martes, 1 de septiembre de 2020

EL TRANSFUGUISMO POLÍTICO PONE UN NUEVO LUNAR EN ALUMBRES

 

Panorámica de parte de Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández

              A lo largo de los casi 5 siglos de historia de Alumbres, han ejercido como representantes de los ciudadanos muchas personas, y no todas estuvieron ahí por vocación, sino esencialmente para lucrarse.

            Son dignos de recordar los regidores y alcaldes de los dos períodos en que Alumbres tuvo Ayuntamiento, de 1813 a 1814 y de 1820 a 1823, porque con escasísimos medios materiales y económicos cumplieron con su obligación de servir al pueblo por encima de ansias de poder y enriquecimientos personales:

Corporación del Ayuntamiento de Alumbres 1813-1814. José Conesa Francés; Antonio Valero Heredia; Domingo Martínez Rodríguez; Juan Martínez García; José Conesa Marín; Ramón Martínez Sánchez; Bartolomé Benzal; José Gómez Mula.

Vara de Justicia. Cortesía de Francisco Iborra

Recorte de documento del Archivo Histórico Municipal de Cartagena

Corporación del Ayuntamiento de Alumbres 1820-1823. Antonio Barcelona; José Nondedeu; Juan Gómez;  Francisco Avilés; Antonio Valero; Francisco Martínez; Domingo Martínez; Ginés González; Francisco Luengo; Francisco Pérez; Fernando de Mula; Antonio Hernández; Alfonso Marín; Juan Conesa; Juan Marín García; Francisco Montesinos; José Gómez; José Marín; Simón Barcelona.

            En cambio no puedo decir lo mismo de los períodos de Cánovas del Castillo y Sagasta y de la dictadura franquista, en la que los representantes destacan por ser caciques es su mayoría y que estuvieron ahí para incrementar sus riquezas a costa de la miseria de la población humilde, y mantenerla sometida a su cruel dictadura. José Barceló y José Albaladejo Conesa, ambos concejales del Ayuntamiento de Cartagena por el partido Conservador y Unión Patriótica, durante la Restauración Borbónica de 1874-1931, y Antonio Pérez García y José Hernández Hernández, ambos de Unión Patriótica en los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera y posteriormente falangistas, y por ello concejales del Ayuntamiento de Cartagena y otros cargos públicos que sólo ostentaron personal de confianza durante la dictadura franquista.

Luego hubo algunos alumbreños que merece la pena destacar por su trabajo altruista, en los primeros años de la actual etapa democrática desde la A.VV. en beneficio de la comunidad, como son Manolo Hernández Nicolás y Patricio Mercader Franco, los demás dirigentes estuvieron y están ahí, para servir intereses personales y de partido, a la vez que se lucran con los magros sueldos con que el Ayuntamiento de Cartagena siempre ha compensado su escasa y cómoda dedicación.

Alumbres es un pueblo que ha destacado en muchas facetas de la vida respecto de otras poblaciones de alrededor, tanto para lo bueno como para lo malo, y aunque no es agradable relatar los hechos menos memorables, yo soy de los que prefieren abordar la realidad de lo acontecido sin edulcorantes, aunque moleste a algunos de los que van de puritanos en el pueblo, pero que después son los primeros que alimentan y respaldan a los ciudadanos y políticos menos recomendables.

No le debo favores ni fidelidad a ningún partido o formación política, y hace muchos años que perdí el frenillo, por lo que puedo permitirme opinar de la política y de los políticos sin condicionamientos que coarten mi libertad de expresión, aunque he de decir que con cierto riesgo, pues en Alumbres es peligroso pensar y tener un espíritu libre, porque ellos los prefieren calladitos y sumisos, además, algunos pretenden que elimine de mi vocabulario la palabra cacique, seguramente porque se sienten aludidos cada vez que la pronuncio aunque no me refiera a ellos.

Esta es la concepción que la mayoría de nuestros mandamases tienen de la libertad, aplicación de la Ley del Embudo, de manera que ellos pueden hacer y deshacer a su antojo pero no aceptan la crítica, por lo que los ciudadanos ni siquiera podemos tener una opinión diferente porque enseguida somos motejados y calificados de intolerantes, tóxicos y polémicos por los amigachos del clan.

Como no quiero desviarme del tema principal, voy a recordar los resultados electorales que surgieron de las elecciones municipales en  mayo de 2019 en Cartagena para que sirvan de ilustración:

MC: 8 concejales

PP: 7            ,,

PSOE: 6       ,,

Podemos: 2  ,,

Cs: 2             ,,

Vox: 2          ,,

Por lo tanto, lo normal  habría sido que el alcalde fuera del MC por ser el partido más votado, pero los del PSOE, PP y Cs llegaron a un acuerdo anti natura (un partido que se postula de izquierdas PSOE se alía con dos de derechas, PP y Cs), para el reparto de Concejalías y del período de mandato, con el que se garantizaban cuatro años de suculentos sueldos, por lo que en principio, fue elegida como alcaldesa Ana Belén Castejón del PSOE, y sus otros cinco compañeros de candidatura, concejales con dedicación.

                                                                  Nueva Corporación Municipal de Cartagena julio 2019

Las bases del PSOE y la Ejecutiva Regional rechazaron el pacto con el PP y Cs, y pidieron que se rompiera o dimitieran, porque entre otras razones, se vulneraba el artículo 35 de los estatutos de la formación, pero ninguna de las dos medidas fueron aceptadas, por lo que en agosto de 2019, el Comité Federal del PSOE tomó la decisión de expulsar del partido a los seis protagonistas de este desagradable episodio, aunque ellos siguen ejerciendo como independientes, respaldados por la Junta Vecinal y A.VV de Alumbres.

Por lo visto no ha sido suficiente hazaña antidemocrática proteger los símbolos y monumentos franquistas que hay en el pueblo, ignorando además la memoria de los republicanos, socialistas y demócratas en general muertos por la libertad y en defensa de la  legalidad republicana.

Una de las primeras acciones que llevaron a cabo fue subir los sueldos de la nueva corporación por un valor del 5,7 %, lo que contribuyó a que se incrementara el coste en salarios de forma alarmante, y luego para redondear la política antisocial incrementaron el IBI el 6%.

Por eso tengo que recordar que en las pasadas elecciones municipales de 2019, en la lista de candidatos del PSOE iban dos alumbreños, Juan Pedro Torralba Villada y María Irene Ruiz Roca, que con su acción han puesto un nuevo lunar en la historia del pueblo.

El transfuguismo es una forma de adulterar la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas, por lo que a un tránsfuga se le puede llamar cualquier cosa menos, socialista, comunista, anarquista, o simplemente demócrata, porque la base de la democracia está precisamente en eso, en el respeto a la voluntad popular, y todo lo que sea adulterar los resultados electorales hay que calificarlo de fraude antidemocrático, aunque desgraciadamente nuestros políticos, por lo visto, no han tenido tiempo en estos últimos 42 años, de elaborar una ley que impida que un tránsfuga frustre la voluntad de la mayoría de los ciudadanos y cambie de formación política, o se pase al Grupo Mixto en cualquier momento, después de haber salido elegido en una lista electoral cerrada de uno de los partidos de la circunscripción.

            Esta enfermedad crónica de la sociedad en la que vivimos, está motivada principalmente por la utilización de las listas cerradas en los procesos electorales, alimentado también por la poca transparencia y mucha manipulación practicada por los partidos en  la elección de sus candidatos, y por la que muchos personajes con escasos principios éticos y morales, pero con infinitas ganas de sacarle provecho a su paso por la política, se camuflan en ellas para poco después, en el momento oportuno, cambiar de formación o pasarse los estatutos del partido por el forro, que también es otra forma de faltarle al respeto al electorado.

            El caso es que a lo largo de este período democrático, se han dado lugar numerosos casos de transfuguismo, incluso en 1998, se firmó un pacto suscrito por todos los partidos con representación parlamentaria, para ponerle freno a esta lacra social que en muchas ocasiones provoca cambios en las mayorías, y parece ser que durante unos años, dio buenos resultados pues bajó sustancialmente el número de casos de transfuguismo, aunque por lo visto en Cartagena, el mencionado pacto dejó de existir hace tiempo.

No obstante, la historia de los tránsfugas es vieja, y no se termina cuando acaba su período de mandato, pues hay numerosos ejemplos de personas que empezaron su etapa política como falangistas o de comunistas, y cuando vieron la luz cegadora de las pesetas y euros por estrenar que podrían pasar a sus manos, cambiaron de inmediato de “ideología” y se transformaron en socialistas o peperos de toda la vida, quién no recuerda a José Barrionuevo, falangista que fue ministro del Gobierno del PSOE y cabeza visible del GAL durante el felipismo, o el masivo desembarco de los tránsfugas del PDNI, en las filas del PSOE cuando habían salido elegidos en las listas de IU a finales de los años 90, por cuya acción recibieron sustanciosas recompensas.

                                                                                  Dibujo: Francisco Atanasio Hernández

A este respecto, tengo que recordar que en el período de mandato de 1995 a 1999, ya hubo una persona de la diputación de Alumbres, aunque en ese momento estaba domiciliada en Cartagena, Mª Isabel Torres Ureña, que habiendo sido elegida concejal en la lista de IU-Los Verdes, en 1998 se pasó al Grupo Mixto.    

         A todo esto los tránsfugas suelen salir de las organizaciones hacia su nuevo destino, acompañados de sus palmeros y alcahuetes, que nunca olvidan los favores mutuos que se han hecho y que podrían seguir haciéndose.

            Por lo tanto habrá que esperar para saber el definitivo destino “ideológico” de los protagonistas de este poco honorable episodio, que en la actualidad se aprovechan de la ingenuidad y confianza de otros para lucrarse con la política, y que sin duda alguna, ha puesto una nueva y oscura mancha en la historia de Alumbres.

            No obstantes, estoy seguro que a muchos alumbreños, igual que a mí, les produce rubor ver a ciertos personajes encabezar las procesiones y otros actos religiosos, igual que hacían en tiempos no muy lejanos, los viejos y desconsiderados caciques, aunque también los habrá que los bendigan y respalden, por eso de que son creyentes y practicantes.

Si de verdad hace milagros y protege a los alumbreños del mal, en algún momento tendrá que hablar San Roque para pedirles cuentas, por los amargos tragos que algunos de sus parroquianos le están haciendo pasar.

            Los tiempos cambian a los pueblos, unas veces para mejor y otras para peor, pues en tiempos de matonismo, Alumbres destacó por el brutal “Primo le rasco”, ahora por tener más tránsfugas en su historia que todos los pueblos de los alrededores.



 Fuentes


Libros

-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres


Documentos

-Actas de sesiones ordinarias y extraordinarias del Ayuntamiento de Cartagena.

-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular.


Prensa

-La verdad.

-El Eco de Cartagena.


Fotos

-Francisco Atanasio Hernández. 

-Prensa actual.

-Internet.


Dibujo

-Francisco Atanasio Hernández. 

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