lunes, 25 de abril de 2016

LA INDUSTRIALIZACIÓN DEL VALLE DE ESCOMBRERAS

Antes de la construcción de la Refinería de Petróleos de Escombreras, entre Alumbres y el Mediterráneo, y al abrigo de los montes, La Porpuz y Sierra Gorda, sólo había una instalación industrial en funcionamiento, la fábrica de explosivos de Garrabino que ocupaba a muchos alumbreños/as, y más abajo, las fincas hortofrutícolas de La Miguelota, La Fausilla, Los Sandalios, Los Piñas, Los Díaz y Los Cervantes, y al final del camino, a la orilla de la mar, en la bahía, se encontraba el pequeño caserío de pescadores de Escombreras.

Al principio, tanto la factoría de explosivos como la mayoría de las fincas sobrevivieron a la instalación de industrias en el Valle, sin embargo, el antiguo poblado de Escombreras, primero fue trasladado a las llamadas Casas del Cura, un grupo de viviendas construido cerca del Fangal para albergar a los lugareños, unos 500 metros tierra adentro en dirección Alumbres, y luego, tras el incendio del tanque en la estación de descarga de Escombreras en 1972, los vecinos fueron desplazados a la Barriada Santísima Trinidad en Cartagena, conocida como La Puyola. El pueblo de Escombreras desapareció y sólo quedó en pie la vieja capilla.
Poblado y Refinería con el mar al fondo. Foto: Cortesía de Luis Manzanares
Poblado y Refinería  en 1947. Foto: Cortesía de Luis Manzanares
Entre el mar y la llanura, entre el campo y la ciudad, Alumbres, durante las décadas de los años 40 y 50, era un pueblito pequeño de menos de dos mil habitantes, que se debatían entre la blenda y el trigo, entre el hambre y la abundancia, entre salmos y alaridos descarnados.
            Hacía algunos años que había terminado la guerra y desde entonces, sólo miseria, hambre y caciquismo paternalista se conocían  por aquí. Sin embargo, un soplo de esperanza se asomaba a las cerradas ventanas del desconfiado vecindario, y un nuevo aire se comenzaba a respirar, gracias a la cercana instalación de la Refinería de Petróleos de Escombreras, que vendría a diversificar la actividad minera y campesina, y a sacar de la miseria a un buen número de eternos desocupados del lugar.
            Por aquellos años, el pequeño pueblo de Alumbres, fue receptor de un número elevado de familias inmigrantes de lugares tan distintos y distantes como Lorca, Bullas, La Mancha, Granada, Málaga, y otros lugares de Andalucía, que llegaron aprovechando la demanda de empleo y se instalaron aquí. Algunos de ellos aprovecharon las cuevas que había en la ladera Sur y Suroeste del montículo del Molino (Molino de Paco el del Garabito) y otros las excavaron nuevas, y con el tiempo, allí mismo construyeron sus viviendas y su futuro, y como fueron bien acogidos por los alumbreños, criaron a sus hijos igual que el resto de la comunidad. Algunos de aquellos migrantes dejaron de existir, pero sus descendientes, encontraron su pareja entre jóvenes del pueblo, y se consideran tan alumbreños/as como el que más, y muchos de los que hemos tenido la suerte de compartir colegio, juegos y peleas con algunos de ellos, podemos decir con satisfacción hoy, que entre esos ciudadanos del mundo que un día tuvieron que abandonar su tierra materna para establecerse en este pueblo, tenemos muy buenos vecinos y tanto o mejores amigos.

Los trabajos para la instalación de la Refinería los inició ENCASO (Empresa Nacional Calvo Sotelo), en 1942, pero los efectos de la recién terminada guerra española, así como los de la guerra mundial en plena expansión, acabó por aplazar el proyecto dada la escasez de materiales de todo tipo.
Tanque de Refinería incendiado en 1972 y las Casas del Cura de Escombreras
El agua siempre fue un bien muy escaso por aquí, por eso no se puede olvidar la importancia que tuvo el proyecto industrializador para la llegada del agua del Taibilla a nuestra tierra,  en cuyo proyecto se trabajaba muy lentamente desde 1927. En 1945 la Mancomunidad comienza a dar servicio a la Ciudad Departamental, y en 1947 se construye un depósito en Alumbres dotado de bombas para envío de aguas a Escombreras y abastecer al enorme complejo industrial que se estaba construyendo.
No obstante, hay que tener en cuenta que, de la financiación exterior de la guerra con que los militares sublevados hipotecaron al país, fue muy importante la que realizó la Texaco, violando la Ley de neutralidad de EE.UU, con unos dos millones de toneladas de combustible a crédito (hay fuentes que lo cifran en 3,5 millones de toneladas), su presidente, Thorkild Rieber, destacado colaborador de los movimientos fascistas europeos, en 1954 fue condecorado con  la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, uno de los mayores distintivos que un civil puede recibir en España.
Quizás por esa razón entre otras, en 1948, la Texas Oíl junto con CEPSA y el INI (Instituto Nacional de Industria fundado en 1941), firmaron un acuerdo para constituir una empresa que construyera y explotara la Refinería de Petróleos de Escombreras, en la que tanto Caltex como Cepsa participaron con el 24%, y el INI con el 52%, restante -Decreto de 28 de abril de 1949.
Los materiales para su construcción serían americanos, además, la Caltex aportó capital y crédito en dólares, y obtuvo derecho preferente para suministrar el crudo que consumiera la Refinería durante un período de 15 años.

Paralelamente se construyó un poblado de viviendas para los empleados, técnicos, administrativos y obreros, con todos los servicios, luz, agua y teléfono, a cuya población pronto se le dotó de colegio de primeras enseñanzas, iglesia, economato, cine, instituto de secundaria, además de unas modernas instalaciones deportivas, campo de fútbol con césped natural, pista de atletismo, baloncesto, balonmano, tenis, piscina, etc. Todo un mundo desarrollado en las cercanías del viejo y abandonado pueblo de Alumbres.
En 1950 se inauguró la Refinería de Petróleos y comenzó a producir, y ese mismo año comenzaron a habitarse las primeras 225 viviendas construidas. Por entonces parece que el poblado ya contaba con la capilla.
Los trabajos de transformación de la bahía de Escombreras en un gran puerto mercantil, dotado de todos los adelantos técnicos para carga y descarga, propició que en 1949, pudieran atracar los primeros petroleros. En este apartado es preciso resaltar que REPESA con el tiempo se dotó de una flota propia.
Central Térmica de Escombreras. Foto: José Casaú-Proyecto Carmesí
El 6 octubre de 1957 se inauguraba una de las más importantes industrias del Valle y del país, la Central Térmica de Escombreras, tan necesaria para el abastecimiento industrial y urbano ante la escasez y restricciones de energía que se sufrían por nuestra tierra. La Térmica fue construida con tecnología americana, consumía gas-oil y como la Refinería construyó viviendas para sus empleados cerca de la factoría.
A principios de los años 60, los estudiantes procedentes de La Térmica, Refinería y San Javier (Ciudad del Aire) llegaban en autobús hasta la puerta de entrada al Instituto de Formación Profesional Almirante Bastarreche -hace unos años le cambiaron el nombre por el de IES Santa Lucía.

La línea férrea de Escombreras que enlaza con la general de Renfe en Cartagena, comenzó a construirse en 1956, y los trabajos terminaron en 1958. La vía partió Alumbres en dos, y al Secante, el campo de fútbol del pueblo, y hubo que cambiarle su orientación, y disponerlo de Norte a Sur como está en la actualidad.
Línea férrea de Escombreras a su paso por Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández
            Para el aprovechamiento de gases, REPESA y CAMPSA al 50%,  constituyeron la sociedad Gas Butano S.A. que se encargaría de la distribución del producto.
REPESA, construyó también una planta de fertilizantes en la dársena de Escombreras que se inauguró en 1963 para aprovechar productos derivados del refino del petróleo, posteriormente pasó a la dirección de ENFERSA y se desligó de REPESA. Fabricaba fundamentalmente sulfato amónico, urea, y amoniaco.
Fertilizantes-Enfersa
ASUR (Abonos Complejos del Sureste) comenzó su actividad a finales de 1969. Esta Sociedad se creó con la participación de REPESA y Explosivos Río Tínto, S.A., y producía abonos nitrogenados, para lo que disponía de dos plantas de producción de ácido nítrico, una de nitrato amónico y otra de granulado conocida como NPK.
ASUR. Fot:o: Martínez Blaya -Proyecto Carmesí
LA CRISIS DE LOS AÑOS 90
No voy a entrar aquí en un análisis pormenorizado de las razones que amenazaron con el desmantelamiento de la industria de la comarca de Cartagena y La Unión. Sin embargo, sí creo importante y necesario hacer constar que en mi opinión, todo partió de los acuerdos con la CEE, que obligaban  a España a reducir la producción en ciertos sectores estratégicos, y además, los planes de Reconversión Industrial de mediados los años 80, resultaron ser un fraude monumental, porque la mayoría de las empresas que se atuvieron al plan, obtuvieron sustanciosas ayudas económicas de las arcas públicas para la mejora de las instalaciones que en la mayoría de los casos no invirtieron, y como no había control institucional alguno, en muy pocos años las empresas estaban obsoletas mientras los bolsillos de algunos se hallaban repletos de dinero ajeno.

También hubo extrañas maniobras de cambio de titularidad de las empresas que luego serían protagonistas de la crisis industrial en Cartagena, en el pozo sin fondo de la corrupción generalizada del felipismo. Pondré tres ejemplos para ilustrar:
La empresa ERCROS, fue saneada con dinero público, y en 1989, la administración de Felipe González se la entregada al Grupo KIO-ERCROS por 8.000 millones de pesetas, cuando sólo la factoría de abonos de Sagunto costó más de 12.000 millones de pesetas (esta factoría se puso en marcha en julio de 1988), tres años después los gestores del grupo empresarial, con Javier de la Rosa a la cabeza, presentaban suspensión de pagos en los juzgados, incumpliendo el PIDE de 1990 (Plan Industrial y de Empleo), el Convenio Colectivo, el Estatuto de los Trabajadores, el Decreto Ley para la Reconversión Industrial, y todo lo que quisieron con impunidad absoluta.
Los trabajadores del sector fertilizantes en una de sus numerosas movilizaciones
            Por las mismas fechas se le entregaba la minería de Peñarroya a Portman Golf S.A., un grupo de supuestos empresarios de la tierra, y en diciembre de 1991 cerraba sus puertas despidiendo a más de 300 trabajadores, incumpliendo los Acuerdos Sociolaborales de 1989 y como en el sector de Fertilizantes, cualquier acuerdo firmado.
            En 1988, Peñarroya Santa Lucía pasó a denominarse Métaleurop, fruto de su fusión con la mencionada sociedad francesa, y cuatro años más tarde, a mediados de 1992 cerró sus puertas, despidiendo también otros tantos trabajadores, para lo que utilizaron como pretexto el encarecimiento del mineral al cerrar Portman Golf.
            Los planes de reconversión en España, durante el felipismo, fueron en general, pretextos para la actividad especulativa de unos pocos, mientras el déficit de la Seguridad Social se transformaba en un impresionante agujero negro, cuyos gravosos efectos, sólo los vamos a sufrir los que la hemos estado alimentando, a la vez que, el Estado de Derecho, abría una ventana más a la ley del más fuerte, porque para los especuladores, no existieron leyes laborales que no vulneraran impunemente.
           
            Ante tamaña tropelía, hubo que luchar mucho y muy intensamente para salvar lo que se pudiera y conseguir compromisos de recolocación y reindustrialización de la zona. Concentraciones, manifestaciones casi a diario, 3 huelgas generales en la comarca de Cartagena, bloqueos de entrada y salida de material de las empresas, huelgas de hambre (la más importante la llevamos a cabo los trabajadores de Fesa-Enfersa y ASUR del 15 al 27 de enero de 1993, y a ella vinieron a ofrecer solidaridad y respaldo los Secretarios Generales de los sindicatos CC.OO, UGT y USO, además de políticos con representación parlamentaria de todas las tendencias), encierros en las fábricas, marchas a pie y en vehículos, negociaciones con empresas y administraciones, etc. 
Una de las mayores concentraciones humanas de la historia del movimiento obrero en Cartagena, en cuya organización tuve el honor de participar, se dio lugar en la manifestación convocada por CO.OO, UGT y USO y apoyada por otros colectivos, el 15 de diciembre de 1992, con la asistencia de más de 30.000 personas en defensa del empleo.

El 3 de febrero de 1992, es un día que ha quedado grabado en la mente de los que estuvimos en la organización y las movilizaciones de aquellos años, no sólo de aquel día en el que “las fuerzas de ocupación” de la Delegada del Gobierno Sª. Concepción Sáenz, convirtieron a Cartagena en un infierno, porque, extrañamente, cuando desaparecieron de la escena los antidisturbios, alguien que no tenía nada que ver con las movilizaciones obreras, pues se trataba de un delincuente habitual, le prendió fuego al edificio lanzando un cóctel por una de las ventanas. Así que, por favor, cuando la prensa recuerde el acontecimiento, que lo haga con el testimonio de personas que estuvieron allí, lo digo, porque recientemente, coincidiendo con  el aniversario, un periódico regional entrevistó a una persona dedicada a la política, y ésta, ignorante como Dios manda, culpó a los trabajadores.
Nuevas industrias en todo el Valle-2015. Foto: Francisco Atanasio Hernández 
Al final del proceso, en 1993, Enfersa también cerraba sus puertas, Fesa-Cartagena perdía la mitad de la plantilla y recibía una tregua junto con ASUR que cerraría en 2004.
Las dos fábricas de fertilizantes que se establecieron en el Valle en los años 60, ya no existen. De Enfersa solamente queda la chatarra que no han creído rentable retirar, y de ASUR, el solar.

La Central Térmica fue desmantelada en 2013 y en su lugar hay instalada una Central de Ciclo Combinado.

LA REINDUSTRIALIZACIÓN DEL VALLE
Sé por experiencia que muchos de los empleados acomodados de las numerosas empresas que pueblan el Valle de Escombreras hoy, no saben o no quieren acordarse de que gracias al esfuerzo y sacrificio de muchos de los que protagonizamos aquellas movilizaciones obreras, ellos pueden disfrutar de un trabajo estable y en muchos casos hasta bien remunerado.
La memoria de la gente en general es muy frágil, y a veces es necesario refrescarla con recuerdos para que no se olviden algunos detalles importantes, porque algunos, para conseguir que los resultados fuesen lo más fructíferos posible para la mayoría de trabajadores, tuvimos que enfrentarnos, no sólo a las empresas y la Administración, también a los sindicatos mayoritarios, que sólo aguzan el oído para escuchar los insaciables deseos de la patronal y el gobierno de turno, que a cambio los protegen y mantienen con el dinero de todos, y cómo no, a la incomprensión de muchos compañeros que siempre prefieren estar al lado del más fuerte.  

            El actual paisaje industrial del Valle de Escombreras, ocupado en un 90% de su espacio por empresas de diversa actividad, no se entendería si no se tuviera en cuenta no sólo la larga lucha de los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo, o la recolocación en otras empresas. De las movilizaciones mencionadas salieron compromisos laborales que garantizaban la recolocación de numerosos trabajadores en otras factorías como, General Electric, además de la construcción de nuevas empresas que ocuparía a otros tantos trabajadores, Químicas del Estroncio, Ercros, Aemedsa, Befesa, Centrales de Ciclo Combinado, Ecocarburantes…
La Refinería sin el poblado después de la última ampliación-2015 (desde la Porpuz). Foto: Francisco Atanasio Hernández
            El Valle hoy está ciertamente cambiado, por supuesto, ningún poblamiento humano ha sobrevivido, de manera que el Poblado de Refinería igual que el de Escombreras antes, desapareció a finales de los años 90, y su espacio ha sido ocupado por una nueva ampliación de la Refinería, y la misma suerte corrieron las fincas hortofrutícolas y en su lugar se han ido instalando nuevas factorías, solamente Alumbres resiste al paso del tiempo y a la amenaza industrial, aunque no le ha resultado fácil.
Foto: Francisco Atanasio Hernández

Fuentes consultadas y/o utilizadas

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres algunas historias pendientes.
-Manuel Tuñón de Lara. La guerra civil 1936-39
-Manuel Tuñón de Lara y Antonio Biescas. España bajo la dictadura franquista 1939-1975.

Documentos
-Diego Victoria Moreno. La creación de la Refinería de Escombreras-Cuadernos del Estero.
-Blog de Pedro Medina Sanabria. Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Torkild Rieber, presidente de Texaco.
-BOE Nº 92 de 2 de abril de 1954.

Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "Constitución de la empresa mixta Refinería de Petróleos de Escombreras S.A." 28-6-1949
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "Ha empezado a habitarse el nuevo poblado del Valle de Escombreras" 17-3-1950
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "El futuro económico de Cartagena" 5-3-1956
-Archivo Municipal de Cartagena. El petrolero Escombreras 6-11-1958

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Luis Manzanares.
-Movilizaciones de Fertilizantes.
-José Casaú. Proyecto Carmesí. 
-Martínez Blaya. Proyecto Carmesí. 

1 comentario:

  1. Ruego disculpas a todos los lectores que pusieron un comentario en mi blg, pero quiero aclarar que no he sido yo el responsable de su eliminación, sino de la API de Gogle + que ha dejado de estar disponible y que no me ha dado opción de mantenerlos o recuperarlos. Gracias por vuestra comprensión.

    ResponderEliminar