Preámbulo
Alumbres,
es un pequeño pueblo de origen minero, situado entre el influjo salobre de la
milenaria ciudad marinera de Cartagena y el sabor a pirita y manganeso de la
sierra minera de La Unión, mezclados con aromas de tomillo, higuera y azahar de
las zonas rurales que lo rodean.
Medio
milenio de antigüedad soporta sobre sus viejos y encorvados hombros, pero sigue
luchando por su supervivencia entre los gigantes insensibles de acero y cemento
que se le han ido acercando desde hace más de un siglo.
En
su larga historia ha destacado como pocos pueblos de la comarca en diversas
actividades humanas, como es su larga tradición en la industria minera; en su
apuesta por la compatibilidad entre el desarrollo industrial y el progreso de
los pueblos; en las artes dramáticas; en sus tradicionales fiestas populares de
San Roque, en el fútbol; etc.
Portada y
contraportada de mi revista del “Centenario del Fútbol en Alumbres”
En el
terreno puramente futbolístico, el año 2009, tuvo para nosotros los alumbreños
en general y para los amantes del fútbol en particular, una amalgama de
sensaciones difíciles de explicar en unas pobres palabras trazadas para la
ocasión.
Alumbres
forma parte ya del selecto grupo de pueblos y barrios, de esta España nuestra,
que cumplen cien años de historia en el apartado deportivo del fútbol. Ni todos
los clubes más importantes de la Liga Nacional de Fútbol de Primera y Segunda
División, y mucho menos los más modestos de nuestro país, o de nuestra región,
han tenido o tienen la satisfacción y el honor de celebrar el centenario del
fútbol en su tierra como lo podemos hacer y exteriorizar sin temor a
equivocarnos los alumbreños.
Yo
solamente me atengo a las referencias que hay escritas, a pesar incluso de que
por lógica podría haberme aventurado a adelantar la fecha, al menos a 1908,
pero hasta ahora no he dado con ninguna evidencia que lo justifique.
Durante varios
años estuve trabajando en la búsqueda de las raíces y el desarrollo del fútbol
en nuestro pequeño pueblo, Alumbres, y si tuviera que definir las múltiples
sensaciones que me produjo esta tarea, la llamaría emoción, simple y nada menos
que emoción.
Porque cada una de las pequeñas cosas
nuevas con las que me fui tropezando me embargaron, como pocas veces en mi
vida, ese espíritu aventurero e idealista que va pegado a mí como una lapa.
Cada hallazgo, cada encuentro con la historia de nuestro fútbol, fue para mí un
manantial de sensaciones insospechadas antes de iniciar esta apasionante y
fructífera aventura.
Portada y contraportada de mi libro “Alumbres cien
años de fútbol 1909-2009”
Todo
trabajo de carácter histórico precisa de una intensa labor de búsqueda de
fuentes de donde extraer la información necesaria, y confieso que esa es de las
tareas que más me atraen y apasionan, aunque algunas veces me he tropezado con
obstáculos importantes en el camino que dificultaron, aunque no impidieron, el
desarrollo del trabajo en cuestión. Cuando esto me sucedió, a veces recurrí al
testimonio oral, pero para todo no es suficiente con este recurso, y es
necesario contrastar los datos obtenidos por este medio con otras informaciones
que conduzcan a la obtención de resultados más veraces, y no puedes desfallecer
porque sabes bien que hay muchos caminos para llegar a un mismo lugar,
solamente es importante que la voluntad de llegar al objetivo sea fuerte y ésta
esté impregnada de una buena dosis de
decisión y tenacidad, y de eso no me falta, porque todo lo que he obtenido en
la vida ha sido fruto de muchísima dedicación y sacrificio. Yo soy de esas
personas que no pueden presumir de haber nacido con el pan debajo del brazo, y
mucho menos de haber conseguido grandiosos regalos de nada ni de nadie, aunque
sí puedo decir con orgullo que mis amigos, los que así considero, siempre me
respetaron, y ni antes ni después de serlo, miraron el color de mis ideas, como
tampoco yo lo hago con ellos.
El trabajo de
investigación, de charlas, muchas veces improductivas y de selección de
material, fue intenso pero fructífero, y sobre todo muy satisfactorio, porque
si Alumbres como pueblo me apasiona, la búsqueda de razones para escribir del
fútbol, el juego, el deporte y sus protagonistas, el espectáculo más importante
de mi infancia y juventud, me ha proporcionado la saludable sensación de
resucitar episodios inolvidables de esos años, en torno al balompié, en los que
soñar también era uno de los deportes favoritos de mi generación, y hasta una
forma de alimentarse.
Indagar
sobre el pasado de este deporte en el pueblo ha significado para mí disfrutar
de momentos emocionantes de difícil descripción, sobre todo cuando se obtienen
reliquias como lo son las crónicas deportivas de los encuentros de foot-ball
que nuestros ancestros disputaron hace ahora más de un siglo. Un pueblo tan
pequeño como Alumbres ha tenido el privilegio de llenar algunas líneas de los
periódicos de la época, cuya información era ciertamente reducida, y los
encuentros de foot-ball de las primeras décadas del siglo XX eran noticias que
les interesaba poco a los informadores, y sin embargo nos han dejado constancia
de algunos partidos de fútbol del equipo del pueblo en 1909, y además algo
impensable para mí antes de iniciar éste trabajo, la alineación de los
diferentes conjuntos del pueblo de los años 20, y de antes.
Presentación del libro del Centenario en el salón de
actos del Ayuntamiento de Cartagena.
Foto: Francisco Atanasio Hernández
Foto: Francisco Atanasio Hernández
El período
de la guerra española produjo inevitablemente la pérdida de documentación de
toda índole, y lo mismo sucedió en la transición al actual régimen democrático,
en este último caso, quizás entre otras razones, a la falta de costumbre de
archivar los documentos por parte de quienes más que nada disponían de
voluntad, el caso es que en el largo período que va de los años 40 a principios
de los 70 no hay un solo documento en el pueblo en el que apoyarse. Sin
embargo, este vacío conseguí llenarlo
con diversos testimonios y documentación de otras fuentes que
contrastaran los datos aportados. Luego, también tuve que aguzar el ingenio
para conseguir la información necesaria con la que cubrir ciertos períodos de
La Salle Minerva, de los que inexplicablemente no quedaba ni un solo documento
en los archivos del Club, especialmente desde finales de la década de los ´70
hasta 1996, pero ya he dicho antes que hoy, hay muchos caminos para llegar al
lugar deseado, y aquí estoy para demostrarlo y no para lamentarme.
Cien años no se cumplen todos los días,
y Alumbres, es de esos pocos pueblos de nuestra tierra junto a Águilas,
Cartagena, Los Dolores, Murcia, La Unión, y Portmán que tienen el privilegio y
el honor de haber podido celebrar un acontecimiento tan relevante como el
centenario del nacimiento del fútbol en sus entrañas de pedernal y bizcocho,
duras y fogosas y blandas y esponjosas a la vez.
Los que pudimos asistir a las
celebraciones del magno cumpleaños lo hicimos con la convicción de que todos,
absolutamente todos los que no pudieron estar aquí, estuvieran donde
estuvieran, no estaban lejos, estaban con nosotros, si no en cuerpo sí en
espíritu.
Su carácter competitivo, sus ganas de
vivir y de disfrutar con el balón en los pies, lo revivimos nosotros, los que
aún podemos hacer algo porque la llama no se apague, unos en la cancha y otros
desde las gradas, cada uno desde donde pudo.
Responsables del Club. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Por último,
ni puedo ni quiero ocultar que en la elaboración de mi proyecto, para el que
obtuve el respaldo de la directiva, deposité la esperanza de conseguir la
realización de un merecido homenaje a todos los aficionados al fútbol alumbreño,
a todos aquellos que hayan puesto un diminuto grano de arena por el desarrollo
del fútbol en Alumbres, a todos los directivos, colaboradores y utilleros -con
todos los defectos y errores que puedan haber cometido- a todos los seguidores
y a todos los futbolistas, sean alumbreños o no, que hayan defendido alguna vez
los colores de nuestro equipo, con especial dedicación para aquellos que no lo
podrán ver, aunque estoy seguro de que estén donde estén se sentirán orgullosos
de que nuestro pequeño pueblo, Alumbres, les recuerde con el mismo calor y
entusiasmo que en aquellos encuentros donde fueron protagonistas directos. En
todo caso siempre habrá algún familiar, algún
compañero, algún amigo, que agradezca este sencillo, pero sentido
recuerdo.
Los actos del Centenario
Las
celebraciones del Centenario del Fútbol en Alumbres comenzaron con la
presentación de mi libro “Alumbres cien años de fútbol 1909-2009” en el mes de
abril de 2008, en el Palacio Consistorial de Cartagena, cuya mesa de tan
singular acto compartí con el entonces Concejal de Deportes Alonso Gómez López,
el Presidente del CAHFCT Ginés Lario Morales, y Presidente y Vicepresidente de
la Escuela de Fútbol de Alumbres Fulgencio Andréu Reverte y Bernardo Martínez
Martínez.
Para
entonces, mis conversaciones con la directiva de la Escuela de Fútbol me hacían
albergar esperanzas de poder cumplir mi planificación para el Centenario en un
alto porcentaje, pero para mayor seguridad y agilidad en las acciones entendí
que debía estar en los órganos de decisión del Club, por lo que me incorporé a
la directiva de la Escuela de fútbol.
Cadetes con la camiseta del centenario. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Cadetes con la
camiseta del centenario. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Coloquio sobre el centenario. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Presentación del centenario. Foto: Francisco Atanasio Hernández
A
principios del mes de junio fundamos el CD Minerva, y conseguimos hacer
participar a un equipo de cadetes en la temporada 2008-09 en Segunda Categoría.
Como es natural formé parte de aquella directiva que estuvo compuesta además por:
Fulgencio Andreu Reverte; Mariano García Escobar; Bernardo Martínez Martínez;
Manuel Tortosa Morales; Baltasar Tortosa Martínez; Isabel Martínez Olivares;
Francisco Álamo García.
A
mediados de diciembre se realizó el acto de presentación del Centenario y de mi
revista “Centenario del fútbol en Alumbres”, en el salón de actos del
Ayuntamiento de Cartagena.
El 2 de
enero comenzaba oficialmente los actos del Centenario con la inauguración de la
exposición de fotografías, trofeos, camisetas, banderines, etc., del fútbol en
Alumbres de todos los tiempos.
Equipo de ex jugadores de los equipos alumbreños. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Equipo de ex jugadores de los equipos alumbreños. Foto: Francisco Atanasio Hernández
El
sábado día 3 se disputó en El Secante un partido entre dos equipos de veteranos
como “Homenaje a los que no pueden estar aquí”.
El
domingo 4 de enero coincidía con la fecha en la que un equipo de Alumbres, el Club de Foot-ball Alumbres, participaba en las deliberaciones previas a la constitución
de la F.E.F., y había que celebrarlo como se merecía. En principio se inauguró
un monolito ”Homenaje a todos los protagonistas del fútbol alumbreño”, con dos
placas, la de arriba contiene un poema de mi autoría titulado “Con hojas de laurel”,
y la de abajo con el nombre de todos los equipos que ha habido en Alumbres a lo
largo de los cien años de existencia.
El monumento el día de su inauguración 4-1-2009. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Directivos de La Salle Minerva acompañados de Pedro Sánchez y Paco Atanasio posando ante el monolito 4-1-2009
Después
se disputó un encuentro de Categoría Cadete entre el CD Minerva y el Mar Menor
C.F. “A”.
La Verdad 13-1-2009. Entrevista de Guillermo Jiménez a Paco Atanasio
Durante
esa semana y hasta el viernes 9 de enero inclusive, se mantuvo abierta la
exposición y se proyectaron fotos del fútbol de Alumbres de todos los tiempos,
y el mismo viernes por la tarde se ofreció una mesa redonda sobre la Historia
del Fútbol en la Comarca y su relación con Alumbres, en la que participaron
varias personas vinculadas al fútbol cartagenero, entre ellos el Concejal de
Deportes, algunos periodistas, representantes del CAHFCT, el Presidente del
Dolorense, ex jugadores de La Salle Minerva,
y los responsables del Club alumbreño, Fulgencio Andreu y el que esto
escribe.
El día
siguiente sábado, era la jornada final del Centenario, y se comenzó con una
concentración en El Secante, de jugadores, directivos, entrenadores, utilleros,
aficionados, etc., de todos los tiempos, al que se sumaron representantes de
otros clubes de la comarca.
Luego se
disfrutó de los encuentros de la Liga Local que los benjamines y prebenjamines
de la E.F. de Alumbres disputaron contra Franciscanos y Santa Ana respectivamente.
Aquella
noche del sábado 10 de enero de 2009 se dieron por finalizados los actos del
Centenario con una cena en un restaurante cercano a la que asistieron, además
de la directiva de la E.F. de Alumbres, representantes de la Concejalía de
Deportes de Cartagena, del CAHFCT, del Dolorense y otros clubes, antiguos
jugadores de La Salle Minerva y otros equipos de Alumbres anteriores a La
Salle, y todos los aficionados que quisieron sumarse a la fiesta.
Fuentes
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres cien años de fútbol 1909-2009.
-Francisco Atanasio Hernández. Centenario del fútbol en Alumbres (revista)
-Juan Antonio García Bermúdez, Ginés Lario Morales y Francisco Atanasio Hernández. Historia y estadística del fútbol cartagenero 1903-1919-CAHFCT.
-CAHFCT. Cien años de fútbol en Cartagena 2006.
Documentos
-Francisco Atanasio Hernández. Programación y actos del centenario (Archivo particular).
-Tríptico
-Carteles
Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
Publicaciones
-La Verdad- El personaje de Guillermo Jiménez: Francisco Atanasio Hernández 15-1-2009.
-Don Balón. Alumbres cien años de fútbol- junio de 2008.
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