de izquierdas y progres callan por intereses partidistas y electorales inconfesables, como sucede en Cartagena y algunas de sus diputaciones como Alumbres, donde los pactos municipales entre partidos hacen imposible la retirada de símbolos franquistas.

La AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo), solo reconoce como terrorismo a las 830 víctimas de ETA, que ellos mismos cuantifican, los aproximadamente 200.000 asesinados del franquismo no están considerados como víctimas del terrorismo, ni tampoco la treintena de víctimas que ocasionó el Terrorismo de Estado durante los Gobiernos de Felipe González por medio del GAL.

            Hay una frase inquietante y farisea, que abre la herida cada vez que la pronuncian los mismos que en la transición pedían a la sociedad “reconciliación” y perdón para los golpistas, asesinos, torturadores, malversadores, y prevaricadores del franquismo, “Ni olvido ni perdono” y se agarran a ella como si la venganza viniera en las sagradas escrituras, pero cuando se les habla de hacer justicia con las víctimas del franquismo, se contradicen deshonestamente, alegando que remover el pasado es un intento de revancha, lo suyo no lo consideran revancha, seguramente porque está bendecido.

            Si de verdad en España disfrutáramos de una democracia, si este país fuera un Estado de Derecho, si hubiera justicia en España, estoy convencido de que se hablaría menos del franquismo, porque hace muchos, muchos años que se habrían retirado los símbolos franquistas de las calles y lugares públicos, y tampoco habría una Fundación que recuerde a un golpista y sanguinario criminal, y si existiera la AVT, estaría compuesta por personas de los tres grupos afectados, víctimas del franquismo, de ETA y del GAL, y nadie pronunciaría la vengativa y cínica frase “Ni olvido ni perdono”.


Fuentes

Libros
-Manuel Tuñón de Lara. España bajo la dictadura franquista 1939-1975
-Manuel Tuñón de Lara. Transición y democracia 1973-1985
-Francisco Atanasio Hernández. El conductor de ciegos pone su escuela en Moncloa.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres algunas historias pendientes.

Documentos
-Francisco Atanasio Hernández. La represión franquista en Alumbres (artículo publicado en prensa digital)
-Constitución española.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.

Dibujos
-Francisco Atanasio Hernández.

Adhesivo
Antonio Machado. De mi colección particular de pegatinas.

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