El teatro es una de las
manifestaciones artísticas más antiguas de nuestro pueblo, y está ampliamente
contrastada por noticias de prensa y testimonios de personas mayores que fueron
recopilando datos en escritos no editados.
El teatro es una forma de comunicación humana como la vida
misma que se establece entre los artistas que actúan en un escenario, contando
historias, transmitiendo mensajes o realizando críticas, normalmente siguiendo
un guión, y los espectadores que escuchan los diálogos y observan los
movimientos y los gestos con atención.
El arte de representar obras dramáticas dando vida
a unos personajes por medio de expresiones habladas, gestos y movimientos de
los actores en el escenario, es una de las manifestaciones culturales más
antiguas de la humanidad, y en nuestro pueblo, Alumbres, no sólo tuvo muy buena
acogida desde siempre, sino que goza de una larga y fructífera tradición que se
extiende, por lo menos desde finales del siglo XIX que es de cuando hay constancia,
y cuya vocación han cultivado con esmero numerosos alumbreños/as durante muchas
generaciones.
Archivo de Paco Atanasio. Cortesía de Salvador Celdrán García
Archivo de Paco Atanasio. Cortesía de Salvador Celdrán García
El
2 de mayo de 1877 El Eco de Cartagena informaba “El próximo sábado se inaugurará el nuevo Teatro de Alumbres que ha
sido construido por uno de aquellos vecinos. Nos alegramos de que en cada uno
de los caseríos de este campo se establezcan esos centros de instrucción y
recreo tan beneficiosos para los pueblos.”
Se trataba del
teatro que hubo en el camino del Turbinto, en el paraje denominado Collado Los
Pinos, situado cerca del Portazgo, al Noroeste de Alumbres. El teatro
desapareció a principios del siglo XX, pues en 1902 el Ayuntamiento denunciaba
el estado ruinoso del edificio propiedad de los herederos de D. José García.
En
otras épocas, se representaban obras de teatro en las fiestas patronales, cuyo
escenario, a veces, era el mismo palco que se levantaba en la plaza de la
Iglesia para diversas actividades, y en otras se programaba en el teatro que
hubiera en el pueblo en ese momento. Un ejemplo fueron las Fiestas de San Roque
de 1897, en las que “A las 8 y media de
la noche se quemó un bonito castillo de fuegos artificiales, y después función
de teatro poniendo en escena la Zarzuela
Marina y la comedia Las dos joyas de
la casa, con la participación de la bella tiple Sta. Antonia García y
distinguidos jóvenes de esta ciudad y de aquel pueblo.”
Y
en épocas en que no había edificio para las representaciones teatrales, éstas
se realizaron en lugares como La Casa del Pueblo, en tiempos de la República, o
en el Cine Isabelita en épocas posteriores.
En Alumbres se
conoce la existencia de tres teatros, el anteriormente mencionado, cuyo nombre
desconozco, el Teatro Apolo, que al parecer estaba en la calle Bardizas, y se
le menciona sobre todo en la segunda década del Siglo XX, y el teatro Eslava de
cuya existencia tengo datos desde 1917, hasta que en la sesión municipal del
Ayuntamiento de Cartagena del 22 de mayo de 1936 se autorizó su derribo, y
estuvo ubicado en el lugar que ocupan hoy las instalaciones del Colegio de
Primaria.
La
edición del Porvenir del 12 de julio de 1917, en una escueta nota decía así, “En el Teatro Eslava de Alumbres han dado
comienzo los ensayos de la hermosa zarzuela “La Bruja”, que será representada
por notables elementos de aquel pueblo en las fiestas de su patrón San Roque”.
Teatro Eslava- del libro no registrado de Juan Ros y
Pedro Pérez
Siempre hubo
un buen plantel de artistas locales, hombres y mujeres, dispuestos a demostrar
sus dotes interpretativas, por lo que es complicado destacar una obra de otras
en un trabajo que pretende ser un resumen histórico, no obstante, creo preciso
mencionar alguna de ellas, así el 1 de junio de 1923, en el Teatro Eslava de
Alumbres, se representó el melodrama “El Cardenal”, entre cuyos actores
destacaban los aficionados locales, Luisa Laborda, los hermanos Madrid, Santi, Aranda,
Molina, Aguilar, Pérez y Hernández.
Por el teatro Eslava pasaron compañías de
teatro de aficionados y de profesionales, además, el local se utilizó para otras
actividades, como bailes, conferencias políticas, mítines de tendencias variadas, etc.
En La Casa del Pueblo, también se
representaron obras de teatro por artistas aficionados locales, pero su
actividad tuvo muy corta duración. Curiosamente, en enero de 1937 era puesto en escena el drama
social “La fuerza de la idea”, a beneficio del S.R.I. representado por
los aficionados, Francisca López, Julio Alcaraz, Tomás Egea, Juan Roca, Domingo
Hernández, Marcos Martínez, Antonio Alcaraz, Jacinto y Francisco Samper,
Antonio Álamo, Antonio Ojados y José Conesa.
Anuncio de mitin en 1918 en el Teatro Eslava
Teatro en el Cine Isabelita
Después de la guerra, volvió a reactivarse la
compañía de aficionados con representaciones teatrales como el drama “QUÉ SOLO
ME DEJAS”, que según consta en el prospecto de la época, pusieron en escena el
día 27 de octubre de 1960, en el Cine Isabelita “A LAS DIEZ EN PUNTO DE LA
NOCHE”, interpretado por los actores aficionados locales: Loli Morales, Paquita
Hernández, Carmen Pérez, Dorita Ruiz, María Regina Cardona, Rosa Anita Barceló,
Carmela Buitrago, Francisco y Jacinto Samper, Domingo, José, Rafael, y Jesús
Hernández, José Martínez, Pedrín Aranda, Pedro Nieto, Gabriel Pérez, José Ros
Heredia, Rafael Rodríguez, José Conesa y Antonio Jiménez. Director, Juan Ros
Heredia. Apuntadores, Juan Hernández y José Ros.
Más adelante, a mediados de la década de los ´60,
otra generación de aficionados del pueblo cogió el testigo, Domingo Conesa
Hernández, Pepita Barcelona, Salvador Celdrán, Manolo Hernández Nicolás,
Teodoro Egea, Lali Celdrán, Juan Rodríguez, Jesús Bascuñana, etc., empezaron a
interpretar obras de teatro leídas en el Salón Parroquial, para pasar después a
interpretar obras en la plaza de la Iglesia y en el cine Isabelita de Alumbres.
Archivo de Paco Atanasio. Cortesía de Domingo Conesa Hernández
En el verano de 1979, el grupo “Amigos de la
Tierra”, formado por diez alumbreños que encabezaban Domingo Conesa y Salvador
Celdrán, como principales responsables de su creación, reanudaban la vieja
afición teatral realizando sus ensayos en el Salón Parroquial, y con el
objetivo de que su actividad no fuese exclusivamente teatral, sino que se
extendiera a otros campo de la cultura. Con ese motivo, Salvador Celdrán,
declaraba al Diario local Línea “Nuestros
objetivos, aunque en un principio ha sido el resucitar una actividad cultural
que se fue hace 40 años, no queremos quedarnos aquí y pretendemos presentar un
programa de trabajo al Ministerio de Cultura. Además, nuestra idea no es
funcionar exclusivamente como actividad teatral, sino generalizarla en una
función cultural.”
El
arte de la interpretación es la esencia del teatro, pero para los/as artistas
no sólo es necesario conocerse el papel que tienen que interpretar a la
perfección, sino que además es preciso tener mucha iniciativa y una gran
capacidad de improvisación. De estas cualidades puede depender que una obra
suponga un éxito o un estrepitoso fracaso.
A veces se olvidan
los diálogos, en todo o en parte, o surge un imprevisto, y es en esos casos
cuando los actores tienen que demostrar que están capacitados/as para
improvisar una salida airosa que encaje más o menos con la obra que se
representa.
A este respecto, Domingo
y Pepita me contaron que “Hacíamos teatro
en días de semana, y las sesiones empezaban a las 9 y media o las 10 de la
noche, y nos daban la 1 o las 2 de la madrugada entre la representación, la
recogida de material y la vuelta a casa, y a las 6 había que levantarse para ir
a trabajar. Mi padre y Juan Reyes nos ayudaban con la iluminación del
escenario, y Manolillo nos ayudó en el transporte alguna que otra vez.
Siempre
había alguien que se ofrecía para ayudarnos. En una ocasión, una vecina con muy
buena voluntad, se ofreció para hacernos algo de comida para la representación
de una obra, y nos hizo unas croquetas de bacalao que para la mayoría de los
actores estaban riquísimas, pero había uno al que no le gustaba el bacalao, y
se dio la circunstancia de que éste interpretaba el papel de un solterón
hambriento que no paraba de meterse croquetas en la boca con mucha rapidez, y
como no le gustaban no las tragaba, por lo que los mofletes del actor se
hinchaban más y más, dando la impresión de estar ante un personaje fuera de lo
común, sumamente divertido cuya glotonería incontenible provocaba la risa entre
los espectadores”.
En las fiestas de San Roque de ese mismo año
de 1979, el grupo “Amigos de la Tierra”, se presentaba oficialmente ante el
público de Alumbres, representando la obra de Alfonso Paso “Cuidado con las
Personas Formales.”
Foto: Francisco Atanasio Hernández
Al grupo inicial de actores de “Amigos de la
Tierra” se le fueron incorporando aficionados alumbreños con las mismas ganas
de hacerlo bien que los primeros, entre ellos hay que recordar a Conchi Díaz,
Valentín Navarro, Luis Martos, María Victoria Ros, Loli Mercader, Fina Barceló,
Ginés Hernández, Cati Hernández, Urbano Ardil, Anita Navarro, Maruja Hernández,
Juana Martínez, e Ignacio Ros, entre otros.
Amigos de la Tierra. Auditorium Municipal Parque torres
7-8-1981
Los días 20 y 26 de febrero de 1981 (el 23
fue el día que el Teniente Coronel Tejero intentó el Golpe de Estado asaltando
el Parlamento), en la ciudad de Cartagena y en la Escuela de Magisterio de
Murcia, el grupo de teatro “Amigos de la Tierra” de Alumbres, colaboró con el
Colectivo de Teatro ISIS de Cartagena en la representación de la obra ¡¡HABEIS
ASESINADO LOS SUEÑOS!! basada en textos de León Felipe y que según el comentario del prospecto
anunciador firmado por Paco Cano Vizcaíno “El
montaje es un trabajo que quiere golpear la costra de hielo que nos inmoviliza,
por ver si quiebra de algún lado. Una resquebrajadura, o camino nuevo, por el
que podamos asomar la cabeza, y si ha lugar y empujando fuerte, pasar todo el
cuerpo. Un poeta maldito, una audaz construcción teatral, una ilusión en hacer
algo que puede valer. Estos son los ingredientes.”
El mes de agosto de ese mismo año actuaron en
el Auditorium Municipal Parque Torres, representando la obra de José Luis
Alonso Santos ¡Viva el Duque Nuestro Dueño!
“Teatro Libre” enmarca la obra así: “Las desventuras de una compañía de cómicos
de la época nos dan pie a adentrarnos en la decadencia de la España Imperial de
los últimos Austrias.”
Por esas fechas actuaron también en la Feria
del Libro de Cartagena, y en el salón de actos de Cajamurcia, entre otros
lugares más allá de los límites del pueblo.
El grupo “Amigos de la Tierra” fue también
quien organizó la “Primera Semana Cultural en Alumbres” desde el 17 al 23 de
diciembre de 1979, para la que se programaron diversas actividades, obras de
teatro, conferencias, recitales poéticos, fútbol, conciertos musicales,
concursos, etc.
Archivo de Paco Atanasio. Cortesía de Domingo Conesa Hernández
Después siguieron haciendo teatro y organizaron
la Segunda Semana Cultural. Y posteriormente se organizó la 3ª Semana, aunque
esta última fue impulsada por la Asociación de Vecinos.
De esta época, son algunas anécdotas que me
contaron de la trastienda del teatro, que a veces suceden inesperadamente y hay
que salir de ellas lo más airosos posible.
Durante la Semana Cultural de Alumbres
interpretaron “Las tres Perfectas Casadas”, y a la semana siguiente tenían que
representarla también en Roche, y decidieron no ensayarla porque ya se la
sabían.
Llegó la hora de actuar y a uno de los actores se
le había olvidado el papel que tenía que representar, y le decía a otro en voz
baja:
- Oye que no me acuerdo de nada.
- Bueno pues cállate y ya saldremos de esta como
sea – decía el otro.
De pronto el olvidadizo pareció ver la luz y
exclamó:
-¡Ah! Me voy para dentro que se me ha olvidado el
libreto.
El otro que de pronto se quedó sólo en el escenario
empezó a improvisar un discurso inesperado, cuando de improviso apareció de
nuevo aquel en escena:
-¡Ah! Pues ya estoy aquí.
-Me voy un momento que no sé dónde tengo la cabeza
– dijo el otro desconcertado mientras se iba del escenario.
Entonces el que se quedó solo fue el olvidadizo, y
mientras simulaba que estaba leyendo murmuraba:
-¿Yo no sé cómo está la gente de hoy, porque desde
luego... vengo aquí y me dejan con la palabra en la boca?
Dicen que un año de fuerte sequía, estaban una
noche en Cuesta Blanca (un pueblo del seco campo de Cartagena) representando
una obra de teatro, cuando de pronto escucharon cómo empezaba a llover, y al
mirar al lugar donde unos instantes antes estaban los espectadores vieron que
no había nadie, porque toda la gente se había ido a la puerta del local a
saludar y bendecir al agua que estaba cayendo en forma de grandes goterones.
Siempre que en la representación de una obra era
necesaria la ingestión de bebidas, aunque las botellas que se exhibían fuesen
de licor, el contenido se cambiaba por un líquido sin alcohol que lo
sustituyera, y se pudiera beber sin que la escena perdiera realismo, como podía
ser coca cola, limonada, agua, etc.
Sin embargo durante la representación de la obra
“Armando Gresca” se olvidó llevar las bebidas sustitutivas, y a última hora con
las prisas se puso en la mesa una botella de coñac auténtica de marca nacional
reconocida.
Archivo de Paco Atanasio. Cortesía de Salvador Celdrán García
Una actriz alumbreña hacía de viuda y el actor,
también alumbreño hacía de viudo charlando amigablemente en torno a la mesa
donde reinaba erguida la botella de licor. La viuda que pretendía mostrarse
atenta y complaciente con el viudo, entre diálogo y diálogo no paraba de
invitarle a beber y llenarle generosamente la copa, y poco a poco la botella
fue perdiendo nivel hasta que al final de la representación se quedó sin
contenido, y el que interpretó el papel de viudo totalmente incapacitado para
conducir su SEAT 127 hasta Alumbres.
En otro lugar en el que los techos del local donde
actuaban eran muy bajos, un actor que portaba una lanza tuvo la mala suerte de
romper la pantalla de tubos fluorescentes que había sobre él, porque emocionado
por la interpretación de la obra, no tuvo en cuenta la altura del techo, y al
subir la lanza para arriba pegó en la pantalla con el estrépito correspondiente
y la lluvia inesperada de cristales sobre el escenario.
Como siempre que sucedía algo imprevisto con acento
humorístico la gente creía que aquel destrozo formaba parte de la obra teatral
y reía desaforadamente, mientras que algún que otro compañero procuraba con
algún comentario que viniera bien al desenlace que todo aquello no desentonara.
Pasó luego una larga etapa de inactividad, y
volvieron a resurgir convocando la Cuarta Semana Cultural en diciembre del año
2000, la cual fue organizada por varios colectivos del pueblo.
Los componentes de “Amigos de la Tierra” son
un grupo de aficionados que aparecía y desaparecía de la escena como el
Guadiana, pero nunca dejó de manar, el caudaloso manantial de imaginación que
albergan sus promotores siempre estuvo a punto de sorprender a los alumbreños.
Foto: Francisco Atanasio Hernández
Después han habido intentos de formar un
grupo de teatro entre los jóvenes, pero no terminó de fraguar, aunque algunos
como Domingo Conesa, Pedro Aranda y Conchi Díaz continuaron subiendo a los
escenarios con la compañía de teatro Sainete de la Obra Social del Ayuntamiento
de Cartagena, y en 2013 los vi actuar en el Local Social de Alumbres,
representando la obra de Carlos Llopis “Nosotros, Ellas y el Duende”.
Mi agradecimiento a Domingo Conesa Hernández,
Pepita Barcelona Llor y Salvador Celdrán García por su colaboración.
Fuentes consultadas y/o utilizadas.
Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
Documentos
-Prospecto obra de teatro el 27-10-1960
-prospecto obra de teatro "Amigos de la Tierra" en Parque Torres de Cartagena 7-8-1981
-Prospecto Habéis asesinado los sueños 20-2-1981
-1ª Semana Cultural de Alumbres del 17 al 23 de diciembre de 1979
-Prospecto Sainete 25-9-2013
-Francisco Atanasio Hernández. Artículo de la obra de teatro del Grupo Sainete, publicado en prensa digital en Alumbres 26-9-2013.
Testimonios orales
-Domingo Conesa Hernández y Pepita Barcelona Llor.
-Salvador Celdrán García.
Prensa
-Archivo Municipal de Cartagena. Cartagena Nueva.
-Archivo Municipal de Cartagena. El Eco de Cartagena.
-Archivo Municipal de Cartagena. El Porvenir.
-Archivo Municipal de Cartagena. La Tierra.
-Archivo Municipal de Cartagena. La Voz de Cartagena.
-Archivo Municipal de Murcia. Diario de Murcia.
-Archivo Municipal de Murcia. Provincias de Levante.
-La Verdad.
-El Línea.
Fotos
-Domingo Conesa Hernández
-Salvador Celdrán García.
-Francisco Atanasio Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario