Antes de la
construcción de la Refinería de Petróleos de Escombreras, entre Alumbres y el
Mediterráneo, y al abrigo de los montes, La Porpuz y Sierra Gorda, sólo había
una instalación industrial en funcionamiento, la fábrica de explosivos de
Garrabino que ocupaba a muchos alumbreños/as, y más abajo, las fincas
hortofrutícolas de La Miguelota, La Fausilla, Los Sandalios, Los Piñas, Los
Díaz y Los Cervantes, y al final del camino, a la orilla de la mar, en la
bahía, se encontraba el pequeño caserío de pescadores de Escombreras.
Al
principio, tanto la factoría de explosivos como la mayoría de las fincas
sobrevivieron a la instalación de industrias en el Valle, sin embargo, el
antiguo poblado de Escombreras, primero fue trasladado a las llamadas Casas del
Cura, un grupo de viviendas construido cerca del Fangal para albergar a los
lugareños, unos 500 metros tierra adentro en dirección Alumbres, y luego, tras
el incendio del tanque en la estación de descarga de Escombreras en 1972, los vecinos
fueron desplazados a la Barriada Santísima Trinidad en Cartagena, conocida como
La Puyola. El pueblo de Escombreras desapareció y sólo quedó en pie la vieja
capilla.
Poblado y Refinería con el mar al fondo. Foto: Cortesía
de Luis Manzanares
Poblado y Refinería en 1947. Foto: Cortesía de Luis Manzanares
Entre el mar
y la llanura, entre el campo y la ciudad, Alumbres, durante las décadas de los
años 40 y 50, era un pueblito pequeño de menos de dos mil habitantes, que se
debatían entre la blenda y el trigo, entre el hambre y la abundancia, entre
salmos y alaridos descarnados.
Hacía
algunos años que había terminado la guerra y desde entonces, sólo miseria,
hambre y caciquismo paternalista se conocían
por aquí. Sin embargo, un soplo de esperanza se asomaba a las cerradas
ventanas del desconfiado vecindario, y un nuevo aire se comenzaba a respirar,
gracias a la cercana instalación de la Refinería de Petróleos de Escombreras,
que vendría a diversificar la actividad minera y campesina, y a sacar de la
miseria a un buen número de eternos desocupados del lugar.
Por
aquellos años, el pequeño pueblo de Alumbres, fue receptor de un número elevado
de familias inmigrantes de lugares tan distintos y distantes como Lorca,
Bullas, La Mancha, Granada, Málaga, y otros lugares de Andalucía, que llegaron
aprovechando la demanda de empleo y se instalaron aquí. Algunos de ellos
aprovecharon las cuevas que había en la ladera Sur y Suroeste del montículo del
Molino (Molino de Paco el del Garabito) y otros las excavaron nuevas, y con el
tiempo, allí mismo construyeron sus viviendas y su futuro, y como fueron bien
acogidos por los alumbreños, criaron a sus hijos igual que el resto de la
comunidad. Algunos de aquellos migrantes dejaron de existir, pero sus
descendientes, encontraron su pareja entre jóvenes del pueblo, y se consideran
tan alumbreños/as como el que más, y muchos de los que hemos tenido la suerte
de compartir colegio, juegos y peleas con algunos de ellos, podemos decir con
satisfacción hoy, que entre esos ciudadanos del mundo que un día tuvieron que
abandonar su tierra materna para establecerse en este pueblo, tenemos muy
buenos vecinos y tanto o mejores amigos.
Los trabajos
para la instalación de la Refinería los inició ENCASO (Empresa Nacional Calvo
Sotelo), en 1942, pero los efectos de la recién terminada guerra española, así
como los de la guerra mundial en plena expansión, acabó por aplazar el proyecto
dada la escasez de materiales de todo tipo.
Tanque de Refinería incendiado en 1972 y las Casas del
Cura de Escombreras
El agua
siempre fue un bien muy escaso por aquí, por eso no se puede olvidar la
importancia que tuvo el proyecto industrializador para la llegada del agua del
Taibilla a nuestra tierra, en cuyo proyecto se trabajaba muy lentamente desde 1927.
En 1945 la Mancomunidad comienza a dar servicio a la Ciudad Departamental, y en
1947 se construye un depósito en Alumbres dotado de bombas para envío de aguas
a Escombreras y abastecer al enorme complejo industrial que se estaba
construyendo.
No obstante,
hay que tener en cuenta que, de la financiación exterior de la guerra con que
los militares sublevados hipotecaron al país, fue muy importante la que realizó
la Texaco, violando la Ley de neutralidad de EE.UU, con unos dos millones de
toneladas de combustible a crédito (hay fuentes que lo cifran en 3,5 millones
de toneladas), su presidente, Thorkild Rieber, destacado colaborador de los
movimientos fascistas europeos, en 1954 fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la
Católica, uno de los mayores distintivos que un civil puede recibir en España.
Quizás por
esa razón entre otras, en 1948, la Texas Oíl junto con CEPSA y el INI
(Instituto Nacional de Industria fundado en 1941), firmaron un acuerdo para
constituir una empresa que construyera y explotara la Refinería de Petróleos de
Escombreras, en la que tanto Caltex como Cepsa participaron con el 24%, y el
INI con el 52%, restante -Decreto de 28 de abril de 1949.
Los
materiales para su construcción serían americanos, además, la Caltex aportó capital
y crédito en dólares, y obtuvo derecho preferente para suministrar el crudo que
consumiera la Refinería durante un período de 15 años.
Paralelamente
se construyó un poblado de viviendas para los empleados, técnicos,
administrativos y obreros, con todos los servicios, luz, agua y teléfono, a
cuya población pronto se le dotó de colegio de primeras enseñanzas, iglesia,
economato, cine, instituto de secundaria, además de unas modernas instalaciones
deportivas, campo de fútbol con césped natural, pista de atletismo, baloncesto,
balonmano, tenis, piscina, etc. Todo un mundo desarrollado en las cercanías del
viejo y abandonado pueblo de Alumbres.
En 1950 se
inauguró la Refinería de Petróleos y comenzó a producir, y ese mismo año
comenzaron a habitarse las primeras 225 viviendas construidas. Por entonces parece
que el poblado ya contaba con la capilla.
Los trabajos
de transformación de la bahía de Escombreras en un gran puerto mercantil,
dotado de todos los adelantos técnicos para carga y descarga, propició que en
1949, pudieran atracar los primeros petroleros. En este apartado es preciso
resaltar que REPESA con el tiempo se dotó de una flota propia.
Central Térmica de Escombreras. Foto: José Casaú-Proyecto Carmesí
El 6 octubre
de 1957 se inauguraba una de las más importantes industrias del Valle y del
país, la Central Térmica de Escombreras, tan necesaria para el abastecimiento
industrial y urbano ante la escasez y restricciones de energía que se sufrían
por nuestra tierra. La Térmica fue construida con tecnología americana,
consumía gas-oil y como la Refinería construyó viviendas para sus empleados
cerca de la factoría.
A principios
de los años 60, los estudiantes procedentes de La Térmica, Refinería y San
Javier (Ciudad del Aire) llegaban en autobús hasta la puerta de entrada al
Instituto de Formación Profesional Almirante Bastarreche -hace unos años le
cambiaron el nombre por el de IES Santa Lucía.
La línea férrea
de Escombreras que enlaza con la general de Renfe en Cartagena, comenzó a construirse
en 1956, y los trabajos terminaron en 1958. La vía partió Alumbres en dos, y al
Secante, el campo de fútbol del pueblo, y hubo que cambiarle su orientación, y
disponerlo de Norte a Sur como está en la actualidad.
Línea férrea de Escombreras a su paso por Alumbres. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Para
el aprovechamiento de gases, REPESA y CAMPSA al 50%, constituyeron la sociedad Gas Butano S.A. que
se encargaría de la distribución del producto.
REPESA, construyó
también una planta de fertilizantes en la dársena de Escombreras que se inauguró
en 1963 para aprovechar productos derivados del refino del petróleo,
posteriormente pasó a la dirección de ENFERSA y se desligó de REPESA. Fabricaba
fundamentalmente sulfato amónico, urea, y amoniaco.
Fertilizantes-Enfersa
ASUR (Abonos
Complejos del Sureste) comenzó su actividad a finales de 1969. Esta Sociedad se
creó con la participación de REPESA y Explosivos Río Tínto, S.A., y producía
abonos nitrogenados, para lo que disponía de dos plantas de producción de ácido
nítrico, una de nitrato amónico y otra de granulado conocida como NPK.
ASUR. Fot:o: Martínez Blaya -Proyecto Carmesí
LA CRISIS DE LOS AÑOS 90
No voy a
entrar aquí en un análisis pormenorizado de las razones que amenazaron con el desmantelamiento
de la industria de la comarca de Cartagena y La Unión. Sin embargo, sí creo
importante y necesario hacer constar que en mi opinión, todo partió de los
acuerdos con la CEE, que obligaban a
España a reducir la producción en ciertos sectores estratégicos, y además, los
planes de Reconversión Industrial de mediados los años 80, resultaron ser un
fraude monumental, porque la mayoría de las empresas que se atuvieron al plan,
obtuvieron sustanciosas ayudas económicas de las arcas públicas para la mejora
de las instalaciones que en la mayoría de los casos no invirtieron, y como no
había control institucional alguno, en muy pocos años las empresas estaban
obsoletas mientras los bolsillos de algunos se hallaban repletos de dinero
ajeno.
También hubo
extrañas maniobras de cambio de titularidad de las empresas que luego serían
protagonistas de la crisis industrial en Cartagena, en el pozo sin fondo de la
corrupción generalizada del felipismo. Pondré tres ejemplos para ilustrar:
La empresa
ERCROS, fue saneada con dinero público, y en 1989, la administración de Felipe
González se la entregada al Grupo KIO-ERCROS por 8.000 millones de pesetas,
cuando sólo la factoría de abonos de Sagunto costó más de 12.000 millones de
pesetas (esta factoría se puso en marcha en julio de 1988), tres años después
los gestores del grupo empresarial, con Javier de la Rosa a la cabeza, presentaban
suspensión de pagos en los juzgados, incumpliendo el PIDE de 1990 (Plan
Industrial y de Empleo), el Convenio Colectivo, el Estatuto de los
Trabajadores, el Decreto Ley para la Reconversión Industrial, y todo lo que
quisieron con impunidad absoluta.
Los trabajadores del sector fertilizantes en una de
sus numerosas movilizaciones
Por
las mismas fechas se le entregaba la minería de Peñarroya a Portman Golf S.A.,
un grupo de supuestos empresarios de la tierra, y en diciembre de 1991 cerraba
sus puertas despidiendo a más de 300 trabajadores, incumpliendo los Acuerdos
Sociolaborales de 1989 y como en el sector de Fertilizantes, cualquier acuerdo
firmado.
En
1988, Peñarroya Santa Lucía pasó a denominarse Métaleurop, fruto de su fusión
con la mencionada sociedad francesa, y cuatro años más tarde, a mediados de 1992
cerró sus puertas, despidiendo también otros tantos trabajadores, para lo que
utilizaron como pretexto el encarecimiento del mineral al cerrar Portman Golf.
Los
planes de reconversión en España, durante el felipismo, fueron en general,
pretextos para la actividad especulativa de unos pocos, mientras el déficit de
la Seguridad Social se transformaba en un impresionante agujero negro, cuyos
gravosos efectos, sólo los vamos a sufrir los que la hemos estado alimentando,
a la vez que, el Estado de Derecho, abría una ventana más a la ley del más
fuerte, porque para los especuladores, no existieron leyes laborales que no
vulneraran impunemente.
Ante
tamaña tropelía, hubo que luchar mucho y muy intensamente para salvar lo que se
pudiera y conseguir compromisos de recolocación y reindustrialización de la
zona. Concentraciones, manifestaciones casi a diario, 3 huelgas generales en la
comarca de Cartagena, bloqueos de entrada y salida de material de las empresas,
huelgas de hambre (la más importante la llevamos a cabo los trabajadores de
Fesa-Enfersa y ASUR del 15 al 27 de enero de 1993, y a ella vinieron a ofrecer
solidaridad y respaldo los Secretarios Generales de los sindicatos CC.OO, UGT y
USO, además de políticos con representación parlamentaria de todas las
tendencias), encierros en las fábricas, marchas a pie y en vehículos, negociaciones
con empresas y administraciones, etc.
Una de las
mayores concentraciones humanas de la historia del movimiento obrero en
Cartagena, en cuya organización tuve el honor de participar, se dio lugar en la manifestación convocada por CO.OO, UGT y USO y
apoyada por otros colectivos, el 15 de diciembre de 1992, con la asistencia de
más de 30.000 personas en defensa del empleo.
El 3 de
febrero de 1992, es un día que ha quedado grabado en la mente de los que
estuvimos en la organización y las movilizaciones de aquellos años, no sólo de aquel día en el
que “las fuerzas de ocupación” de la Delegada del Gobierno Sª. Concepción Sáenz,
convirtieron a Cartagena en un infierno, porque, extrañamente, cuando
desaparecieron de la escena los antidisturbios, alguien que no tenía nada que
ver con las movilizaciones obreras, pues se trataba de un delincuente habitual,
le prendió fuego al edificio lanzando un cóctel por una de las ventanas. Así
que, por favor, cuando la prensa recuerde el acontecimiento, que lo haga con el
testimonio de personas que estuvieron allí, lo digo, porque recientemente,
coincidiendo con el aniversario, un
periódico regional entrevistó a una persona dedicada a la política, y ésta,
ignorante como Dios manda, culpó a los trabajadores.
Nuevas industrias en todo el Valle-2015. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Al final del
proceso, en 1993, Enfersa también cerraba sus puertas, Fesa-Cartagena perdía la
mitad de la plantilla y recibía una tregua junto con ASUR que cerraría en 2004.
Las dos
fábricas de fertilizantes que se establecieron en el Valle en los años 60, ya
no existen. De Enfersa solamente queda la chatarra que no han creído rentable
retirar, y de ASUR, el solar.
La Central
Térmica fue desmantelada en 2013 y en su lugar hay instalada una Central de
Ciclo Combinado.
LA REINDUSTRIALIZACIÓN
DEL VALLE
Sé por
experiencia que muchos de los empleados acomodados de las numerosas empresas
que pueblan el Valle de Escombreras hoy, no saben o no quieren acordarse de que
gracias al esfuerzo y sacrificio de muchos de los que protagonizamos aquellas
movilizaciones obreras, ellos pueden disfrutar de un trabajo estable y en
muchos casos hasta bien remunerado.
La memoria
de la gente en general es muy frágil, y a veces es necesario refrescarla con
recuerdos para que no se olviden algunos detalles importantes, porque algunos,
para conseguir que los resultados fuesen lo más fructíferos posible para la
mayoría de trabajadores, tuvimos que enfrentarnos, no sólo a las empresas y la
Administración, también a los sindicatos mayoritarios, que sólo aguzan el oído
para escuchar los insaciables deseos de la patronal y el gobierno de turno, que
a cambio los protegen y mantienen con el dinero de todos, y cómo no, a la
incomprensión de muchos compañeros que siempre prefieren estar al lado del más
fuerte.
El
actual paisaje industrial del Valle de Escombreras, ocupado en un 90% de su
espacio por empresas de diversa actividad, no se entendería si no se tuviera en
cuenta no sólo la larga lucha de los trabajadores en defensa de sus puestos de
trabajo, o la recolocación en otras empresas. De las movilizaciones mencionadas
salieron compromisos laborales que garantizaban la recolocación de numerosos
trabajadores en otras factorías como, General Electric, además de la
construcción de nuevas empresas que ocuparía a otros tantos trabajadores, Químicas
del Estroncio, Ercros, Aemedsa, Befesa, Centrales de Ciclo Combinado, Ecocarburantes…
La Refinería sin el poblado después de la última
ampliación-2015 (desde la Porpuz). Foto: Francisco Atanasio Hernández
El
Valle hoy está ciertamente cambiado, por supuesto, ningún poblamiento humano ha
sobrevivido, de manera que el Poblado de Refinería igual que el de Escombreras
antes, desapareció a finales de los años 90, y su espacio ha sido ocupado por
una nueva ampliación de la Refinería, y la misma suerte corrieron las fincas
hortofrutícolas y en su lugar se han ido instalando nuevas factorías, solamente
Alumbres resiste al paso del tiempo y a la amenaza industrial, aunque no le ha
resultado fácil.
Foto: Francisco Atanasio Hernández
Fuentes consultadas y/o utilizadas
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres algunas historias pendientes.
-Manuel Tuñón de Lara. La guerra civil 1936-39
-Manuel Tuñón de Lara y Antonio Biescas. España bajo la dictadura franquista 1939-1975.
Documentos
-Diego Victoria Moreno. La creación de la Refinería de Escombreras-Cuadernos del Estero.
-Blog de Pedro Medina Sanabria. Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica a Torkild Rieber, presidente de Texaco.
-BOE Nº 92 de 2 de abril de 1954.
Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "Constitución de la empresa mixta Refinería de Petróleos de Escombreras S.A." 28-6-1949
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "Ha empezado a habitarse el nuevo poblado del Valle de Escombreras" 17-3-1950
-Archivo Municipal de Cartagena. El Noticiero "El futuro económico de Cartagena" 5-3-1956
-Archivo Municipal de Cartagena. El petrolero Escombreras 6-11-1958
Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Luis Manzanares.
-Movilizaciones de Fertilizantes.
-José Casaú. Proyecto Carmesí.
-Martínez Blaya. Proyecto Carmesí.
Ruego disculpas a todos los lectores que pusieron un comentario en mi blg, pero quiero aclarar que no he sido yo el responsable de su eliminación, sino de la API de Gogle + que ha dejado de estar disponible y que no me ha dado opción de mantenerlos o recuperarlos. Gracias por vuestra comprensión.
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